Cuando un paciente acude a consulta a realizarse un tratamiento dental, por ejemplo, para tratar algún tipo de caries, es probable que necesite un tratamiento realizado con anestesia local para suprimir la sensibilidad en la zona.
Es decir, cuando el odontólogo realiza tratamientos como una restauración, endodoncia, cirugía, implantes, etc., puede hacer uso de la anestesia.
Todo esto, con el fin de permitir que se lleve a cabo el procedimiento, evitando generar molestia o dolor en los pacientes durante el mismo.
¿Qué es la anestesia local bucal?
La anestesia local es aquella que se aplica directamente o alrededor de los tejidos de la zona que se va a intervenir. Los anestésicos locales, en el caso de tratamientos dentales, se utilizan para procedimientos invasivos, como algunos tipos de empaste, una extracción dental, o el tratamiento quirúrgico de una enfermedad de las encías.
Este tipo de anestésicos locales son agentes químicos que interrumpen la transmisión de impulsos nerviosos en una zona localizada, evitando que transmitan señales de dolor al cerebro. Es decir, su mecanismo de acción implica la interrupción reversible de la transmisión nerviosa en una región específica del sistema nervioso.
Para administrar este tipo de anestesia, se inyecta en el tejido del área de tratamiento mediante punciones con una jeringa. Después de la punción, la solución se difunde hacia las terminaciones nerviosas circundantes.
¿Cuándo tarda en irse la anestesia dental?
Con algunos de los anestésicos locales, los tejidos duros estarán adormecidos aproximadamente de 1 a 3 horas, mientras que los tejidos blandos como labios y lengua pueden estar adormecidos durante 2 a 4 horas después del momento de la inyección, dependiendo del tipo de anestésico. A medida que el flujo sanguíneo se lleva el anestésico del lugar de la inyección para metabolizarlo o descomponerlo, la sensación de entumecimiento desaparecerá gradualmente.
No obstante, es importante resaltar que la duración del efecto dependerá del tipo de anestésico empleado, la cantidad de adrenalina utilizada y la cantidad de anestésico que se inyecte en la zona a tratar.
Durante este tiempo, se recomienda no masticar alimentos hasta que haya pasado el efecto anestésico, para así evitar mordeduras accidentales en la lengua, mejilla y labios.
Anestesia local según la aplicación
Existen diferentes tipos de técnicas de anestesia local según la manera en que se administre. Además, hay que tener en cuenta varias consideraciones para poder aplicarla correctamente.
Entre las formas más comunes de anestesia local en odontología nos encontramos::
- Troncular
- Infiltrativa
- Intraligamentosa
- Intrapulpar
También existen otro tipo de anestésicos de uso tópico, como por ejemplo en forma de spray o gel anestésico, que principalmente se usa previo a la inyección de anestésico local, para reducir la molestia del pinchazo. La duración de este tipo de anestésico tópico es muy reducida, de unos minutos.
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Recomendaciones para que se pase la anestesia del dentista
Es importante resaltar que cada persona es única, y el efecto del anestésico y metabolización del mismo puede variar mucho entre personas. Sin embargo, estas recomendaciones pueden ser un punto de partida para ayudarte después de recibir anestesia dental.
- Bebe bastante agua: mantenerse bien hidratado es esencial para diversos procesos metabólicos del organismo, incluyendo la eliminación de sustancias. Consumir agua puede facilitar la metabolización y eliminación más rápida del anestésico.
- Masajea la zona: realizar un suave masaje en la zona anestesiada puede contribuir a mejorar la circulación sanguínea, lo que acelerará la eliminación del anestésico. Sin embargo, es importante hacerlo con cuidado para evitar lesiones, especialmente si la sensibilidad aún no ha regresado completamente o si se ha intervenido quirúgicamente la zona.
- Realiza movimientos de masticación: hacer movimientos como si estuvieras comiendo, puede aumentar el flujo sanguíneo en la zona, lo que contribuirá a reducir el tiempo en que la anestesia surte efecto. ¡Ojo! Esto siempre y cuando no interfiera con alguna zona intervenida quirúrgicamente.
- Descanso: aunque no es necesario permanecer en reposo absoluto, evitar actividades físicas intensas justo después del tratamiento puede ayudar al cuerpo a concentrarse en eliminar la anestesia.
Si pasa el tiempo y no se te pasa el efecto de la anestesia local o notas algún efecto secundario, acude al dentista. Teniendo en cuenta que los efectos secundarios son generalmente leves y temporales. Pero si notas dolor de boca, adormecimiento de la lengua, labios y mejillas, picazón, hormigueo, sensación de ardor y enrojecimiento en el área donde se aplicó la anestesia después de más de 12 horas, debes consultar inmediatamente al dentista para valorarlos pasos a seguir para hacer frente a estos síntomas.
