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Trabajar en el extranjero: ¿qué debes saber?

Encontrar la primera oportunidad laboral puede resultar complicado, a veces, para algunos odontólogos. Por este motivo, trabajar en el extranjero se postula como una buena alternativa para todos aquellos que quieren empezar a trabajar en el sector. Pero, ¿realmente es necesario irse fuera? ¿Qué se necesita? ¿Cuáles son los países más solicitados? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de marcharse fuera de España?

Trabajar en el extranjero es, a día de hoy, una posibilidad que algunos profesionales del sector se han planteado en un determinado momento de su vida. De hecho, a veces, emigrar puede parecer una buena solución para esos odontólogos que buscan su primera oportunidad en el sector. Pero, ¿existe una necesidad real para irse fuera de España a trabajar? Los que se van, ¿lo hacen por la falta de oportunidades en nuestro país o, simplemente, porque quieren probar en otro país? Para la Dra. Estefanía Moreno, coordinadora del Departamento Internacional Profesional (DIP) del Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de la 1a Región (COEM), «oportunidades hay, y muchas. Digamos que el espíritu que podía haber surgido durante esa gran crisis económica que hubo al principio del 2010 ya no es así. Ahora mismo se necesitan dentistas; quizás no en Madrid, ni en Barcelona, ni en Sevilla, que son núcleos muy grandes, pero yo, por ejemplo, en Burgos llevo meses buscando dentista general y no encuentro».

Entonces, ¿qué es lo que buscan los profesionales? «Buscan buen horario, buen sueldo y cercanía a casa. Después de la pandemia ha habido como un cambio en la mentalidad de la gente, que quiere tener mucho más tiempo libre. Quieren seguir ganando lo mismo, a casa. Después de la pandemia ha habido como un cambio en la mentalidad de la gente, que quiere tener mucho más tiempo libre. Quieren seguir ganando lo mismo, o incluso más, pero trabajando menos», apostilla el Dr. Simón Pardiñas, odontólogo y divulgador científico en Dentalk.tv, el mayor canal dental de YouTube, quien se muestra de acuerdo con la Dra. Moreno: «A nosotros nos está costando mucho encontrar gente para trabajar en la clínica, ya sean dentistas o higienistas, o personal auxiliar. Y no es que se ofrezca un mal puesto de trabajo, ya que las condiciones son mucho mejores, sino que estamos ante un cambio en la mentalidad de la sociedad».

«No son solo los recién licenciados los que se deciden a marcharse, sino que cada vez hay más gente de mayor edad que se plantea un cambio»

Tanto es así que ahora no son solo los recién licenciados los que se deciden a marcharse, sino que «cada vez hay más gente de mayor edad que se plantea un cambio porque la situación aquí no les gusta o quieren un cambio de aires, hacer algo diferente. En España no existen las especialidades dentales, cuando en el resto de Europa sí que existen; entonces, la única manera de tener una especialidad que te permite ejercer de una forma un poco más reglada, es haciéndola fuera», detalla la Dra. Estefanía Moreno.

El papel del DIP

El trabajo del DIP, en este sentido, es fundamental, ya que ayuda y orienta a odontólogos que desean ejercer su profesión en el extranjero. «El DIP surgió en el año 2011 en la Junta Directiva liderada por el Dr. Ramón Soto Yarritu, en la que estábamos el Dr. Miguel Ángel Martín y yo. Nosotros siempre habíamos tenido esa inquietud de irnos fuera a trabajar, pero no había información. Intentamos lograrla a través de universidades, de ministerios…, y no conseguíamos nada que nos fuera realmente útil. Por ello, desarrollamos una guía en la que se contemplan los países de Europa y de fuera de Europa para poder marcharnos y ver qué papeles necesitamos, dónde encontrar trabajo, los requerimientos de idioma que se necesitan, así como la fiscalidad a la hora de tributar esos beneficios», explica la Dra. Moreno.

