Vía libre para la Ley de Startups, que entrará en vigor a comienzos de 2023

Tras la incorporación de más de ochenta enmiendas en la Cámara Alta, la Ley de Fomento del Ecosistema de Empresas Emergentes, más conocida como la Ley de Startups, entrará previsiblemente en vigor a comienzos del próximo año. La aprobación del texto definitivo en el Congreso de los Diputados llega tras un recorrido de meses, que comenzó en el mes de julio de 2021 con el inicio del trámite de audiencia pública del Anteproyecto de Ley.

Entre las mejoras incluidas durante el trámite parlamentario y su paso por el Senado, se pueden destacar los siguientes puntos:

• Mayores incentivos para el “emprendimiento en serie”. En este caso, los socios fundadores de startups que se embarquen en nuevos proyectos se podrán aprovechar ilimitadamente de los beneficios de esta Ley.
• Potenciación del emprendimiento rural, con la incorporación de las nuevas tecnologías en ámbitos como la agricultura, la ganadería, el urbanismo o el medioambiente de los pueblos.
• Flexibilización de los requisitos e incorporación de la posibilidad de retener el talento de quien finalice los estudios y busque empleo en España.
• Creación de un visado especial de nómada digitales para titulares que trabajen para sí mismos, o empleadores de cualquier lugar del mundo en territorio nacional.

¿Cuáles son las características más importantes de la Ley de Startups?

La Ley de Startups define la categoría de empresa startup como “aquella que no supere los 5 años de antigüedad (o 7 para sectores estratégicos); que no cotice en bolsa ni distribuya dividendos; cuya sede o domicilio social se establezca permanentemente en territorio nacional; con el 60% de la plantilla contratada en España; y que acumule un volumen de negocio máximo de 10 millones de euros”.

Además, para que una empresa tenga consideración de startup debe acreditar su “carácter innovador”, entendiendo este como el desarrollo de productos o prestación de servicios nuevos o mejorados. Para valorar dicho carácter innovador, se han incorporado varias líneas de criterios a valorar por la Empresa Nacional de Innovación (ENISA): “grado de innovación”, “grado de atractivo de mercado”, “fase de vida de la empresa”, modelo de negocio-escalabilidad”, “competencia” o “volumen de clientes”.

Otras de las novedades que incluye la Ley de Startups es el fomento de la agilidad administrativa. Para ello, se prevé una ventanilla única y telemática gestionada por ENISA para la certificación de empresas innovadoras como startups; la no obligatoriedad de no obtener el NIE para los inversores no residentes; y el coste mínimo de aranceles notariales y registrales.

Medidas fiscales

En cuanto a las medidas fiscales, la nueva Ley de Startups contempla la reducción del tipo impositivo en el impuesto de sociedades y en el impuesto sobre la renta de no residentes, del 25% al 15%, durante los cuatros primeros ejercicios desde que la base imponible sea positiva.

Otra de las medidas fiscales de la ley de Startups recoge la elevación del importe de la exención de tributación de las opciones sobre stock options de 12.000 a 50.000 euros anuales en el caso de entrega de acciones o participaciones derivadas del ejercicio de opciones de compra.

En cuanto a la base máxima de deducción por inversión en empresas de nueva o reciente creación, se amplía de 60.000 a 100.000 euros anuales; el tipo de deducción pasa del 30% al 50%; y el período en el que se considera de reciente creación se incrementa de 3 a 5 años (con carácter general) o a 7 años para empresa de ciertos sectores.

Atracción y retención de talento

Otro de los objetivos de la Ley de Startups es la atracción, retención y retorno del talento nacional e internacional y la mejora del marco regulatorio a través de entornos de prueba y sandboxes.

Para el primer objetivo, contempla facilidades para la obtención del visado y la residencia a trabajadores “altamente cualificados de las startups” y a trabajadores españoles no residentes durante al menos 5 años. Para el segundo objetivo, permitirá probar la innovación de las startups durante un año, en un entorno controlado, para evaluar la utilidad, viabilidad y el impacto de las innovaciones tecnológicas en los diferentes sectores de actividad productiva.

Tal y como han anunciado desde el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, se prevé que la Ley de Startups entre en vigor a comienzos de 2023.