Trabajar por cuenta ajena o hacer realidad un sueño empresarial, prepararse una oposición, fichar por alguna compañía del sector dental, hacer las maletas y vivir una experiencia laboral y personal fuera de nuestras fronteras o dedicarse a la docencia y la investigación son opciones laborales para los titulados en Odontología.
Una vez graduados, son muchos los que se decantan por hacer un postgrado, pero otros muchos prefieren empezar a dar sus primeros pasos en el mundo laboral.
Las salidas profesionales para los titulados en Odontología son varias, no múltiples, pero van más allá de trabajar en una clínica. A continuación, te vamos a mostrar cuáles son las principales salidas laborales para los titulados en Odontología.
Trabajar por cuenta ajena en una clínica dental
Muchos recién graduados eligen trabajar por cuenta ajena en clínicas dentales para adquirir experiencia y poder desarrollar todo lo aprendido durante los años de estudio. De esta manera, podrán enfrentarse a casos clínicos reales y trabajar junto a profesionales experimentados, lo cual es fundamental para su desarrollo profesional y para construir una red de contactos en el campo de la Odontología.
Pero, ¿qué tipo de profesionales buscan hoy en día los propietarios de clínicas dentales? La Dra. Patricia Bratos, codirectora de la Clínica Ferrus&Bratos, destaca que «las cuatro condiciones indispensables para formar parte de nuestro equipo de especialistas son: la formación postgraduada universitaria de entre dos y tres años, que podría ser en España o en Estados Unidos; la dedicación en exclusiva al área; amplia y contrastada experiencia; y, finalmente, pasión por el trabajo bien hecho y en equipo».
En nuestro sector es esencial un trato y servicio exquisitos porque tenemos que escuchar mucho a los pacientes
«En el proceso de selección, realizo siempre una entrevista personalmente para valorar a la persona y sus motivaciones. Buscamos personas amables, empáticas y con vocación de servicio. En nuestro sector es fundamental la pasión por un trato y servicio exquisitos porque tenemos que escuchar mucho a los pacientes. Creo que es esencial que a los profesionales de la Odontología nos guste tratar directamente con el paciente», detalla la Dra. Bratos.
«Buscamos gente con experiencia previa contrastada, pero con ganas de seguir actualizándose e incorporar nuevas tecnologías en sus tratamientos. La base es una buena formación inicial gracias al grado y el postgrado que, junto con dos o tres años de experiencia, resulta un momento idóneo, porque se mantiene la ilusión por la profesión. Queremos gente con un talento profesional y emocional. En nuestro caso se valoran ambas cosas para dar la oportunidad», destaca, por su parte, el Dr. Héctor Tafalla, director médico de IDI, Instituto Dental Internacional.
«El trato exquisito, la forma de hablar, presentarse y comunicar en las conversaciones -continúa- es esencial en la persona y eso se ve en una primera entrevista», coincidiendo con la Dra. Bratos en lo imprescindible que es «la calidad humana», independientemente de los requisitos de cada perfil.
¿Y qué pasa con los idiomas? ¿Se valoran a la hora de contratar a un nuevo dentista? Si bien es cierto, que en determinadas áreas geográficas o en zonas turísticas, es un valor añadido al currículum, no suele ser un criterio excluyente.
Si hablamos de idiomas, el inglés es el más demandado. Y por muy diversas razones. «Su dominio es muy recomendable. En el caso de los doctores, el inglés es esencial para seguir estudiando, acudir a congresos internacionales y continuar con su formación», destaca Fernando Sicilia, gerente de Clínica Sicilia.
Hay actividades diarias propias del empleo militar que hacen el trabajo dinámico y diferente de lo que es la práctica privada
Trabajar como odontólogo en la Seguridad Social
Aunque la preparación es dura y el objetivo se suele conseguir a medio o largo plazo, formar parte del equipo de odontólogos de la Sanidad pública es una de las opciones que te puedes plantear al terminar la carrera.
Pero, ¿por dónde empezar? «Un recién graduado que quiera trabajar en la Seguridad Social debe diseñar su currículum para poder optar a una plaza en el futuro. Es una carrera de fondo. Y debe, por un lado, desarrollar su actividad privada; y, por otro, formarse y conseguir ‘puntos’ de cara a un futuro proceso selectivo», señala el Dr. Manuel Enciso Ripoll, odontólogo en la Consejería de Sanidad Universal y Salud Pública de la Generalitat Valenciana.
En este sentido, explica, «aconsejo mirar convocatorias en varias comunidades autónomas, ya que siempre se podría aprobar oposiciones y, posteriormente, moverse entre comunidades. También es necesario mirar los baremos de cada oposición para entender qué es lo que se tiene más en cuenta».
