El Ejecutivo español aprobó, el pasado martes 30 de abril, un Real Decreto para regular la actividad de los influencers, en cumplimiento con la Ley General de Comunicación Audiovisual de 2022.
El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá, señala “que los influencers deben cumplir normativas de protección de menores y publicidad, etiquetando contenido según la edad del público y evitando promocionar tabaco, alcohol, medicamentos u otros anuncios perjudiciales”.
El nuevo Real Decreto establece los criterios para definir a un influencer. En este sentido, sería una persona con ingresos anuales superiores a 300.000 euros derivados de su actividad audiovisual, con más de un millón de seguidores en una única plataforma o dos millones en conjunto, y la publicación de, al menos, 24 vídeos al año. Los influencers que cumplan estos requisitos deberán inscribirse en el Registro Estatal de Prestadores Audiovisuales como usuarios de “especial relevancia” en un plazo de dos meses.
El objetivo principal de esta “Ley de influencers” es “establecer un terreno de juego equitativo con otros sectores que ya están regulados en el ámbito de los contenidos audiovisuales y controla la publicad encubierta o potencialmente encubierta que emiten las aplicaciones de vídeo”. Asimismo, ha resaltado “la colaboración de los creadores de contenido en la elaboración de la norma”.
Reclamaciones por parte del sector odontológico
Y es que, con el auge de los influencers y su impacto en la toma de decisiones de compra de millones de usuarios, algunos de ellos menores, aumenta el consumo de tratamientos o productos sanitarios sin la supervisión adecuada por parte de un profesional sanitario, como es el caso de productos y tratamientos bucodentales.
Ante esta situación, el Consejo General de Dentistas de España y otras organizaciones del sector, han alertado, en numerosas ocasiones, de “los peligros de esta práctica”, que van desde blanqueamientos dentales con carbón activado hasta tratamientos ortodónticos. Todo ello bajo la premisa de ser tratamientos “rápidos y económicos”, sin ser conscientes del peligro que esto conlleva.
Por esta razón, el Consejo General de Dentistas ha denunciado, ante la AEMPS (Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios) y ante la Administración, que “algunas páginas web, así como plataformas como Amazon y Aliexpress, venden directamente al consumidor artículos que solo pueden ser utilizados por profesionales sanitarios y que pueden suponer un riesgo para la salud”, y solicita que “investiguen si todos estos productos cumplen con los requisitos de autorización y comercialización correspondientes, así como con la obligación de proporcionar una publicidad correcta”.