Recientemente, la Sociedad Española de Armonización Orofacial (SEDAO) se ha adherido al Consejo General de Dentistas. Esta adhesión supone un avance significativo para los especialistas en este campo y para el desarrollo de políticas que aborden de manera efectiva las necesidades de salud de la población, así nos lo cuenta la Dra. Esther Hernández-Pacheco, presidenta de la organización.
– Dra. Hernández-Pacheco asume usted la presidencia de la Sociedad Española de Armonización Orofacial. ¿Qué le ha supuesto afrontar un cargo como este?
– Asumir este cargo es gratificante y desafiante a la vez, ya que implica un compromiso significativo de tiempo, energía y dedicación para impulsar el avance de la disciplina y satisfacer las necesidades de sus miembros.
– ¿Cómo beneficia a los pacientes y a los profesionales la existencia de una organización como la SEDAO?
– La existencia de una organización como la Sociedad de Armonización Orofacial no solo beneficia a los profesionales al proporcionarles herramientas, conocimientos y actualización constante, sino que también garantiza a los pacientes una atención de calidad, segura y actualizada en el campo de la armonización orofacial.
«Debe haber una regulación unificada en las CCAA en torno a los procedimientos de armonización orofacial»
– El crecimiento y desarrollo, tanto de la asociación como de los profesionales a los que representa, mediante el intercambio de conocimientos y la firma de acuerdos con otras asociaciones odontológicas y médicas e instituciones privadas, son algunos de los objetivos que persigue la SEDAO. Pero, ¿qué otras metas quieren alcanzar desde la Sociedad? ¿Cuáles son los retos más inmediatos?
– Son muchos los retos que se nos plantean, pero pondría especial énfasis, en primer lugar, en que haya una regulación unificada en las CCAA en torno a los procedimientos de armonización orofacial. En segundo lugar, garantizar que los profesionales que practican la armonización orofacial tengan una formación adecuada y actualizada para mantener altos estándares de actuación.
De este modo, abordar estos desafíos y trabajar hacia las metas planteadas ayudará a fortalecer la SEDAO, mejorar la práctica de los profesionales y promover la seguridad y el bienestar de los pacientes.
– El uso de ácido hialurónico o toxina botulínica implica al campo de la armonización orofacial. No obstante, sobre su empleo por parte de los dentistas existen criterios diferentes en las distintas Consejerías de Sanidad de las CCAA. ¿Qué recomendaciones hacen a los profesionales desde la SEDAO en este sentido?
– Ante todo, que se informen en sus Colegios Profesionales del estado de la normativa referente a la armonización orofacial, vigente en la Consejería de Salud de su CCAA, y obtener las licencias y certificaciones necesarias para ejercer en este campo.
Ante esta diversidad de normativas, es labor de la SEDAO trabajar de forma constante en la unificación de criterios a la hora de regularizar estos tratamientos en todas las CCAA, para asegurar la calidad y seguridad en la prestación de servicios odontológicos, así como para proteger tanto a los pacientes como a los profesionales de la salud.
– Recientemente, se han adherido al Consejo General de Dentistas. ¿Qué supone este paso para un área tan específica como lo es la armonización orofacial?
– Ha sido uno de los logros más recientes. La adhesión al Consejo General de Dentistas podría significar una mayor legitimación, regulación y oportunidades de crecimiento profesional para los especialistas en armonización orofacial, al integrarse en un marco más amplio de la práctica odontológica.
– Como profesional de la materia, y teniendo en cuenta que la armonización orofacial es una disciplina de la Odontología relativamente »nueva», ¿cómo definiría la evolución que ha experimentado con el paso de los años?
– Siempre me ha sorprendido el carácter novedoso que se infiere a la armonización orofacial en el campo odontológico, siendo este un concepto básico desde los inicios de la Odontología.
Entiendo que el desconocimiento de estos nuevos recursos terapéuticos llevaba al dentista a una inhibición en el desarrollo clínico de estas técnicas, olvidando que, en su ámbito profesional, ha tenido multitud de experiencias que han ido forjando su imagen sobre lo que significa la armonía facial y cómo incidir en ella.
Esta argumentación hace que no podamos entender esta nueva disciplina como un proceso acumulativo de nuevos conocimientos, sino como un desarrollo fruto de la interacción entre lo propio y lo nuevo.
– ¿A qué obstáculos han tenido que enfrentarse –y lo siguen haciendo- los profesionales de esta disciplina y cuáles son las claves para solventarlos?
– Esta disciplina odontológica se ha enfrentado y todavía se enfrenta a varios obstáculos en su campo; entre ellos, como ya hemos mencionado, la ausencia de normativas unificadas en todas las CCAA, que puede generar inseguridad tanto para los profesionales como para los pacientes.
Otro de los obstáculos importantes es la capacitación en armonización orofacial que puede variar ampliamente en términos de calidad y contenido. Esto puede generar discrepancias en las habilidades de los profesionales y afectar a la percepción de la disciplina en general.
Superar estos obstáculos requerirá un esfuerzo conjunto de los profesionales, instituciones educativas, asociaciones profesionales e instituciones para establecer una base sólida para el desarrollo de la armonización orofacial en un contexto odontológico.
«Es importante seguir avanzando en investigación, en el desarrollo de técnicas y en educación para mejorar continuamente la práctica de esta disciplina»
– Y haciendo repaso, ¿cuáles han sido los avances más significativos en esta disciplina?
– Cabe destacar el logro de la aceptación de un enfoque multidisciplinario para abordar la armonización orofacial. La colaboración entre diferentes especialidades odontológicas ha permitido un tratamiento más holístico y completo para los pacientes.
También ha habido un aumento significativo en la investigación científica sobre los procedimientos de armonización orofacial. Esta investigación ha validado y respaldado muchos de los enfoques y técnicas utilizados, proporcionando una base más sólida para la práctica clínica.
Estos avances han contribuido a un cambio significativo en la forma en que se percibe y se practica la armonización orofacial, promoviendo enfoques más seguros, eficaces y centrados en el paciente. Sin embargo, es importante seguir avanzando en investigación, desarrollo de técnicas y educación para mejorar continuamente la práctica de esta disciplina.
– Por otro lado, en materia educativa, ¿cómo debe ser, a su juicio, una formación de calidad sobre armonización orofacial?
– Una formación de calidad en armonización orofacial debería fusionar conocimientos teóricos sólidos con experiencia práctica, ética profesional y actualización constante para formar profesionales competentes y éticos en este campo.
– ¿Qué deben tener en cuenta los futuros profesionales que quieran incorporar en su práctica clínica la Armonización Orofacial?
– Durante toda la entrevista he enfatizado en la importancia de la educación continua para los profesionales que trabajan en armonización orofacial. Esto garantiza que los profesionales estén al tanto de las últimas técnicas y procedimientos, y puedan aplicarlos con seguridad y eficacia.