Una ventaja de trabajar como dentista en la Seguridad Social es que se desarrolla la profesión en un ambiente médico multidisciplinar
En algunas comunidades las lenguas de las mismas son absolutamente necesarios y tener el doctorado, publicaciones, másteres o cursos postgrado, permite ganar puntos.
«En la gran mayoría de los concursos oposición se valora mucho el tiempo trabajado. Y eso es algo que los recién graduados no tienen. Así que, para conseguirlo, deberán apuntarse a las bolsas de empleo de Sanidad para, poco a poco, ir haciendo sustituciones e ir puntuando. Y, por supuesto, estar pendientes de todos los procesos selectivos de todas las comunidades autónomas posibles para presentarse a ellos y mejorar su posición en las diversas bolsas», cuenta el Dr. Manuel Enciso.
En cuanto a las ventajas y desventajas de trabajar en la Seguridad Social, para el Dr. Enciso, «la estabilidad económica es algo importante y es un trabajo que suele hacerse en horarios más compatibles con la vida familiar. Existen incompatibilidades, pero son relativas, por lo que se pueden hacer horas de Odontología privada o docencia universitaria, previa solicitud y autorización de compatibilidad».
Otra ventaja, a juicio del Dr. Manuel Enciso, «es la carrera profesional. A medida que nos desarrollamos profesionalmente, iremos ganando más dinero, con topes salariales, por supuesto. Para mí, la mayor de las ventajas -confiesa- es que se desarrolla la profesión en un ambiente médico, multidisciplinar, por lo que tenemos la suerte de sentirnos parte del Sistema Público de Salud».
Como desventajas, «la propia ley de incompatibilidades, que nos imposibilita excedernos en horas, pues nuestra actividad principal es la pública. Otra dificultad es la de crecer dentro del sistema; es difícil que veamos un director general odontólogo».
Desde las organizaciones colegiales se aboga por la ampliación de la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud, «lo que supondría importantes avances en la salud de los ciudadanos y eliminaría desigualdades. Se trata de impulsar programas de atención dental infantil y ofrecer un nivel adecuado de atención a colectivos con necesidades especiales y bajos recursos». En el caso de una ampliación, lógicamente, tendría que venir acompañada de un incremento de la oferta de empleo público para los titulados en Odontología. Habrá que estar muy atentos.
Odontología Militar
Aunque formar parte del equipo de Sanidad militar es una alternativa algo más desconocida, es otra de las salidas profesionales por la que puede decantarse un dentista. El Cuerpo Militar de Sanidad está formado por diferentes especialidades de Medicina, Farmacia, Veterinaria, Psicología, Enfermería y Odontología. Su misión es prestar apoyo preventivo, asistencial y pericial a las Fuerzas Armadas. Por tanto, y si quieres desarrollar tu carrera en el Ejército, ésta puede ser una buena opción.
Éste fue el caso de la Dra. Elena Villalta, Teniente Coronel de la Guardia Real. «Para mí, el motivo principal por el que decidí formar parte de la Odontología Militar fue que siempre había practicado mucho deporte de competición y, en cuarto de carrera, me hablaron de la posibilidad de hacerme Odontóloga Militar, ya que en el Ejército se fomenta mucho el tema deportivo. Por ello, me informé bien, y decidí prepararme la oposición, sin plantearme otra salida profesional. La oposición consta de un temario específico de Odontología, unas pruebas físicas y un psicotécnico. Al aprobar la oposición se hace una formación militar en las tres Academias Militares (Tierra, Aire y Armada), más una formación en la Escuela Militar de Sanidad de nueve meses, hasta que sales de Teniente».
En relación a las ventajas de optar por la Odontología Militar, la Dra. Villata lo tiene claro: «La principal es que eres funcionaria con plaza fija, con la tranquilidad que eso supone. Además, hay actividades diarias propias del empleo militar que hacen el trabajo dinámico y diferente de lo que es la práctica privada, como son las maniobras, los actos militares o las misiones en el extranjero».
Hay actividades diarias propias del empleo militar que hacen el trabajo dinámico y diferente de lo que es la práctica privada
Habilidades que debes cultivar
Los conocimientos son vitales para los odontólogos, pero también lo son sus habilidades. «Cualquiera que sea el campo en el que un odontólogo se desenvuelva, las habilidades blandas o softskills son fundamentales. Todo aquello que nos aporte valor a nosotros y a los demás porque nos permite hacer las cosas mejor, es el camino a seguir. En un mundo tan cambiante, la resiliencia y la capacidad de adaptación son esenciales. Sea cual sea la disciplina o el sector en el que trabajemos, la comunicación y la escucha activa son otros valores clave, tanto para escuchar a nuestros pacientes como a nuestro entorno laboral y conseguir llegar a los objetivos, sobre todo a aquellos que son compartidos», explica María José Muñoz Leal, directora de desarrollo académico internacional de UNIR y experta en educación superior.