El idioma, un aspecto clave para trabajar en el extranjero

Pero, ¿qué saber antes de marcharse? El idioma es, sobre todo, un requisito imprescindible si uno quiere irse a trabajar al extranjero. «Normalmente, los países tienen una serie de exámenes para que acredites que realmente tienes el nivel que estás diciendo que tienes. Por ejemplo, en Noruega, que normalmente es el destino estrella para los dentistas porque es el que tiene el salario más alto, tienes que tener un nivel de noruego perfecto, ya que tienes que comunicarte, leer y escribir informes. Ofrecen, incluso, cursos gratuitos para que la gente se forme adecuadamente en el idioma», detalla la Dra. Moreno. «Yo cuando me fui a estudiar a Estados Unidos pensé que tenía un nivel de inglés aceptable, pero luego te das cuenta de que no. Clases en inglés, dirigirte al paciente en inglés, tener problemas y tener que solucionarlos en inglés… De repente eres consciente de que no es tan grande el nivel que traías del idioma», cuenta, en su caso, el Dr. Pardiñas

Los destinos más atractivos para los odontólogos

«Antes del Brexit, la estrella era Reino Unido, porque todos partimos de un nivel medio de inglés. Sin embargo, ahora es un destino que tira un poquito más para atrás por la cantidad de papeleo que hay que hacer. Hoy por hoy, Irlanda es un buen destino porque es un país en el que necesitan muchos dentistas y en el que pagan muy bien. También Francia, donde muchos dentistas se están jubilando y necesitan cubrir vacantes», manifiesta la Dra. Moreno.

Y es que, los beneficios de trabajar en estos países son muchos. «Tienen unos horarios de trabajo fantásticos. No es como en España, que muchas veces salimos a las 10 de la noche porque se nos ha complicado el último paciente. Normalmente, en estos países, a las 6 de la tarde ya están en su casa, con lo cual tienen más conciliación y, por tanto, más tiempo libre», explica la Dra. Estefanía Moreno.

«Los profesionales de ahora buscan buen horario, buen sueldo y cercanía a casa. Ha habido un cambio de mentalidad tras la pandemia»

Asimismo, no obstante, hay aspectos negativos. «Hay gente que también se ha marchado a estos países y no ha cumplido sus expectativas. Por ejemplo, en países en los que llueve o hace mucho frío, la gente se encierra en casa a las 6 de la tarde y ya no sale. A los españoles nos gusta salir o tomarnos algo después de trabajar, y en estos países no es lo habitual».

En el caso del Dr. Simón Pardiñas en Nueva York, él lo tuvo claro: «Cuando estuve allí, me ofrecieron quedarme en la universidad como profesor para los nuevos estudiantes que entraban y, también, para trabajar con pacientes. Llegué a plantearme quedarme, sí».

El problema, detalla el Dr. Pardiñas, «es que allí tienes que hacer como dos o tres años más de estudio, además de presentarte a un par de exámenes muy duros para poder tener la licencia del Estado en el que te encuentras. Es decir, cada Estado de Estados Unidos tiene su propia licencia, por lo que, si quieres trabajar en otro, tienes que sacarte la licencia de ese Estado. Yo dije: o me planteo quedarme aquí mínimo diez años o no me compensa. Sobre todo, porque el gasto de vivir en Estados Unidos es brutal».


Trabajar como dentista en el extranjero, en GDENTALK

Trabajar en el extranjero fue, precisamente, el foco del primer episodio del podcast GDentalk, la nueva apuesta de Gaceta Dental, en colaboración con el Dr. Simón Pardiñas, que contó con la participación de la Dra. Estefanía Moreno en esta primera entrega. Durante los 30 minutos de duración del episodio, el Dr. Pardiñas compartió, entre muchas cosas, su experiencia estudiando en Estados Unidos, señalando las diferencias culturales que existen entre la práctica odontológica americana y la española.

Por su parte, la Dra. Estefanía Moreno nos explicó en detalle cómo funciona el DIP y cómo pueden beneficiarse los dentistas que están considerando una carrera en el extranjero. También hubo espacio para muchas risas y anécdotas del sector.

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