El objetivo de esta nueva regulación es restringir la realización de procedimientos de cirugía estética únicamente a aquellos profesionales que hayan recibido la formación específica necesaria dentro de su programa formativo.
La Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial y Cabeza y Cuello (SECOMCyC) ha querido pronunciarse sobre la reciente publicación en el BOE de la Orden SND/1002/2024, de 18 de septiembre, que modifica la regulación sobre la autorización de centros, servicios y establecimientos sanitarios, específicamente en relación con las unidades asistenciales de cirugía estética.
Esta modificación establece que las intervenciones quirúrgicas estéticas deberán ser realizadas por un médico con la especialidad de Cirugía Oral y Maxilofacial, reparadora o de otra especialidad quirúrgica en función de la zona anatómica a tratar. En concreto, se detalla que «solamente podrán realizar este tipo de operaciones los médicos con la especialidad en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora u otra especialidad quirúrgica o médico-quirúrgica que incluya competencias en cirugía estética en su programa formativo oficial».
En este sentido, SECOMCyC manifiesta que esta nueva redacción «nos permite continuar haciendo este tipo de intervenciones porque están recogidas en el programa de formación de la especialidad de Cirugía Oral y Maxilofacial, homologado por el Ministerio de Sanidad desde 2007».
Asimismo, destacan desde la SECOMCyC, «llevamos realizando las oportunas alegaciones al Ministerio de Sanidad desde 2020. En ellas siempre hemos ido de la mano de la Comisión Nacional de la Especialidad».
Por otro lado, añaden que «la competencia de la especialidad de Cirugía Oral y Maxilofacial persigue un abordaje integral de la salud, que atañe a todas las estructuras faciales y cervicales en sus aspectos funcional y estético».
Subrayan, además, que «condenamos el intrusismo de centros presuntamente sanitarios que incluyen entre sus servicios la «oferta asistencial de cirugía estética» sin reunir las capacitaciones, ni la preparación, ni la formación específica para tales fines».
Finalmente, concluyen, «deseamos mostrar nuestra solidaridad y empatía con los afectados que hayan podido resultar perjudicados por esta amarga confusión y trabajamos por la completa seguridad de los pacientes».