A nivel global, según Linkedin, entre las habilidades más demandadas en el mercado laboral en los últimos meses destacan la gestión de equipos, la capacidad analítica, la comunicación, la atención al cliente -en un ámbito sanitario, como el odontológico, paciente-, el trabajo en equipo o el liderazgo. Volviendo al ámbito exclusivamente dental, destaca la Dra. Muñoz Leal, «sin duda la tecnología hoy juega un rol muy relevante en la clínica porque ayuda a mejorar la precisión en el diagnóstico, en la planificación y en la ejecución del tratamiento; pero, finalmente, lo que más valoran los pacientes son los grandes ‘básicos’: cómo me hace sentir mi dentista, si me explica con claridad el tratamiento, si ha considerado mis expectativas, etc.».
Ser tu propio jefe
Hay quienes tienen muy claro que desean montar su propia clínica dental, a pesar de no ser una elección sencilla. Para ello, es de vital importancia contar con nociones básicas sobre gestión de centros dentales y ser conscientes del esfuerzo que conlleva (no te pierdas en las siguientes páginas la radiografía que realizamos sobre el emprendimiento en el sector).
El Dr. Jorge Ferrús, codirector, junto a la Dra. Patricia Bratos, de la Clínica Ferrus & Bratos, nos cuenta su experiencia. «Como opción laboral, nosotros trabajamos primero unos años como especialistas y, más tarde, con el dinero que pudimos ahorrar, nos decidimos a abrir nuestra primera consulta de especialidades en Pinar de Chamartín (Madrid)».
Pero el Dr. Ferrús advierte: «Montar una clínica recién terminada la carrera lo consideramos una temeridad, ya que acabas de ‘aterrizar’ en el mundo real laboral y es necesario un periodo en el que conozcamos cómo funciona. Por eso, consideramos imprescindible trabajar por cuenta ajena unos años y, a ser posible, formarse en algún área para poder conocer el sector, el trato al paciente, las relaciones laborales, la tecnología…».
Lanzarse a emprender, aunque no fácil, es otra salida laboral para los titulados
Trabajar en empresas del sector
Otra de las salidas profesionales del odontólogo, aunque más a largo plazo, es apostar por el lado empresarial de la Odontología, participando en la promoción de empresas del sector proveedoras de clínicas y laboratorios dentales. Se trata de un perfil dotado también de aptitudes comerciales y comunicativas.
Ángel Alcaide, odontólogo y responsable de Relaciones Científicas y Profesionales de Oral-B España, comenta su experiencia en este ámbito, tras haber optado previamente por emigrar dos veces al Reino Unido, trabajar en la Seguridad Social, trabajar para clínicas privadas, impartir cursos de postgrado y montar su propia clínica dental.
Empresas de la industria dental suelen demandar odontólogos titulados
Para Alcaide existen dos beneficios irremplazables a la hora de decantarse por un trabajo como el suyo. «Hay una ventaja muy edificante, y es que estoy en contacto con los líderes de opinión a nivel odontológico, a los cuales antes seguía como puro admirador, y ahora tengo la oportunidad de trabajar, codo con codo, con ellos. Estar cerca de gente del nivel al que están las personas con las que estoy en contacto es, desde mi punto de vista, casi más personal que profesional, muy satisfactorio. Como también lo es trabajar en una empresa multinacional, ya que todo lo que sea abrir las perspectivas, y recibir opiniones y experiencias de diversas culturas y entornos también es muy enriquecedor y es un plus de este tipo de trabajo».
No obstante, Alcaide advierte y aconseja a los recién graduados tener, como en su caso, experiencias previas antes de elegir esta opción de desarrollo profesional. «Si yo hubiera elegido esta experiencia como mi primer puesto de trabajo me habría perdido tantísimo que, directamente, no podría hacer este trabajo, o lo haría mal. Mi recomendación sería que al terminar la universidad la gente busque un trabajo en el cual pueda desarrollar los conocimientos y las habilidades específicas que han adquirido durante la carrera».
Sin necesidad de trabajar a tiempo completo, hay profesionales de la Odontología que se convierten en key opinion leaders de compañías del sector, siendo imagen y voz de las mismas en eventos, cursos y congresos nacionales e internacionales.
