En Sanitas Dental, la gestión de riesgos clínicos, abordada desde una estrategia preventiva y con un compromiso de mejora continua, es una parte fundamental de la labor clínica diaria. Hablamos con la Dra. Julia Paniagua, responsable de Clinical Governance en Sanitas Dental, sobre este proceso dentro de las clínicas.
– ¿Cómo describiría la importancia de la gestión de riesgos clínicos en la práctica odontológica actual y cómo se diferencia de otros campos médicos?
– En el campo de la Odontología estamos, desafortunadamente, todavía por detrás de la Medicina en cuestiones de gestión de control del riesgo clínico. A su vez, el mundo sanitario en general está alejado de lo que se hace en otros sectores como, por ejemplo, la ingeniería industrial en lo que concierne al control de riesgos y seguridad.
Al concentrarse la actividad odontológica en la cavidad oral, pudiera parecer que el riesgo disminuye al ser una parte pequeña del cuerpo, pero sucede más bien lo contrario. La manipulación de la cavidad oral tiene un impacto sistémico potencial alto. La Odontología implica intervenciones frecuentes en la cavidad oral, más frecuentes que en otras especialidades de la Medicina, y la boca es un área muy vascularizada y propensa a infecciones. La correcta gestión de riesgos incluye la esterilización adecuada, control de infecciones y un manejo cuidadoso de los fármacos para evitar complicaciones que provoquen mayor daño en el paciente del que tenía originalmente.
– ¿Podría explicarnos en qué consiste el mapa de riesgos que han desarrollado y cómo influye en la toma de decisiones dentro de Sanitas Dental?
– Para crear un mapa de riesgos completo y realista, hemos analizado al paciente desde que entra en nuestras clínicas hasta que se va. En cada punto de contacto con el paciente hemos puesto sobre la mesa lo que podría suponer un riesgo desde el punto de vista clínico y que podría desfavorecer el paso de los pacientes por nuestros centros. Es por esto por lo que el mapa de riesgos va más allá de lo que se ciñe solo a tratamientos y complicaciones. Esta foto incluye también lo que tenemos en marcha ya para controlar esos riesgos y reducirlos al máximo posible. De esta forma, los pilares y proyectos que vamos teniendo cada año en Sanitas Dental van muy orientados a reducir esos riesgos y garantizar tratamientos y soluciones seguras para nuestros pacientes. Se trata de un proceso de mejora continua.
«Para crear un mapa de riesgos completo y realista, hemos analizado al paciente desde que entra en nuestras clínicas hasta que se va»
– ¿Qué protocolos clave se han implementado para garantizar que todos los equipos, desde la recepción hasta los doctores, participen activamente en el control del riesgo clínico?
– Desde recepción tenemos protocolos para garantizar procesos seguros a la hora de recoger información sensible de los pacientes. Tanto la recogida del cuestionario de anamnesis como la presentación de los consentimientos informados a los pacientes para su firma son digitales. La información que se recoge en las tablets se transfiere directamente al programa de gestión que manejan doctores e higienistas para ser validada con el paciente y tener una trazabilidad robusta de esos datos. Esto garantiza la seguridad de los tratamientos a la hora de aplicar medicamentos o ciertas técnicas, ya que el propio sistema alerta al doctor de que se ha recogido información del paciente que podría afectar a ese tratamiento.
La información de datos de salud del paciente también vuelca directamente sobre el consentimiento informado riesgos específicos que tiene ese paciente para ese tratamiento, haciendo del consentimiento un documento mucho más útil y personalizado para el paciente.
Por otro lado, los protocolos como el de limpieza y esterilización del material clínico se han diseñado muy por encima de los requisitos legales para clínicas dentales, de tal forma que se reduzca hasta ser prácticamente inexistente el riesgo de infección cruzada tan temido en centros dentales que afectan tan de lleno en el control de infecciones.
– ¿Qué tipo de formación o preparación reciben los equipos para afrontar los posibles incidentes clínicos y asegurar una respuesta eficaz ante eventos adversos?
– La formación en incidentes clínicos se da de forma recurrente a los equipos, tanto formaciones completas como recordatorios de concienciación. En estas formaciones se hace mucho hincapié en la cultura del riesgo y del reporte de incidentes. Los equipos son conocedores de los principales incidentes que son susceptibles de ocurrir en una clínica dental y todo lo que se puede hacer para evitar que ocurran. Siendo conscientes de que nunca vamos a minimizar los incidentes clínicos a riesgo cero, trabajamos para que esa cultura sea transversal a todos los centros y el reporte de incidentes sea inmediato y transparente.
Concienciamos a los equipos de esa cultura de la mejora continua y les animamos a compartir de forma transparente si detectan acciones de mejora que reduzcan las posibilidades de que los eventos adversos se repitan.
– ¿Cómo manejan el seguimiento de los pacientes después de un incidente clínico para garantizar su satisfacción y confianza en el proceso?
– El primero de los pasos en caso de un incidente clínico es estabilizar la situación y poner al paciente a salvo. En caso de necesitar asistencia sanitaria, la clínica es la responsable del paciente hasta que llega la ambulancia. En este sentido, todas las clínicas de Sanitas Dental están dotadas del material y la medicación adecuadas para administrarle al paciente si fuera necesario. Para nosotros es importante realizar, los días posteriores al incidente, un seguimiento cercano del paciente y que este se sienta arropado por el centro y por la compañía.
Esta es nuestra prioridad y lo que nos impulsa a seguir siendo imparables en el afán del control del riesgo clínico y la seguridad de nuestros pacientes.