Fundada por el Dr. Eduardo Crespo Bonnet, Crespo Dental nació hace 40 años con un objetivo claro: dar lo mejor a cada paciente a través de un tratamiento personalizado con tecnología de vanguardia y un equipo humano de éxito que está en constante aprendizaje y evolución a través de la formación continuada. Y es que, en palabras del fundador de la clínica, «el desarrollo profesional no solo mejora las habilidades individuales, sino que también refuerza la calidad general de la atención que ofrecemos».
Más de cuatro décadas de experiencia consolidan el éxito de Crespo Dental en Albacete, una clínica odontológica que, a pesar de no haber nacido fruto de una vocación clara o de una tradición familiar en el gremio, acabó convirtiéndose en la pasión de su fundador, el Dr. Eduardo Crespo Bonnet, y también de su hijo, el Dr. Eduardo Crespo Sánchez. Aunque los comienzos de ésta se dieron en la ciudad albaceteña de Villarrobledo, con el paso del tiempo la trasladaron, de forma definitiva, a Albacete. «Durante mi estancia en la Universidad de Columbia, en Nueva York, se despertó en mí una irresistible ambición de realizar rehabilitaciones completas de la boca. Con ese objetivo, me especialicé en oclusión y ATM en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, sentando las bases de una de nuestras principales filosofías: la estabilidad oclusal como fundamento para garantizar cualquier tipo de tratamiento, ya sea ortodoncia, implantes o una simple obturación», detalla el Dr. Crespo Bonnet.
Por todo ello, prosigue, «como a principios de los años 90, en Villarrobledo, la extracción, el acrílico y la amalgama de plata representaban el 90% de la actividad profesional, si quería hacer realidad mi sueño, tenía que trasladarme a la capital, Albacete, donde creé una unidad de ATM y dolor orofacial en la antigua Recoletas, que dirigí durante diez años. Con el tiempo, un pequeño consultorio en Albacete fue desarrollándose hasta convertirse en nuestra actual clínica, a la que ahora dedico el 100% de mi tiempo». Un tiempo para entender las necesidades y construir el mejor tratamiento para cada paciente, ya que «es el centro de todo lo que hacemos. Sentimos una profunda responsabilidad y un inmenso agradecimiento hacia quienes confían en nosotros para cuidar su salud, comodidad y sonrisa. Cumplir con nuestro deber, que va más allá de una simple obligación, es fundamental para nosotros. La satisfacción que sentimos es un reflejo de nuestro compromiso y, por ello, agradecemos al paciente por brindarnos la oportunidad de hacer lo que amamos», señala el Dr. Crespo. Con una filosofía de trabajo que gira en torno a la oclusión, «en la primera visita, la higienista realiza una revisión general, una radiografía panorámica y un escaneo de los dientes. Este escaneo nos proporciona una primera visión oclusal del paciente y facilita su comprensión. Presentar estas imágenes, junto con nuestras conclusiones, ayuda al paciente a tomar conciencia de su situación», detalla el fundador de la clínica.
Y es que, explica el Dr. Crespo, «no comenzamos ningún tratamiento sin antes sanear la boca. Y el saneamiento de la oclusión es tan importante como el de las encías. Nuestro lema es claro: lo que se dice antes de comenzar, es diagnóstico; lo que se dice después, son excusas. Después, el paciente decide si seguir el tratamiento propuesto u optar por otro convencional. Nuestro compromiso es ofrecer la mejor solución para su salud bucal, basada en un diagnóstico exhaustivo y en beneficios a largo plazo».
«No comenzamos ningún tratamiento sin antes sanear la boca. Y el saneamiento de la oclusión es tan importante como el de las encías»
El importante papel del equipo de la clínica
Un compromiso que no sería posible sin el trabajo de todo el equipo de la clínica, compuesto por profesionales dedicados a distintas áreas de la Odontología, cada uno de ellos experto en su campo. «Personalmente me ocupo de la oclusión, ATM y Estética Dental. Mi trabajo se centra en garantizar que cada tratamiento esté perfectamente ajustado para la durabilidad y funcionalidad óptima de la boca, logrando resultados tanto estéticos como saludables».
Su hijo, el Dr. Crespo Sánchez, es el implantólogo de la clínica. Un hijo para el que el Dr. Crespo Bonnet solo tiene palabras de admiración: «Ver a mi hijo ocuparse de mis asuntos ha sido una de las experiencias más satisfactorias de mi vida. Que alguien se encargue de las tareas que antes debía solucionar yo, y que lo haga con la misma responsabilidad, e incluso a veces mayor, me llena de orgullo y tranquilidad. Me permite ir liberándome de algunas pesadas cargas. En muy poco tiempo, ha adquirido una gran destreza en las tareas más complejas de la profesión, lo que me permite centrarme en primeras visitas, planificación, seguimientos, oclusión y estética».
«En Crespo Dental creemos firmemente que el crecimiento y la experiencia se construyen a través de la actualización constante y la capacitación»
En el área de Ortodoncia cuentan con la experiencia de Juan Carlos García Dávalos, quien se dedica a corregir y alinear las sonrisas de los pacientes, mejorando tanto la estética como la funcionalidad dental. Por su parte, en el área de Endodoncia y Odontología general, cuentan con la inestimable ayuda de Bibiana Jareño. Además, el equipo de higienistas, compuesto por Ángela, Paquita y Andrea, ofrece un apoyo invaluable a los especialistas. Se destacan por su capacidad para cuidar y acompañar a los pacientes durante todo el proceso, una labor que ha sido reconocida y valorada en numerosas ocasiones por quienes les visitan. Por otro lado, Josefa Sánchez González se encarga de la dirección, además de ser Técnica Superior en Radiodiagnóstico.
