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¿Es seguro utilizar la inteligencia artificial generativa para buscar información médica en línea?

No es ninguna novedad el hecho de que “San Google” se haya convertido en la herramienta inicial a la que muchas personas acuden cuando buscan respuestas sobre síntomas o problemas de salud que estén padeciendo. 

Esto lo sabemos bien en Gaceta Dental: mensualmente nuestros artículos redactados por profesionales dentales aclarando dudas a pacientes suman millares de visitas.
Ahora, con la llegada de las avanzadas tecnologías de inteligencia artificial generativa, muchos profesionales se preguntan si estas herramientas pueden desempeñar las mismas funciones, e incluso si podrían hacerlo de manera más eficiente que ellos mismos.

La inteligencia artificial ya está desempeñando un papel importante en el ámbito de la salud. Por ejemplo, en radiología, las herramientas de IA pueden ayudar a identificar nódulos en escáneres de tomografía computarizada.

Además, los algoritmos generados por la IA han demostrado ser valiosos al conectar datos complejos con decisiones clínicas. En este contexto, la IA crea algoritmos basados en patrones en enormes bases de datos para identificar conexiones que podrían resultar difíciles o incluso imposibles de detectar para una persona, como la relación entre una mutación genética y una enfermedad o la agrupación de síntomas con una enfermedad específica. Sin embargo, esto no es tan sencillo como abrir un MacBook y utilizar ChatGPT para responder preguntas médicas.

¿Qué es la inteligencia artificial generativa?

La IA generativa es un tipo de inteligencia artificial que tiene la capacidad de crear contenido, incluyendo texto, música, arte e imágenes. Ejemplos de plataformas de IA generativa incluyen ChatGPT de OpenAI, Bard de Google y Copilot de Microsoft, que permiten a los usuarios ingresar preguntas o indicaciones para recibir respuestas que parecen haber sido generadas por humanos en cuestión de segundos. Estas plataformas son distintas de una búsqueda web convencional.

Por ejemplo, la IA generativa se puede utilizar para resumir la trama de un libro o película, o para redactar una carta con un tono y longitud específicos. La mayoría de estas plataformas son gratuitas, aunque algunas pueden requerir que los usuarios proporcionen un número de teléfono o dirección de correo electrónico para acceder a ellas.

¿La gente utiliza la IA para obtener información médica?

El Dr. F. Perry Wilson, un nefrólogo del centro médico americano Yale Medicine, señala que muchos pacientes todavía se sienten más cómodos utilizando Google para buscar respuestas a preguntas de salud. «Ha habido muchas noticias sobre la falta de precisión de la IA generativa en la atención médica, y eso podría haber preocupado a algunas personas», dice. «Sin embargo, creo que esto cambiará a medida que los motores de búsqueda comiencen a incorporar la IA generativa en las búsquedas cotidianas».

«Aprecio la velocidad con la que ha avanzado todo esto», agrega el Dr. Wilson. «Un futuro en el que las personas empiecen a abordar sus problemas médicos con la ayuda de la IA generativa está cada vez más cerca».

Pero, ¿cuál es la mejor forma de utilizar la IA para obtener respuestas a preguntas de salud? Los médicos, incluido nuestro colaborador odontólogo el Dr. Simón Pardiñas, advierten que “no se debe utilizar la IA generativa para obtener consejos médicos urgentes”, como determinar si se debe acudir a la sala de emergencias por un dolor en el pecho. Parece obvio, pero poner en riesgo la salud de uno mismo confiando en un robot no es buena idea.

«En la actualidad, los chatbots no pueden evaluar el riesgo de un paciente individual en tiempo real, por lo que es mejor evitar ese tipo de preguntas», señala al respecto el Dr. Andrew Taylor, médico del departamento de emergencias de Yale Medicine, quien también lidera el Simposio de Inteligencia Artificial en Medicina 2024 de Yale.

Recomendaciones para usar la IA generativa en contexto de salud

En su lugar, aquí hay algunas recomendaciones para utilizar la IA generativa de manera efectiva:

  • Emplearla para obtener contexto o educación. Por ejemplo, es buena idea intentar lanzar preguntas como: «Me han recetado estos medicamentos, ¿podrían explicarme su funcionamiento?» o “cuándo está contraindicado” antes de proceder a la automedicación.
  • Tener en cuenta que algunas plataformas de IA no se actualizan en tiempo real. Aunque algunas ofrecen información actualizada para suscriptores premium o de pago, otras pueden basarse en datos desactualizados que no se han actualizado en años, por lo que la información médica y consejos pueden estar desfasados.
  • Considerar muy importante la fuente. Una ventaja de realizar una búsqueda convencional en Google es la transparencia, según el Dr. Wilson, «si veo que el enlace principal en los resultados de búsqueda proviene de una fuente confiable, como la Asociación Médica Americana, o un dentista reputado, puedo estar seguro de que ha sido revisada y que la información será precisa», explica. «Sin embargo, si utilizo la IA generativa, es posible que no se indique la fuente de la información».
  • Mantener un cierto nivel de escepticismo. A veces, la IA puede proporcionar información incorrecta. El Dr. Taylor cuenta que solicitó a un chatbot que creara un resumen científico sobre el trastorno por uso de opioides y que proporcionara referencias. «El resumen era bueno y la información en el texto era en su mayoría correcta, pero las referencias eran ficticias», menciona. «Aunque las referencias incluían nombres de científicos y títulos que parecían creíbles y estaban asociados con revistas legítimas, una investigación más profunda a través de motores de búsqueda reveló que eran inventadas».

Existen otros problemas potenciales con las fuentes. Algunos usuarios han informado que, en ocasiones, la IA proporciona información correcta pero las fuentes citadas no incluyen respuestas a las preguntas que realizaron. En otros casos, la IA puede proporcionar enlaces de origen que no existen o mostrar un resultado de «página no encontrada», lo que plantea dudas sobre la precisión de la respuesta. «Estos modelos no obtienen información de una fuente o sitio en particular, y es posible que no estén basados necesariamente en evidencia», aclara el Dr. Taylor.

En resumen, la inteligencia artificial generativa está emergiendo como una herramienta cada vez más accesible para obtener información en diversas áreas, incluida la salud. Aunque presenta ventajas en términos de rapidez y disponibilidad, es esencial utilizarla con precaución y no sustituirla por consejos médicos urgentes. La IA generativa puede ser una valiosa herramienta educativa y de contexto, pero no debe reemplazar la consulta con profesionales de la salud en situaciones críticas.

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