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“Nuestra meta es dejar un legado que facilite a quienes nos sigan continuar con esta valiosa labor”, Dr. José Aranguren, presidente de AEDE

Clínico, profesor, investigador, conferenciante y, ahora, presidente de la Asociación Española de Endodoncia (AEDE). Un destino que ya estaba fijado en su hoja de ruta desde hace tiempo, y no porque él lo pretendiera. Ya me lo advirtió hace mucho uno de sus mentores, nuestro querido amigo común, el Dr. Rafael Miñana. Y es que si algo es José Aranguren es Endodoncia. Pocos profesionales la viven y sienten con tanta pasión, la misma que transmite a alumnos y colegas dentro y fuera de nuestras fronteras. «La Endodoncia vive un momento fascinante», asegura entusiasmado.

Dr. Aranguren, ¿cómo afronta la presidencia de la AEDE?

– Diez años de dedicación y tres períodos en la junta directiva me han llevado a asumir la presidencia de AEDE con una gran responsabilidad. Estos tres años son cruciales y mi enfoque se centrará en fortalecer la posición de la Endodoncia española y global. Durante estos últimos años, la asociación ha centrado su atención en la organización de congresos. Ahora, mi propósito es cambiar la perspectiva y dirigir nuestros esfuerzos hacia la promoción de la Endodoncia. Es fundamental que aquellos que no conocen nuestra labor descubran la capacidad que tenemos para preservar los dientes mediante la Endodoncia.

En estos tres años, mi gestión se fundamentará en dos pilares esenciales. En primer lugar, buscaremos posicionar la Endodoncia de manera más destacada tanto para los pacientes como para los colegas no especializados. Es esencial que nuestra labor sea entendida y reconocida por quienes no pertenecen a nuestra especialidad. Queremos que todos comprendan la importancia de nuestra labor y reconozcan la capacidad de los endodoncistas para salvar dientes de manera efectiva.

El segundo pilar consistirá en avanzar en el reconocimiento de la Endodoncia como
especialidad. Aunque puede parecer ambicioso, creo que es alcanzable y que, aunque quizás no logremos la especialidad en estos años, dejaremos un terreno avanzado y preparado para futuros esfuerzos. Nuestra meta es dejar un legado que facilite a quienes nos sigan continuar con esta valiosa labor.

En la presidencia de la AEDE, ha habido grandes maestros de la Endodoncia. ¿Qué ha aprendido de sus antecesores?

– Estos años han sido un continuo aprendizaje. He tenido la suerte de contar con la experiencia de grandes compañeros que han desempeñado roles destacados, algunos con resultados increíbles y otros que, aunque lo intentaron, me han brindado lecciones valiosas sobre enfoques alternativos.

Una lección crucial es la importancia de trabajar como un equipo cohesionado. La junta está formada por diez personas, y mi esfuerzo ha sido estructurar comisiones que se enfoquen en objetivos específicos para ser más operativos y productivos. Esta idea la he observado en presidentes anteriores y en mi experiencia en la junta del COEM, donde las comisiones demostraron ser herramientas fundamentales para la productividad y ejecución efectiva de proyectos.

“Queremos que toda la sociedad comprenda la importancia de nuestra labor y reconozca la capacidad de los endodoncistas para salvar dientes de manera efectiva»

¿Considera que la Endodoncia ha experimentando en los últimos años un resurgir?

– Sí, estamos en un momento crucial. El auge de los implantes ha cedido terreno, ya que la gente ha comprendido los problemas asociados con ellos. Los profesionales, incluso los periodoncistas e implantólogos, están volviendo su atención a la Endodoncia. Este cambio nos permite enfocarnos en la realización de campañas con el objetivo de destacar la importancia de la Endodoncia y su papel en la preservación dental.

Estamos planeando dos en concreto. Una se centra en la traumatología dental, dirigida a la población en general, para concienciar de la necesidad de una respuesta inmediata ante una avulsión. La segunda es la continuación de la campaña «Salva tu diente», destinada a informar a nuestros colegas sobre las posibilidades de preservar dientes mediante la Endodoncia.

Queremos llegar a la sociedad a través de medios de comunicación, incluso en televisión, y si es posible, involucrar a actores mediáticos o a profesionales del ámbito deportivo, como el fútbol, donde son habituales las avulsiones, para maximizar el impacto.

“La investigación en el campo de la Endodoncia está viviendo un momento fascinante que influye significativamente en la práctica clínica”

De cara a las dudas que se plantean los pacientes, ¿cuáles son los beneficios de conservar un diente?

– Está ampliamente demostrado que no hay nada comparable con preservar nuestro propio diente. Al mantener el diente natural, se preserva el ligamento periodontal, que contiene células mesenquimales esenciales para mantener la altura ósea. Aunque el hueso puede mantenerse después de un tratamiento de Endodoncia, la colocación de implantes a lo largo del tiempo conlleva la pérdida de altura en zonas estéticas. La estabilidad y estética de tu propio diente son inigualables. Mi recomendación para los pacientes siempre es agotar todas las posibilidades de mantener los dientes.

