Reducir la resistencia a los antibióticos y el consumo de azúcar o los futuros registros electrónicos sanitarios son grandes desafíos que afectan a los profesionales de la Odontología. De todo ello y de la gran oportunidad que tiene de cara a los próximos dos años de mejorar la salud oral de la población mundial hablamos con el presidente, desde el septiembre pasado, de la Federación Dental Internacional.
– Enhorabuena por su reciente nombramiento como nuevo presidente de la Federación Dental Internacional (FDI), Dr. Chadwick. ¿Cuáles serán sus prioridades y objetivos en su mandato durante los próximos dos años?
– Muchas gracias. Estoy entusiasmado con esta oportunidad y comprometido con este cargo para desempeñarlo lo mejor que pueda. Durante los próximos dos años, nuestro objetivo principal seguirá siendo alcanzar la «Visión 2030», que es ofrecer una salud bucal óptima para todos. Por supuesto, otro enfoque importante estará dirigido a la ejecución de nuestro plan estratégico organizacional 2024-2027, recientemente adoptado, y centrado en los pilares de promoción, intercambio de conocimientos e innovación.
– ¿Qué significa para usted asumir la responsabilidad de la presidencia de la FDI?
– Es un gran honor para mí, teniendo en cuenta mi trayectoria en la organización. Mi participación en la FDI se remonta al año 2000, representando a la Asociación Dental Americana (ADA) como delegado en su Asamblea General. Desde entonces, he asumido muchas funciones: enlace oficial nacional para ADA, presidente de la Asamblea General y presidente electo y, al mismo tiempo, he participado en estas dos décadas en varios equipos de trabajo.
Cada una de estas funciones han reforzado mi compromiso con nuestra Federación. Pero si tuviera que destacar un aspecto, lo que realmente me entusiasma es la extraordinaria oportunidad que ofrece la FDI para impulsar un cambio significativo en la salud bucal mundial, y estoy encantado de ser parte de esa misión.
– El informe «Visión 2030 de la FDI: lograr una salud bucal óptima para todos», al que antes hacía referencia, identifica los desafíos a los que se enfrentará la Odontología durante la próxima década, ¿cuáles serán y qué pasos está tomando la Federación para abordarlos?
– Los desafíos descritos en el informe están estrechamente vinculados a tres pilares
fundamentales: para 2030, los servicios esenciales de salud bucodental estarán integrados en la atención sanitaria de todos los países. Además, se proporcionará una atención bucodental de calidad accesible y asequible para todos. Por otro lado, la atención sanitaria bucodental y general estarán integradas, lo que conducirá a una prevención y gestión más eficaces de las enfermedades bucodentales y a una mejor salud y bienestar general.
Por último, los profesionales de la salud bucal colaborarán con otros profesionales de la salud para brindar una atención médica sostenible, basada en las necesidades de salud y centrada en las personas. Estos pilares no solo resaltan los desafíos identificados, sino que también allanan el camino para otros avances significativos en la salud bucal global. En este sentido, nuestra estrategia para convertir estos desafíos en oportunidades implica aumentar nuestros esfuerzos de promoción ante las partes interesadas, como la Organización Mundial de la Salud.
Además, nuestro objetivo es fortalecer las colaboraciones con varias organizaciones de la salud, aprovechando nuestra membresía en la Alianza Mundial de Profesiones de la Salud y buscar el apoyo de la industria para nuestras iniciativas de salud pública.
“Nuestro informe «Visión 2030» enfatiza en que no existe una única solución para lograr una salud bucal óptima a nivel mundial”
– Las realidades de cada país son muy diferentes, política, económica y socialmente.¿Cómo es posible reducir las desigualdades en salud bucal y cómo la FDI desarrolla estrategias para alcanzar este objetivo?
– Nuestro informe «Visión 2030» enfatiza en que no existe una única solución para lograr una salud bucal óptima a nivel mundial. Es por eso que confiamos en nuestros miembros para que adapten los recursos que desarrollamos a los contextos específicos de sus países. Esta colaboración nos permite comprender sus necesidades e intercambiar mejores prácticas.
