Durante los períodos de vacaciones es común que se produzca un incremento de bacterias en la cavidad oral. Esta situación se debe principalmente a la alteración de las rutinas diarias que suelen incluir el cuidado regular de la salud bucal. Desde SEPA plantean una serie de medidas para evitar problemas bucodentales durante este periodo.
Si preparas tu cuerpo para el verano, donde la ‘operación bikini’ se ha convertido en todo un clásico, ¿cómo dejar de lado tu salud y estética bucal? Más aún cuando se sabe que con la llegada de las fechas estivales se relajan, e incluso abandonan temporalmente, algunos hábitos saludables y, entre ellos, el correcto seguimiento de medidas básicas de higiene bucodental. No solo es desaconsejable esta práctica, sino que durante el verano se hace aún más necesaria.
La relajación en la higiene oral, el aumento del consumo de azúcar y el alcohol y son factores que incrementan el riesgo de sufrir patologías bucodentales en verano, como caries o hipersensibilidad dental. Por eso, desde la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA) no sólo se recuerda la importancia de mantener estas rutinas saludables, sino que también se apuntan una decena de recomendaciones básicas para mantener los dientes brillantes y sanos durante la temporada de verano:
- Mantén la hidratación. Beber mucha agua no sólo te mantiene hidratado en los días calurosos de verano, sino que también ayuda a mantener tu boca húmeda y reduce el riesgo de sequedad bucal, lo que puede conducir a la caries dental.
- Usa protector solar labial. Protege tus labios del sol aplicando un bálsamo labial con factor de protección solar (FPS). La piel de los labios es muy sensible y puede quemarse fácilmente.
- Cepilla y utiliza hilo dental regularmente. No importa lo ocupado que estés durante el verano, no olvides tu rutina de higiene oral. Cepilla tus dientes al menos dos veces al día, utiliza hilo dental y emplea colutorios para completar el cuidado de la boca. Es posible que no puedas cepillarte después de cada comida durante tus vacaciones, pero lo que siempre debes hacer es cepillarte los dientes por la noche, antes de irte a dormir y también después del desayuno.
- Reduce el consumo de bebidas azucaradas (y alcohol). Los refrescos, los zumos de frutas y los cócteles de verano pueden ser refrescantes, pero también están llenos de azúcar, lo que puede aumentar el riesgo de caries dental. Y, sin duda, el consumo de alcohol supone una importante amenaza para la estética y salud de los dientes, así como una causa frecuente de mal aliento.
- Protege tus dientes en deportes acuáticos. Si participas en deportes acuáticos, considera el uso de un protector bucal para proteger tus dientes de posibles golpes o daños.
- No uses tus dientes como herramientas. Puede ser tentador abrir una botella de refresco o una bolsa de aperitivos con los dientes, pero esto puede causar daños y fracturas dentales. De hecho, es una de las principales causas de visitas urgentes al odontólogo en fechas estivales.
- Limita los aperitivos. El verano puede traer un horario irregular y más tentaciones de ‘picar’ entre comidas. Trata de limitar estos aperitivos y elige opciones más saludables cuando puedas.
- Visita al dentista. Aprovecha el tiempo libre que te da el verano para hacer tu visita periódica al dentista. La limpieza profesional y el examen bucodental pueden ayudar a mantener tus dientes sanos y detectar de forma precoz cualquier problema.
- Mantén una dieta equilibrada. La fruta fresca y las verduras no sólo son excelentes para tu salud general, sino que también son buenas para tus dientes. Evita los alimentos pegajosos y azucarados que pueden quedarse en tus dientes.
- No te olvides de la higiene lingual. La lengua puede albergar bacterias que causan mal aliento y otros problemas bucales. Cepíllala o usa un limpiador de lengua.