No solo por razones estéticas, sino también económicamente, ya que preservar el propio diente implica una inversión menor. Además, la salud general se beneficia al conservar el propio diente. Claro que hay situaciones en las que el implante es la mejor opción, por ejemplo, cuando el diente está fisurado o irremediablemente dañado.

De cualquier forma, si logramos que el diente natural se mantenga durante un tiempo significativo, estamos reduciendo la presión sobre la durabilidad del implante. Además, a medida que avanzan las técnicas y los materiales, la longevidad de los implantes también mejorará. Es un enfoque de cuidado preventivo a largo plazo.

Cambiando de tema, ¿cómo percibe el interés de las nuevas generaciones de odontólogos hacia la Endodoncia?

– Existe un desafío en la forma en que se enseña la Endodoncia en algunas universidades. A veces, los alumnos la ven como simplemente «meter limas en el conducto», cuando en realidad abarca una gama mucho más amplia de procedimientos, desde cirugía apical hasta retratamiento.

La Endodoncia es muy amplia y es preciosa, pero hay que enseñarla tal y como es, no como se enseñaba hace muchos años. Ahora hay una batería de procedimientos que hacen que sea un reto, una posibilidad increíble de mantener dientes. Creo que si se explica bien, es muy atractiva para los alumnos, aunque no en todos los sitios se hace así.

Sin embargo, estoy notando un aumento en el interés. La Endodoncia se presenta como un desafío apasionante y una oportunidad increíble para conservar los dientes de manera muy conservadora. Ya hemos superado los 2.000 socios en la asociación, y la presencia en los congresos sigue creciendo, indicando un renovado interés en esta disciplina.

Ha mencionado la importancia de dar a conocer la Endodoncia no solo a los pacientes sino también a los colegas. ¿Cómo aborda este desconocimiento de la disciplina?

– El desconocimiento es un desafío real. La Endodoncia ha cambiado muchísimo. Quizá es de las ramas de la Odontología que más ha evolucionado, pero muchos colegas aún la perciben como se veía en los años 80, más centrada en la estética.

En la actualidad, realizamos una gama más amplia de procedimientos en nuestras consultas diarias para salvar los dientes. Cuando no puede ser por la vía principal, que es el tratamiento de conductos o retratamiento, o la cirugía apical, tenemos otras alternativas, como puede ser el reimplante e, incluso, el trasplante. La falta de una formación actualizada contribuye a ese desconocimiento de la Endodoncia.

Los Dres. Antonio Montero, Rafael Miñana y José Aranguren en un encuentro de trabajo celebrado por Gaceta Dental.

¿Qué consejos ofrece a los jóvenes profesionales que quieran desarrollar una carrera en Endodoncia?

– Al salir de la universidad, el conocimiento en Endodoncia es muy básico. Recomiendo dos tipos de formación: cursos modulares que brindan una visión más amplia y mejoran las habilidades, y posgrados que te forman como endodoncista. Es fundamental elegir programas con profesores sólidos y tecnología moderna. La tecnología, como la magnificación y los microscopios, es crucial en la práctica endodóntica actual. La elección de un posgrado debe basarse en quién te va a enseñar, en el programa y en la tecnología disponible.

Siempre he dicho que un buen profesional se sustenta en tres patas: el conocimiento, la experiencia y la tecnología. Y los posgrados igual, tienen que dar experiencia a los alumnos con las prácticas; conocimiento, con las clases y buenas herramientas, con la tecnología.

Aunque en la práctica odontológica se tiende a que los profesionales hagan de todo, la complejidad de la Endodoncia menos invasiva requiere una preparación adecuada. Es importante que, incluso los odontólogos generales, adquieran cierto nivel de formación específica, bien mediante el posgrado de dos años o al menos con algún curso modular para profundizar en las complejidades de la Endodoncia. La formación universitaria no es suficiente. Aunque legalmente se pueda practicar la Endodoncia, desde un punto de vista de conocimientos, es necesario ir más allá y adquirir las habilidades necesarias para abordar la Endodoncia de vanguardia de manera efectiva.

“La Endodoncia es muy amplia y es preciosa, pero hay que enseñarla tal y como es hoy, no como se enseñaba hace muchos años”

Hablando de tecnología, ¿cómo ha influido en la práctica endodóntica? ¿Qué han aportado los CBCT, los microscopios…?

– La tecnología es esencial. Yo trabajo con magnificación, microscopio y CBCT. La magnificación es imprescindible hoy en día, y no creo que se pueda realizar una Endodoncia predecible en 2023 sin ella. La información proporcionada por el CBCT es fundamental, especialmente en casos de alta complejidad. Estas tecnologías no solo vinieron para quedarse, sino que ya se han arraigado en nuestra práctica diaria.

¿De dónde proviene su pasión por la Endodoncia? ¿Fue inculcada por alguien o surgió de usted mismo?