La tecnología, un eje fundamental
El equipo es importante dentro de una clínica, pero la tecnología no lo es menos. A la pregunta de cómo empezaron a incorporarla dentro de la clínica, el Dr. Eduardo Crespo responde: «Mis primeros pasos por el mundo digital fueron en los años 90, con una base de datos que utilicé hasta el 2005, fecha en que adquirimos Odontonet, un gestor de datos completísimo y con un servicio humano de mantenimiento impecable. A finales de los 90 hicimos realidad el sueño de prescindir del revelado de radiografías y del archivado de éstas al adquirir nuestro primer sistema de radiografía intraoral. Era un sistema por cable, que tenía la ventaja de ser instantáneo, pero nos resultaba bastante engorroso. Al poco tiempo, lo sustituimos por el sistema Dígora, un sistema sin cable que utiliza una placa de radiografía, de un tamaño similar a las convencionales y que puede reutilizarse cientos de veces».
Sin embargo, prosigue el odontólogo, «un momento que marcó un antes y un después en la clínica ocurrió cuando adquirimos un equipo radiográfico, el Sidexis, que realizaba panorámicas casi al instante y CBCTs al minuto. En un instante, habían terminado el laborioso proceso del revelado, el engorroso archivado y las incómodas transposiciones de radiografías que, en ocasiones, te ponían en un apuro. Pero, sobre todo, pudimos evitar al paciente las molestias de tener que pedir cita a un radiólogo para hacerse un CBCT».
«La evolución tecnológica no solo ha optimizado nuestros procesos, sino que también ha elevado nuestros estándares y ha enriquecido la experiencia del paciente de manera inigualable»
Por otro lado, «2019 fue un año importante en el mundo de la Odontología digital. En él hicieron su aparición una gama de escáneres mucho más precisos, rápidos y con mucha más profundidad de campo que sus antecesores, como Primescam. No exagero ni un ápice si digo que el mundo profesional de la clínica volvió a dar otro giro radical. Las dos arcadas podían ser registradas por una auxiliar en escasos minutos, por lo que podía integrarse en el material diagnóstico de la primera visita. Otro sueño hecho realidad fue el registrar las medidas de una híbrida simplemente pasando la cámara, que me llegó justo a tiempo para poder utilizar la adquisición de un analizador de movimiento mandibular llamado Modjaw, pero antes había realizado otras tres adquisiciones: el software de Smile Design, un diseñador de sonrisa virtual; un analizador de oclusión, el T-Scan, un dispositivo útil para buscar ese punto de contacto que no encuentras o supervisar el trabajo que pensabas ya concluido; y el Theetan, un analizador comparativo de la actividad muscular del masetero superficial y los temporales».
Unas tecnologías sin las que, hoy por hoy, el Dr. Crespo Bonnet no se imagina su día a día. «Cada una de ellas ha sido fundamental para transformar nuestra forma de trabajar y mejorar la atención que brindamos a nuestros pacientes. Las tecnologías que hemos integrado han dejado una huella tan profunda que prescindir de ellas sería como retroceder en el tiempo, perdiendo no solo eficiencia y precisión, sino también la capacidad de ofrecer un cuidado de la más alta calidad. La evolución tecnológica no solo ha optimizado nuestros procesos, sino que también ha elevado nuestros estándares y ha enriquecido la experiencia del paciente de manera inigualable», destaca. Pero a pesar de los beneficios, el fundador de Crespo Dental también encuentra algunos inconvenientes en la utilización de esta tecnología: «Echo de menos el haber perdido algo de control sobre la oclusión estática en la fase protésica. La Odontología digital, a pesar de sus grandes ventajas, ofrece menos flexibilidad para realizar rectificaciones».
La formación continúa de los profesionales, clave
Para que estas tecnologías funcionen de forma adecuada, la formación del equipo es clave y ha sido guiada, en gran medida, por el conocimiento y la experiencia del Dr. Crespo Bonnet. Su expertise en tecnología dental ha sido fundamental, proporcionando capacitación directa y asesoramiento continuo para que los profesionales puedan adquirir las habilidades necesarias para utilizar las herramientas digitales de manera efectiva y mejorar la atención a los pacientes.
Además, «en Crespo Dental damos una importancia crucial a la formación continua de nuestros profesionales. Creemos firmemente que el crecimiento y la experiencia se construyen a través de la actualización constante y la capacitación. La propia clínica ha sido el escenario de una evolución constante, y nuestra dedicación a la formación asegura que nuestro equipo esté siempre a la vanguardia de los avances tecnológicos y las mejores prácticas en Odontología. Esta inversión en el desarrollo profesional no solo mejora las habilidades individuales, sino que también refuerza la calidad general de la atención que ofrecemos a nuestros pacientes», concluye el Dr. Eduardo Crespo.
El poder de la comunicación y marketing
Para el Dr. Crespo, «vivimos una época en la que la comunicación y el marketing tienen el poder de alcanzar a miles de personas simultáneamente, permitiendo explorar y desarrollar aspectos creativos que antes eran difíciles de lograr. En Crespo Dental entendemos que el marketing debe ser un proceso personal y cuidadosamente elaborado que refleje la esencia de nuestra clínica. Nos esforzamos por crear estrategias que no solo promocionen nuestros servicios, sino que también transmitan auténticamente nuestros valores y el compromiso con la calidad. Quiero aprovechar para reconocer el excelente trabajo de José Luis, de JLMProvisual Albacete, en ayudarnos a alcanzar estos objetivos. Su contribución ha sido clave para lograr una comunicación efectiva y un marketing que resuena con nuestros pacientes».