La Escuela Universitaria ADEMA-UIB culmina este año unas investigaciones concluyentes sobre la importancia de las enfermedades cardiovasculares de la población general y su diagnóstico en la consulta dental.
Según ha avanzado el presidente del Consejo Asesor para la Investigación y jefe de Estudios del Grado en Odontología de ADEMA-UIB, el Dr. Pere Riutord, «en nuestro centro, estamos estudiando los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares, utilizando pruebas antropométricas y signos indirectos de estos trastornos para comprobar y evidenciar que pueden afectar también a la salud periodontal y determinar su pronóstico».
En este sentido, grupos de investigación de la Escuela Universitaria ADEMA están desarrollando las bases de la actuación para el diagnóstico precoz del riesgo metabólico en la consulta dental. Los profesores Andrés Martínez-Jover, Hernán Paublini Oliveira, Emilio Martínez-Almoyna Rifá y Joan Obrador de Hevia, dirigidos por los Dres. Arturo López González y Pere Riutord, están desarrollando varias tesis doctorales con unos resultados concluyentes sobre estas patologías relacionadas con los factores de riesgo descritos.
Para el Dr. Arturo López, «la determinación de los parámetros antropométricos es importante para el control del riesgo cardiovascular y estamos evidenciando importantes conclusiones que podrían determinar índices novedosos sobre el riesgo cardiovascular mediante descriptores innovadores que eviten determinaciones más incómodas para el paciente como es la determinación de la glucosa en sangre, aunque sean sistemas de venopunción capilar que ya se empiezan a aplicar en la clínica dental».
Las tesis doctorales que se defenderán este mismo año y otras que están ya trabajando en la misma línea desde la Escuela Universitaria ADEMA-UIB promoverán la detección precoz desde la clínica dental de la diabetes, la hipertensión y los hábitos no saludables de la población general, avalado por investigaciones publicadas en relevantes revistas científicas como Nutrients, Frontiers in Public Health, Scientific Reports y Academic Journal of Health Sciences, entre otras.
El Dr. Pere Riutord ha detallado que «existen más de 15 millones de personas hipertensas y alrededor de 5 millones de diabéticos y muchos de estos pacientes están sin diagnosticar en España. Poner en conocimiento de los odontólogos los factores que predisponen a padecer trastornos cardiovasculares ha sido el principal objetivo de los estudios realizados».
El papel del dentista, clave
Así, ha argumentado que «la actuación del dentista en la prevención de enfermedades cardiovasculares se inició esta pasada década al observar mediante estudios científicos la evidencia que asocia de una manera causal la periodontitis y las enfermedades cardiovasculares compartiendo ambos factores de riesgo comunes».
Por lo que es «clave» que «el odontólogo pueda actuar sobre estos factores poniéndolos en conocimiento de los pacientes que acuden a la consulta dental, alertando del riesgo desde los primeros indicios e instaurando actuaciones preventivas de primer nivel», ha matizado.
Por su parte, el Dr. Arturo López ha señalado que «el tabaquismo es un factor de riesgo periodontal y cardiovascular bien conocido y los odontólogos han introducido el consejo antitabáquico en las clínicas dentales. De igual forma que la diabetes y el síndrome metabólico definido como la conjunción de varios factores de riesgo en un mismo paciente, que aumentan la probabilidad de que padezca una enfermedad cardiovascular, diabetes o enfermedad periodontal».
La Escuela Universitaria ADEMA, conocedora de esta causalidad demostrada mediante la evidencia científica, estudia en grupos de población, signos y síntomas que pueden alertar al odontólogo más allá de sus competencias sobre las enfermedades propias de la cavidad oral, como son la obesidad abdominal, la hipertensión, la glucemia basal elevada, los triglicéridos séricos elevados y el colesterol HDL reducido.
La prevalencia del síndrome metabólico está aumentando y bajando a su vez la edad de presentación. «Antes se encontraba en torno a los 50 años y hoy llega ya a los 35. Al ser un factor de riesgo común para la diabetes, la enfermedad cardiovascular y la enfermedad periodontal, se están estudiando marcadores específicos, como los mediadores de inflamación con efectos sistémicos ya conocidos en las tres patologías», ha matizado el Dr. Arturo López. El diagnóstico precoz es, por tanto, un abordaje prioritario del equipo de Salud en el que se integra el odontólogo.
Como conclusión, los Dres. Arturo López y Pere Riutord han afirmado que «la evidencia acumulada sustenta la idea de que la enfermedad cardiovascular, la diabetes y la periodontitis comparten elementos de riesgo comunes, pero a su vez pueden comportarse mutuamente como agravantes de las demás. Por lo tanto, se hace necesario abordar de forma conjunta actuaciones dedicadas a la prevención y tratamiento, en la confianza de que de esa forma mejoramos la salud general y bucal».
Por todo ello, el equipo de investigación de ADEMA ha concluido que «el odontólogo tiene la responsabilidad de diagnosticar o al menos alertar a los pacientes de sufrir riesgos metabólicos, aconsejándoles estrategias de promoción de salud y en su caso remitirlos a atención médica especializada, una responsabilidad fruto de investigaciones pioneras en este campo y que la comunidad científica asimila mediante publicaciones científicas y tesis doctorales encauzadas en estas líneas novedosas de investigación».