Si hay una pregunta que muchas personas se hacen con frecuencia, esa es la de ¿cuántas veces necesito ir al dentista?. Y aunque lo ideal sería visitar al dentista al menos dos veces al año, lo cierto es que la frecuencia dependerá, en gran medida, de los factores de riesgo de cada uno.
¿Cuándo y por qué vamos al dentista?
Según el Estudio de Salud Bucodental 2022 realizado por Clínicas W, en el que se ha consultado a un total de 2.488 pacientes con edades comprendidas entre los 41 y 50 años, el 59% de la muestra afirmó que suele acudir al dentista con periodicidad anual, siendo la sensibilidad dental, el sangrado de encías y la caries los tres problemas principales que presentan.
Las respuestas encajan perfectamente con el hecho de que las tres se encuentran entre las enfermedades dentales más comunes, por lo que no es de extrañar que hayan sido motivo de las últimas visitas.
Si hablamos en términos más generales, los resultados del informe elaborado por las Clínicas W arrojan que el 71% de las personas encuestadas decían haber visitado a su dentista de confianza en los últimos seis meses anteriores a dicha encuesta. Y los motivos principales de la última visita al dentista fueron fundamentalmente para una revisión (35%) o para someterse a un tratamiento de higiene bucodental (31%).
Preferimos acudir a un dentista de confianza
No debemos pasar por alto el dato que arroja también el estudio, en el que las visitas se realizaron a dentistas de confianza. En 2019, los datos facilitados por otro estudio de Clínicas W coincidían con la OCU, y se demostraba que la cercanía y el servicio continuado con el mismo profesional, es decir, un dentista para toda la vida, generan más confianza a los pacientes para el cuidado de su salud bucodental. Siendo “el trato, la profesionalidad o la especialización los aspectos más destacados en ese sentido”.
De hecho, como dato importante a tener en cuenta, los resultados del estudio actual añaden que el 40% de los españoles eligen dentista por recomendación de amigos o familiares.
Para terminar, el estudio revela que los impedimentos más habituales para no acudir al dentista son los problemas económicos y la falta de tiempo.
