El Manifiesto, dirigido a los candidatos españoles a eurodiputados, recoge 4 grandes puntos de máxima trascendencia y urgencia para la Organización Colegial: la necesidad de inversiones en salud oral; la prioridad de la prevención y promoción de la salud; los retos de la movilidad de los profesionales y la relevancia de la convergencia en la formación dental pre y postgraduada.
El Consejo General de Dentistas, en su firme compromiso por una salud bucodental óptima en España, ha elaborado un Manifiesto por la Salud Bucodental que traslada a los candidatos a eurodiputados de nuestro país “las principales deficiencias y retos en materia de salud oral”. Dicho documento, define cuatro áreas fundamentales que requieren medidas urgentes en Bruselas: inversión, impacto en la salud pública, movilidad y educación.
“En España, la cantidad asignada en el Presupuesto Nacional para la Salud Bucodental es de 70 millones de euros, de un total de 92.000 millones invertidos en Sanidad. Mientras que en Europa el gasto público en servicios odontológicos es del 31%, en España es tan solo del 2%. Es decir, de media en la UE, por cada 100 euros que el paciente gasta en salud dental, el sector público le financia el 31%, unos 31 euros. Por otro lado, el gasto en servicios odontológicos en Europa representa una media del 5.1% del gasto sanitario total”, señala el Dr. Castro, presidente del Consejo General de Dentistas.
Las enfermedades bucales afectan a la mayoría de la población adulta en Europa. Una deficiente salud bucal impacta directamente en 23 enfermedades sistémicas y es la causa de algunos tipos de cáncer. Por todo ello, la Organización Mundial de la Salud ha decidido incluirlas en la resolución final de la 74ª Asamblea Mundial de la Salud celebrada en 2021. En este sentido, el Consejo General de Dentistas de España alerta a los futuros eurodiputados sobre “la urgencia de integrar la Odontología en los planes de acción de la Unión Europea” y destaca el “importante papel de los dentistas en la detección precoz de diversas enfermedades, por lo que debe integrarse en los servicios de salud pública”.
El Manifiesto también hace referencia a la seguridad del paciente, un aspecto sobre el que el Consejo General de Dentistas hace hincapié “debido a la movilidad y migración de profesionales en la Unión Europea”. En palabras del Dr. Castro, “la globalización ha traído una creciente movilidad de profesionales, particularmente con habilidades y cualificaciones obtenidas fuera de la Unión Europea”. En estos casos, el Manifiesto aboga por la creación de “una legislación y mecanismos que faciliten y aporten mayor transparencia al proceso de reconocimiento de estas formaciones que, en el caso de personas extracomunitarias, deben corresponder a los requisitos europeos de la Directiva 2005 /36/CE”.
Por último, el Consejo General de Dentistas de España señala “la necesidad de una convergencia efectiva de la calidad de la educación en el espacio europeo. Debería darse prioridad a la revisión de la Directiva de 2005, que establece requisitos mínimos comunes para la formación en Odontología. Debe garantizarse un mínimo de formación teórica y práctica, común a todos los países, para proteger la seguridad del paciente. Cabe recordar, asimismo, que España es el único país de Europa que no tiene reconocidas las especialidades de manera oficial, lo que deja a los odontólogos españoles en una posición de inferioridad con respecto a sus homólogos europeos”.