Si bien, sigue siendo importante abordar el desafío de reducir las desigualdades en todas las naciones, nuestra fuerza colectiva reside en nuestra membresía diversa. Con un espectro tan amplio de partes interesadas, tenemos una oportunidad única de fomentar el aprendizaje y apoyo mutuo.
– En España, por ejemplo, preocupa y se está demandando la creación de especialidades oficiales en Odontología (único país de Europa que no las tiene). ¿Cómo percibe y trabaja la FDI en el ámbito de la formación de los profesionales?
– La FDI es una organización global y reconoce que los desafíos específicos de cada país varían, lo que dificulta abordar cada situación de forma individual. Sin embargo, como se describe en «Visión 2030», existen varios desafíos globales asociados al colectivo de profesionales del sector, como la escasez y/o mala distribución, las tendencias migratorias y la capacitación insuficiente que dificulta la contratación de profesionales donde más se necesitan.
“Alrededor del 10% de todos los antibióticos son recetados por dentistas. Es nuestra responsabilidad tomar medidas para garantizar que éstos se receten solo cuando sean absolutamente necesarios”
En términos de formación profesional, la FDI ofrece una gama de actividades de Educación Continua (CE), entre las que se incluye nuestro Congreso Dental Mundial anual, nuestro programa regional de CE y seminarios web online a través de nuestro Campus de Salud Bucal. Estas plataformas sirven como herramientas valiosas para que los profesionales accedan a oportunidades de capacitación y formación, mejorando sus habilidades y experiencia. No obstante, la educación oficial y la acreditación de dentistas y especialistas son competencia de cada país.
– La FDI ha estado trabajando para reducir la resistencia a los antibióticos en la Odontología. ¿Qué acciones se están desarrollando?
– La resistencia a los antibióticos plantea una amenaza importante para la salud mundial, como destaca la Organización Mundial de la Salud. Dado que aproximadamente el 10% de todos los antibióticos son recetados por los dentistas, es nuestra responsabilidad, como profesionales, crear conciencia y tomar medidas para garantizar que los antibióticos se receten solo cuando sean absolutamente necesarios.
Como parte del Proyecto de Resistencia a los Antibióticos en Odontología de la FDI,
hemos desarrollado una serie de recursos para abordar este problema, que incluyen: un documento técnico que presenta un marco para los profesionales de la Odontología que buscan abordar el problema de la resistencia a los antibióticos; un curso online abierto para que los profesionales del sector dental y otros sanitarios comprendan mejor la resistencia a los antibióticos; un conjunto de resultados básicos de administración de antibióticos, que proporciona métricas básicas para informar y evaluar los programas de administración de antibióticos (ABS), donde también se destacan los aspectos esenciales que las asociaciones dentales nacionales, los equipos dentales y los equipos de investigación deben abordar al diseñar programas de administración de antibióticos y evaluar su éxito e impacto; un compromiso para abordar la resistencia a los antibióticos en Odontología, en el que se invita a las asociaciones dentales nacionales a firmarlo para abordar la resistencia en cada país, comprometiéndose a realizar actividades en línea con el Plan de acción global de la Organización Mundial de la Salud; y una red global de investigadores de carrera temprana (ECR) sobre la resistencia a los antimicrobianos (GARD) para conectarles y apoyarles en la investigación sobre la resistencia a los antibióticos usados en Odontología.
– La FDI lleva años abogando por una reducción del consumo de azúcares libres. ¿Qué avances se están logrando en este sentido? ¿Hay compromiso por parte de los gobiernos de los distintos países para lograr reducir su consumo?
– Nuestra Asamblea General aprobó la posición oficial de la FDI sobre los azúcares libres durante el Congreso Dental Mundial de 2023 celebrado en septiembre en Sydney, Australia. Este respaldo nos permite intensificar nuestros esfuerzos de promoción para frenar el consumo excesivo de azúcar. Nuestro enfoque continuo implica desarrollar una estrategia para implementar esta posición de manera efectiva y desarrollar recursos que nuestros miembros puedan aprovechar para promover cambios a nivel de políticas dentro de sus respectivos países.