Docencia e investigación
Si te interesa el mundo de la docencia o de la investigación, desarrollar tu carrera en el ámbito universitario puede ser otra de las opciones a la hora de enfrentarte al mercado laboral. Para ello, junto con la obligatoriedad de contar con una excelente formación, es necesario el estudio de un postgrado para acceder posteriormente a un doctorado (No te pierdas el capítulo exclusivo que hemos preparado sobre el Doctorado).
Un profesor universitario está, además, vinculado con responsabilidades relacionadas con la investigación, ya que una parte de su actividad puede consistir en la participación en proyectos de I+D y en su posterior difusión en publicaciones especializadas. Y es que la investigación es una excelente vía para innovar y profundizar en distintas ramas de la Odontología.
Si te interesa la docencia y la investigación, en la universidad puedes desarrollar tu carrera
Por su dilatada experiencia profesional, Ángel Alcaide asegura que «tener algo de participación en un equipo docente es muy enriquecedor, ya que te permite ver la Odontología desde muchos otros puntos de vista y tener contactos frecuentes con compañeros que te aportan su experiencia, su día a día. La docencia es enriquecedora cien por cien. Es muy exigente, porque no podemos pretender enseñar si antes no hemos tenido nosotros la oportunidad de ejercerlo, pero no le veo ningún punto negativo. Totalmente recomendable», corrobora.
Además de la de profesor universitario o investigador, existen otras opciones profesionales relacionadas con la docencia y la investigación. Entre ellas, la de impartir docencia en ciclos formativos de grado medio y de grado superior o ser técnico de formación en salud, figura que se encuadra en el área de recursos humanos de una clínica o de un hospital y cuya función principal es detectar necesidades formativas en los profesionales sanitarios del centro con la finalidad de ofrecer a cada uno de ellos un plan de formación personalizado.
Trabajar en el extranjero
Decidirse a ampliar conocimientos en el extranjero y comprobar, de esta forma, cómo se afrontan las complicaciones bajo diferentes ópticas en función de cada país es una más de las opciones por las que un recién graduado en Odontología puede decantarse. De hecho, emigrar puede parecer, en muchas ocasiones, la única alternativa para muchos profesionales que quieren trabajar en aquello a lo que han dedicado su formación ante la insuficiente oferta laboral que hay en nuestro país.
Tal y como recuerda la Dra. Estefanía Moreno, coordinadora junto al Dr. Miguel Ángel Martín, del Departamento Internacional Profesional, DIP, que el COEM puso en marcha en 2011 en plena crisis económica y ante la necesidad de ayudar y orientar a odontólogos que desean ejercer su profesión en el extranjero, «hay países sin paro en el el sector odontológico, tales como la República Checa, Lituania, Malta, Letonia, Noruega, Holanda, Suiza y Polonia y, en un segundo grupo, con tasas de paro de entre el 0,7% y el 4%, Alemania, Finlandia, Suecia, Dinamarca o Portugal. Asimismo, Irlanda tiene ahora una alta demanda de odontólogos y con salarios altos, por lo que se está convirtiendo en un destino a tener en cuenta». Entre las causas que llevan a los dentistas españoles a marcharse al extranjero, la Dra. Moreno señala «la plétora profesional y la búsqueda de mejores perspectivas laborales, así como de nuevas experiencias personales».
Por su parte, el Dr. Martín asegura que «la estrella siempre ha sido Reino Unido, pero con el Brexit ya no es tan atractivo, aunque las condiciones sean buenas. Ahora el destino más atrayente es Francia, porque las condiciones laborales son muy favorables. También son buenos destinos los países de habla alemana: Alemania, Austria, Suiza…, son países con salarios altos, los horarios son incluso mejores que en Francia, tienen numerus clausus muy estrictos y una población de odontólogos muy envejecida, con lo cual se prevé una mayor jubilación y, por tanto, una mayor necesidad de dentistas a medio plazo», asegura.
Inserción laboral de los titulados
El Ranking CYD, publicado en junio de 2023, analiza los datos más actualizados de inserción laboral y condiciones salariales de los graduados españoles en 28 ámbitos de conocimiento. De este modo, el estudio revela que en la rama de Odontología: al año de graduarse un 62% de graduados estaban dados de alta en la Seguridad Social, una cifra que asciende al 70% a los 4 años.
La tasa de empleo acorde es del 93% al año y del 97% a los 4 años. Es el grado con más tasa de autónomos: 40% al año y 55% a los 4 años (el Ranking CYD no recoge la base de cotización salarial de la rama).