Según los últimos datos de Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes a 2022, en nuestro país contamos con 40.968 dentistas colegiados, de los cuales el 58,4% son mujeres. Si tomamos como referencia “El Libro Blanco de la Profesión de Higienista Bucodental en España 2019”, el 95% de los higienistas dentales son mujeres. Y si hablamos de la profesión de protésico dental, el porcentaje de mujeres alcanzó en 2022 un 30,9% de mujeres, un campo este, el de la Prótesis Dental, que, aun siendo mayoritariamente masculino, va ganando adeptas.
Sin embargo, a pesar de que las mujeres son mayoría en muchas ramas sanitarias, también en Odontología, los puestos de mayor visibilidad y responsabilidad continúan ocupados mayoritariamente por hombres. ¿Cuáles son los motivos? ¿Por qué la representación de las mujeres en congresos, presidencias de sociedades científicas y organizaciones profesionales y puestos directivos de empresas sigue siendo limitada?
Para debatir sobre estas cuestiones y analizar la figura de la mujer en la Odontología, Vatech organizó el encuentro “Liderando la revolución” con algunas mujeres del sector entre las que se encontraban Laura San Martín, directora y fundadora de la innovadora clínica SOHO Dental (Cádiz); Clarissa Rincón, risk analyst de la empresa especializada en renting de equipamiento médico y dental ITL; Fanny Velasco, odontóloga endodoncista de la Clínica Dental Velasco & Velasco; Mar González, presidenta de HIDES Asturias (Federación Nacional de Higienistas Bucodentales); Rocío Aragoneses, CEO de Aragoneses Centro Protésico Dental; Claudia López, country manager de Garrison Dental; Gema Bonache, directora de Gaceta Dental y Carmen Muñoz y María Gómez, key account manager y responsable de marketing, respectivamente, de Vatech.
Conciliación e inseguridad, principales obstáculos
La charla comenzó poniendo de manifiesto que, aunque es cierto que se están dando pasos importantes hacia la igualdad entre hombres y mujeres dentro del sector, la brecha actual sigue siendo muy grande, pues la trayectoria profesional de las mujeres a menudo está influenciada por factores sociales como la necesidad de equilibrar la vida familiar con la carrera profesional. Un desafío y problema de fondo dentro de la sociedad que se agudiza en profesiones tan demandantes como la Odontología, donde los largos horarios y exigencias profesionales dificultan la participación activa en actividades como charlas y congresos.
Pero, además de la problemática de la conciliación familiar, las participantes del encuentro estuvieron de acuerdo en otro aspecto: la inseguridad que muchas mujeres sienten para desarrollar un rol más protagonista que limita su participación en eventos profesionales, a pesar de contar con una gran experiencia y conocimientos. Y es que, de forma frecuente, se enfrentan a miedos como hablar en público o a dudas sobre qué decir o la relevancia de su mensaje, rechazando la oportunidad de ser ponentes en determinados eventos. Una falta de confianza que se convierte en un freno autoimpuesto.
Además, si le unimos la desconexión temporal del ámbito profesional, a la que muchas se enfrentan a lo largo de su carrera, la inseguridad al retomar la actividad laboral se ve acrecentada. Y es que, como se puso de manifiesto en el encuentro, hay que trabajar en el colectivo femenino esa falsa sensación de inseguridad. Y es que con formación, experiencia y aptitudes no hay barreras. Sin embargo, todas coincidieron en destacar que la desigualdad tiene un enemigo social que no desaparece a pesar de los cambios: el machismo. La mayoría de las presentes destacaron, en base a sus propias vivencias, que, por lo general, detrás de cada figura femenina en un puesto de responsabilidad, muchas veces se busca la figura de un hombre. Aunque ocupen cargos directivos o de liderazgo, las mujeres se enfrentan constantemente a la percepción de que no son la autoridad final. Es común que, al interactuar en un entorno profesional, se les pregunte por su «jefe», como si ellas no fueran las encargadas.
La Odontología, al igual que la mayor parte de ramas sanitarias, pasa por ser un sector de actividad eminentemente femenino. Y para muestra, este dato: en 10 años el número de mujeres dentistas se ha incrementado en 10.444 profesionales. Cifra que en el caso de los hombres y en ese mismo periodo asciende a 903
Un ejemplo claro es el caso de quienes trabajan en ventas de determinados productos dentales. A pesar de manejar todos los aspectos técnicos y comerciales, habitualmente se les pide que traigan a un superior, que suele ser un hombre. Una situación frustrante que genera un ambiente en el que la mujer debe defender su posición continuamente, luchando no solo contra el estereotipo de que necesita la aprobación masculina, sino también contra prácticas que han perpetuado la exclusión de las mujeres en ciertos espacios de toma de decisiones.
Por otra parte, durante el encuentro también se expuso una problemática que aún persiste en muchas empresas: la reticencia a contratar mujeres jóvenes por el temor a que se puedan quedar embarazadas en el futuro y ‘’dificultar’’ la estabilidad de la empresa. Y es que, aunque se busca apoyar y defender la igualdad en el ámbito laboral, desde una perspectiva puramente empresarial, el riesgo de que varias empleadas queden embarazadas al mismo tiempo se percibe como un desafío logístico y financiero que puede desestabilizar la estructura de la compañía, un pensamiento que supone una barrera para la inclusión femenina en el entorno laboral. En el encuentro, se puso de relieve la necesidad desde el ámbito político de más ayudas al tejido empresarial para que la contratación de mujeres jóvenes no se vea como un problema sino como una oportunidad, aspecto en el que algunos países europeos nos ganan por goleada.
Hacia una mayor equidad: la importancia de crear iniciativas de apoyo
Para combatir todas estas aristas que siguen existiendo dentro del sector dental y poder aumentar la presencia de la figura femenina, las expertas comentaron que es fundamental crear campañas de apoyo a la mujer en la Odontología que vayan más allá de las palabras y se traduzcan en acciones concretas que permitan a las mujeres desarrollarse plenamente en el ámbito profesional sin tener que sacrificar otras áreas de su vida.
Por ejemplo, crear iniciativas y políticas concretas que promuevan la igualdad de género en oportunidades laborales y reconocimiento profesional; iniciativas que fomenten la equidad y la inclusión de mujeres desde el inicio. La clave no es simplemente lograr una paridad numérica, sino asegurar que las empresas integren la diversidad de género como parte de su cultura. Incorporar mujeres en roles de liderazgo y en los equipos directivos no solo contribuye a una mayor equidad, sino que también enriquece la toma de decisiones al incluir diferentes perspectivas y experiencias. También, fomentar entornos que apoyen y empoderen a las mujeres para que se sientan más seguras a la hora de participar activamente y liderar en su profesión, ofreciéndolas la formación, la motivación y la confianza necesarias para alcanzar posiciones destacadas.
En el encuentro, organizado por Vatech, se habló de la mujer sí, pero también lógicamente de la evolución del sector y los diferentes perfiles que lo integran; de sacrificios, esfuerzos y renuncias; de cumplir sueños empresariales; de gestión de equipos, de liderazgo, de innovación y de digitalización, de formación continua… Todas las participantes coincidieron en felicitar a Vatech por impulsar un encuentro inspirador que abre las puertas a nuevas reuniones para dar visibilidad y “denunciar” lo que es, aún a día de hoy, una realidad: la menor presencia de la mujer en cargos de responsabilidad, a pesar de su preparación y valía.
¡Nos vemos en una próxima cita!
