El Consejo de Ministros ha aprobado una inversión de 68 millones de euros para las comunidades autónomas con el objetivo de ampliar la cartera de salud bucodental. Esta medida forma parte del Plan de Salud Bucodental, iniciado en 2022, que ha alcanzado una inversión total de 180 millones de euros.
El Plan de Salud Bucodental pretende alcanzar un doble objetivo:
- Homogeneizar las prestaciones de atención de salud bucodental en el territorio nacional, garantizando la equidad en su acceso, independientemente del lugar de residencia.
- Incrementar los servicios comunes que, hasta ahora, no se prestaban por la sanidad pública, con un enfoque fundamentalmente preventivo y priorizando a los siguientes colectivos donde la inversión en salud es manifiesta: infanto-juvenil, embarazadas, personas con discapacidad y personas con cáncer, en concreto aquellas personas diagnosticadas de procesos oncológicos del territorio cervicofacial.
“Esta es una demanda histórica porque no se puede entender nuestro Sistema Nacional de Salud sin entender que tiene que incluir la salud bucodental”, ha apuntado la ministra de Sanidad, Mónica García.
En 2023, con una inversión de 68 millones de euros, las comunidades autónomas han ejecutado el 84,5% del presupuesto, 57,5 millones de euros en gasto comprometido. Durante este año, fueron atendidos más de 1,1 millones de niños de 0 a 14 años (un 23,33% de cobertura); 111.755 mujeres embarazadas (34,07% de cobertura, un aumento de 2,42 puntos respecto a 2022); así como pacientes oncológicos y personas con discapacidad.
Plan de salud bucodental 2024: ampliación de servicios dentales y medidas preventivas
El objetivo de este plan para 2024 es incluir nuevas prestaciones odontológicas públicas y medidas preventivas. A toda la población se le ofrecerá información y recomendaciones sanitarias individualizadas sobre las medidas básicas higiénicas y dietéticas necesarias para alcanzar y mantener la salud oral; consejo odontológico; tratamiento de procesos agudos odontológicos; tratamiento farmacológico de la patología bucal que lo requiera; exodoncias, exodoncias quirúrgicas y cirugía menor de la cavidad oral; detección precoz de lesiones premalignas y, en su caso, biopsia de lesiones mucosas.
Adicionalmente, en el caso de la población infanto-juvenil y de las personas mayores de 14 años con discapacidad intelectual o con una discapacidad limitante de la movilidad de los miembros superiores se incluyen revisiones periódicas; tratamientos preventivos como tartrectomías; aplicación de sustancias remineralizantes, antisépticas y desensibilizantes; el sellado de fosas y fisura; y, también, actuaciones de carácter restaurador como obturaciones en lesiones que no asocien daño pulpar irreversible, tratamientos pulpares y la reubicación, estabilización y ferulización de dientes incisivos y caninos definitivos en caso de traumatismos.
En el caso de personas que presenten alteraciones conductuales severas y que no sean capaces de mantener el necesario autocontrol que permita una adecuada atención a su salud bucodental, se garantizará las prestaciones de los servicios mediante el correspondiente tratamiento sedativo o de anestesia general.
Para las mujeres embarazadas y las personas diagnosticadas de procesos oncológicos del territorio cervicofacial se contempla también la exploración clínica, así como, cuando esté indicado, la tartrectomía y aplicación de sustancias remineralizantes, antisépticas y/o desensibilizantes.