La moda de consumir óxido nitroso, de la cual ya informó el Consejo General de Dentistas, ha aumentado en los últimos tiempos. Su consumo se está produciendo a través de los botes de nata montada, donde este gas está presente para conseguir el efecto de la espuma.
¿Qué es el óxido nitroso y para qué se utiliza?
El óxido nitroso, también llamado «gas de la risa» se utiliza en distintas prácticas medicinales para la sedación y el control del dolor. Es un gas incoloro, prácticamente sin olor y tiene un leve sabor dulce.
¿Quiénes recurren al gas para fines recreativos?
El óxido nitroso ha ganado popularidad entre los jóvenes como una droga de moda, sin tener en cuenta las consecuencias negativas que puede tener para la salud. Sabiendo esto, Reino Unido plantea prohibir el gas de la risa a finales de 2023, condenando a prisión a los que produzcan o vendan esta sustancia.
Por un lado, Estados Unidos otro de los países donde más aumento de casos se están produciendo ya ha prohibido la venta de botes de nata montada a menores de 21 años.
En este sentido, el Dr. Simón Pardiñas, miembro del Consejo de Innovación de Gaceta Dental, nos comparte en el siguiente video, el porqué de la prohibición de estos botes de nata montada.
Por otro lado, conforme lo señalado por sanidad, se ha observado el consumo de óxido nitroso en áreas turísticas de nuestro país, como la Costa Brava, la Costa del Sol y las Islas Baleares
¿Qué efecto produce el gas de la risa?
Este gas es altamente soluble y se difunde instantáneamente en el sistema nervioso central después de ser inhalado. Sus efectos desaparecen de manera inmediata entre tres y cinco minutos después de suspenderlo. Entre ellos podemos encontrar:
- Aparición de euforia.
- Entumecimiento del cuerpo.
- Sensación de sedación.
- Mareos.
- Risa incontrolada.
- Descoordinación motora.
- Visión borrosa.
- Confusión y cansancio.
Los profesionales sanitarios están advirtiendo sobre esta nueva forma de consumir este gas, que ha provocado, en estos países, un aumento de los casos de problemas neurológicos y daños en la médula espinal. Y es que el uso del óxido nitroso está exclusivamente restringido a prescripción facultativa, ya que puede conllevar riesgos graves como la bajada brusca de la presión arterial, infarto de miocardio, hipoxia (falta de oxígeno) o alucinaciones visuales, entre otras.
Por eso, los sanitarios que lo utilizan, incluyendo a los dentistas, deben recibir una formación específica sobre su buen uso, indicaciones, contraindicaciones, así como sobre las medidas a tomar en caso de complicaciones.
El Dr. Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas, declara que “en las clínicas dentales se utiliza, fundamentalmente, para intervenciones no demasiado largas en pacientes que no controlan o controlan mal su grado de ansiedad (odontofobia). Está clasificado dentro del grupo de anestésicos, aunque suele usarse en concentraciones menores mezclado con oxígeno. De esta manera, no se duerme al paciente, el cual puede seguir colaborando sin sentir dolor ni recordar nada de ese periodo debido a su efecto amnésico. Asimismo, su uso debe ir precedido de un análisis previo del estado de salud de la persona que va a recibirlo, de su edad, de su peso, de la posible asociación a otros fármacos o drogas”.
Además, el presidente de la Organización Colegial explica que el uso de este gas suele ir asociado al consumo de otras sustancias como el alcohol o drogas, lo que incrementa los riesgos para la salud, al producirse desinhibición y pérdida del sentido de riesgo. “El incremento de su autoconsumo por parte de jóvenes y adolescentes debe considerarse un serio problema de salud pública. En Inglaterra y Gales, por ejemplo, de 2019-20, casi el 9 % de los jóvenes de 16 a 24 años consumieron óxido nitroso en el último año, frente al 6,1 % en 2012-13”, concluye el Dr. Castro.
Esta semana, en el programa «Espejo Público» de Antena 3, han intervenido aportando su opinión de expertos, la Dra. Marta Bruna del Cojo, quien es vocal en la Junta de Gobierno del COEM, y el Dr. Antonio Montero, ex presidente del COEM y actual miembro suplente de la Junta de Gobierno.
Riesgos del consumo de este gas
El Consejo General de Dentistas insiste en que la utilización de cualquier fármaco que no haya sido prescrito por un profesional sanitario entraña unos riesgos añadidos a los del propio fármaco en sí.
Asimismo, La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) considera que el empleo no médico de esta sustancia conlleva un peligro para la salud. Algunos de los peligros más extremos de un uso indebido son la bajada brusca de la presión arterial, infarto de miocardio, hipoxia (falta de oxígeno) o alucinaciones visuales, entre otras.
Si además se asocia su consumo con otras sustancias como el alcohol o drogas, se incrementan los riesgos para la salud porque se produce una desinhibición y una pérdida del sentido de riesgo. “El incremento de su autoconsumo por parte de jóvenes y adolescentes debe considerarse un serio problema de salud pública. En Reino Unido, por ejemplo, ya llevan registradas 35 muertes debidas al mal uso del óxido nitroso. Es urgente, por lo tanto, tomar medidas sobre esta peligrosa moda”, concluye el Dr. Castro.