De hecho, ya existe un compromiso político para abordar esta cuestión, tal y como se describe en el Plan de Acción Mundial de Salud Bucodental de la OMS (2023-2030), específicamente en la Meta 2.1. En el mismo, se recomienda que «para 2030, el 50% de los países deberían implementar medidas políticas destinadas a reducir la ingesta de azúcares libres», lo que significa un impulso global hacia alcanzar este objetivo fundamental.
Numerosos países ya han adoptado medidas sustanciales. Por ejemplo, tras un taller organizado conjuntamente por la FDI y la Asociación Dental de la India en 2022, este país celebra ahora un ‘Día Sin Azúcar’ el 1 de noviembre. También, el gobierno de los Estados Unidos realizó recientemente seminarios web que abordaron estrategias para disminuir el consumo de azúcares añadidos. Asimismo, varios países latinoamericanos han formulado políticas que gravan las bebidas azucaradas (SSB), mientras que Noruega ha implementado una prohibición de comercializar alimentos y bebidas no saludables a personas menores de 18 años. Además, Jamaica ha introducido pautas que restringen la venta de SSB en escuelas e instalaciones de salud pública.
Por lo tanto, definitivamente estamos viendo un compromiso político cada vez mayor para abordar este desafío global. Y es que, abordar el consumo de azúcar a nivel político no solo mejorará la salud bucal, sino que también contribuirá significativamente al bienestar general de las poblaciones de todo el mundo.
“Los registros médicos electrónicos facilitan la colaboración interprofesional”
– Las Declaraciones aprobadas recientemente por la FDI en su Congreso de Sydney abordan también temas como el alcohol como riesgo para la salud bucal o la colaboración entre profesionales de la salud. ¿Cómo cree que estas políticas contribuirán al avance y mejora de la salud bucal a nivel mundial?
– Cada año, la FDI elabora Declaraciones sobre las ideas actuales de cuestiones y políticas relacionadas con la salud bucal. La idea es desarrollar y difundir políticas, estándares e información relacionada con todos los aspectos de la atención de la salud bucal en todo el mundo.
Estas Declaraciones sirven como marcos sólidos, ofreciendo pautas y recomendaciones para que los profesionales y políticos mejoren la salud bucal global. Me explico. Al generar conciencia, brindar pautas y fomentar la colaboración, estas declaraciones empoderan a nuestros miembros para abogar por cambios a nivel de políticas dentro de sus respectivos países, contribuyendo en última instancia a la mejora de la atención de la salud bucal en todo el mundo.
Registros electrónicos en Odontología y salud bucal
Ante la irrupción de la digitalización en el campo dental, la FDI está trabajando en un proyecto para la integración de registros médicos electrónicos en Odontología. Y es que, tal y como explica el Dr. Greg Chadwick, «los registros médicos electrónicos (EHR) son vitales para el cuidado de la salud bucal, ya que permiten una integración perfecta de la información del paciente, el historial de tratamiento y los datos de diagnóstico. Al aprovechar los EHR, los dentistas y sus equipos pueden mejorar la coordinación, los resultados del tratamiento y brindar atención personalizada adaptada a las necesidades de salud bucal de cada paciente. Además, los EHR pueden facilitar la colaboración interprofesional al compartir información entre entornos de atención médica, lo que conduce a una mejor continuidad de la atención, diagnósticos más precisos e intervenciones oportunas para mejores resultados para los pacientes».
Por ello, detalla, «a través de nuestro proyecto, pretendemos desarrollar un conjunto recomendado de indicadores de salud bucal que se incluirán en los EHR. También pretendemos ofrecer orientación sobre los datos esenciales que se deben recopilar, promover la salud integral del paciente e identificar formas de priorizar y poner en práctica, de manera efectiva, esta información en función de las preferencias del profesional de la salud. Les insto a que estén atentos al avance de este proyecto en el que seguiremos trabajando durante el próximo año».