– Tomé la decisión en tercero de carrera, y varias personas influyeron en mí. La primera fue Ángel Lasala, un endodoncista españolvenezolano. Luego, Arturo Martínez Bernal, mi maestro, y Rafael Cisneros continuaron esa labor. Rafael Miñana también fue esencial. Todos ellos me transmitieron su pasión y dedicación a la Endodoncia, convirtiéndose en referentes en España y Latinoamérica. A todos, mi agradecimiento porque profesionalmente soy lo que soy gracias a ellos.

Y el impulso de los avances que se están produciendo en el campo endodóntico, ¿vienen fundamentalmente por parte de la investigación y de la industria?

– Estos avances están impulsados principalmente por la ciencia y están siendo respaldados por la industria. Las empresas del sector están adaptando sus productos a las nuevas tendencias, desarrollando materiales y herramientas menos invasivos que se alinean con los avances científicos, lo que representa una ventaja significativa para la práctica clínica.

También es verdad que son técnicas que no son sencillas y de ahí que necesitemos formarnos bien para poder aplicarlas. La formación continua se vuelve esencial para que los profesionales podamos aplicar estas técnicas avanzadas de manera efectiva.

“Ya se están realizando implantes de gérmenes dentarios en pacientes, un avance impresionante”

Muchos colegas elogian constantemente la calidad de la Odontología española, y usted, que viaja y enseña a nivel internacional, ¿cree que estamos a la altura en el campo de la práctica endodóntica?

– Creo que España destaca en prácticamente todas las especialidades, y particularmente en Endodoncia, estamos ganando reconocimiento a nivel mundial. Antes, ni siquiera éramos conocidos en español, y ahora nos reconocen en todo el mundo. Por supuesto, en Latinoamérica, pero ahora también a nivel europeo.

Estamos trabajando en acuerdos con sociedades de otros países, como Francia, Alemania, Italia y Portugal. También estamos explorando la posibilidad de crear una sociedad del Mediterráneo con países de África y Asia. La economía española tiene un peso significativo, y estamos expandiendo nuestra presencia y colaboraciones.

Para concluir, ¿cómo visualiza un futuro ideal para la Endodoncia?

– Un futuro ideal sería aquel en el que los pacientes valoren sus propios dientes y luchen por mantenerlos. Quisiera que la sociedad tenga un mayor conocimiento sobre cómo actuar en situaciones específicas, como las avulsiones. Si las personas saben cómo limpiar y recolocar un diente antes de acudir al endodoncista, habremos logrado mucho. Además, sería satisfactorio acercarnos más a la especialidad en estos tres próximos años. Creo que esos dos son los puntos clave.

Unas líneas de investigación de lo más prometedoras

La investigación en el campo de la Endodoncia está viviendo un momento fascinante que influye significativamente en la práctica clínica. Dentro de la Endodoncia, hay líneas prometedoras especialmente en el ámbito de la irrigación y la Endodoncia regenerativa. Uno de los aspectos más notables es la velocidad con la que se están desarrollando estas investigaciones. Un ejemplo concreto es el trabajo del endodoncista venezolano José Vicente Gómez, quien ya está realizando implantes de gérmenes dentarios en pacientes, un avance impresionante que sugiere que el futuro incluirá la implantación de dientes genéticamente propios en lugar de implantes convencionales.

Además, se está explorando la regeneración pulpar mediante técnicas genéticas, utilizando la pulpa para regenerar conductos en lugar de los métodos tradicionales. Aunque esto podría estar un poco más lejos en términos de aplicación clínica, la investigación y desarrollo en esta área son prometedores.

Estos avances están transformando las prácticas endodónticas actuales. La reducción de la preparación del conducto, la implementación de materiales de obturación biocerámicos inyectables y la búsqueda de métodos menos invasivos son ejemplos de esos cambios fundamentales. La adaptación a estos cambios es esencial para los profesionales de la Endodoncia, ya que podría significar un alejamiento de los tratamientos invasivos convencionales hacia enfoques más conservadores.

En este contexto, la irrigación ocupa un lugar destacado. La investigación se centra en mejorar la limpieza tridimensional de conductos y anastomosis complicadas, anticipando un futuro en el cual la limpieza del conducto se realizará principalmente mediante irrigación química, en contraposición a los métodos mecánicos tradicionales.

Apuntes curriculares

El Dr. José Aranguren Cangas es:

  • Licenciado en Odontología por la Universidad Europea de Madrid.
  • Especialista en Endodoncia, Specialty Certificated in Endodontics, Southern Mississippi University (USM).
  • Director del Master en Endodoncia Microscópica y Cirugía apical de la Universidad Rey Juan Carlos, Madrid.
  • Endodoncista exclusivo en Clínica Endo (Madrid).
  • Autor de más de 40 artículos publicados en revistas nacionales e internacionales.
  • Ponente de cursos y conferencias a nivel nacional e internacional. (Estado Unidos, Europa, Latinoamérica y Asia).

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