«Tenemos que saber cuál es la forma de contagio de todos los virus, bacterias y microorganismos. Que un paciente sano salga de la consulta con cualquier patología es inadmisible», asegura la Dra. Gema Maeso, especialista en Periodoncia e Implantología y en Odontología Preventiva y Comunitaria, y profesora del Máster de Periodoncia de la Universidad Complutense.
El COVID nos ha despertado más que nunca el interés por la bioseguridad. Sin embargo, este virus no es la única ni la más peligrosa de las amenazas que encontramos en una clínica dental. Es por eso que, a día de hoy, y en un contexto marcado por la aparición de nuevos virus, es esencial que todo el equipo de una clínica dental conozca y domine el conjunto de principios, normas, protocolos, tecnologías y prácticas que son necesarios implementar para evitar riesgos que afecten a la salud de nuestro equipo, de nuestros pacientes y de la sociedad
en general.
Consciente de la necesidad de ofrecer una información clara y concisa sobre bioseguridad para dentistas y auxiliares, la Dra. Gema Maeso, especialista en Periodoncia e Implantología y en Odontología Preventiva y Comunitaria, acaba de lanzar su libro «Principios de Bioseguridad en la Clínica Dental» que estará disponible próximamente en La Tienda Gaceta Dental.
La finalidad de esta publicación no es solo saber cómo protegerse del COVID, algo que en las clínicas ya se está haciendo desde hace dos años, sino también estar preparados para todo lo que pueda venir.
—¿Es necesario reforzar el aprendizaje de bioseguridad en las clínicas dentales?
—Siempre me ha preocupado estar bien protegida frente a todo tipo de patógenos a los que estamos expuestos, sin embargo, por mi experiencia dando charlas sobre Odontología Preventiva desde mucho antes de que empezara el COVID, esto no es una preocupación general.
Llevo más de seis años desarrollando enseñanza activa de bioseguridad y, cuando
antes contaba cuestiones que ahora nos resultan muy familiares, como no guardarse la mascarilla en el bolsillo o llevar pantalla, gafas y gorro, antes se pensaba que estas cosas que explicaba eran una exageración. Yo les miraba mientras lo explicaba y veía en sus caras que muchas de las cosas que no se deben hacer, las estaban haciendo en sus clínicas.
Al llegar el COVID, fui de los primeros especialistas en dar conferencias sobre bioseguridad frente a este nuevo virus. Ahora es un tema que ya saben hasta los pacientes, que son grandes expertos, pero como odontólogos tenemos que tener muy claro todo lo que debemos hacer. Además, estamos en un periodo epidemiológicamente muy vivo; no solo convivimos con el COVID, sino también con el virus de la viruela del mono, la polio en Londres…, tenemos que estar preparados por lo que pueda venir.
En definitiva, toda la información que doy en los cursos de más de seis horas, ahora se puede encontrar resumido y por escrito en esta publicación. En cada capítulo de «Principios de Bioseguridad en la Clínica Dental» desarrollo cada aspecto del día a día en la clínica dental: desde que entramos, lo que hay que hacer cuando se realiza una cirugía (que es lo más peligroso) y lo que tienes que hacer al terminar: cómo limpiar el instrumental y esterilizarlo.
«La hepatitis es el gran enemigo que tenemos en la consulta dental. Muchos pacientes no saben que la padecen. Puede que la hayan padecido de pequeños y son portadores toda la vida sin saberlo»
—¿A quién va destinada la publicación?
—Es un libro básico para todo el equipo de la clínica. Cuando daba charlas antes de la pandemia, me llamaba la atención que el 90% de los asistentes eran higienistas, por lo que veía que los odontólogos están relegando este aspecto tan fundamental e importante a los auxiliares e higienistas.
Pero hay que tener en cuenta que, si pasa algo, la responsabilidad va a ser del odontólogo. Al final, los higienistas y auxiliares son los que se encargan de comprar desinfectantes sin ningún tipo de criterio y basándose probablemente en las ofertas y precios. Debemos tener una información muy clara, sobre todo el odontólogo, de lo que tiene que hacer para saber que lo que están haciendo en la consulta es lo correcto.
Creo que el odontólogo tiene un papel fundamental y debería ser el primero en informarse correctamente. Es por eso que el libro está basado en la evidencia
científica con revisiones bibliográficas lo más actualizadas posibles, además de ser de fácil lectura y comprensible para todos.
—¿Nos puede detallar algún capítulo imprescindible?
—Para un higienista o auxiliar, los capítulos de limpieza del gabinete y esterilización me parecen fundamentales, aunque todos lo son porque van muy ligados; no puedes hablar de limpiar la lámpara de un gabinete, por ejemplo, sin saber que, si el doctor la toca sin estar limpia y luego toca la boca del paciente, le puede estar contagiando el virus de la hepatitis.
El capítulo del campo estéril también es uno de los que más me gustan. Aunque se ha demostrado que la osteointegración de los implantes no se ve alterada, está claro que, si el odontólogo manipula un implante sin cuidar y se contamina de alguna manera, el paciente puede tener una infección que acaba con pérdida temprana de ese implante antes de la osteointegración. Si conseguimos interiorizar este capítulo de tal manera que el protocolo nos sale automático, trabajaremos con más seguridad y el paciente sentirá que se encuentra en un ambiente seguro para tratarse.
El libro empieza por un capítulo de repaso por la historia de la Medicina. Es algo que me apasiona y aquí he dado una nota de color con este capítulo que no es imprescindible, pero es muy curioso saber por qué sabemos lo que ahora sabemos. La invención de los guantes de látex, por ejemplo, viene de un cirujano que estaba
enamorado de una de sus enfermeras que se estaba destrozando las manos por lavarse con tanto cloro. Así que el médico se las ingenió para crear unos guantes de látex que le permitieran seguir trabajando con él.
«El odontólogo tiene un papel fundamental en la bioseguridad de su clínica y debería ser el primero en informarse correctamente y no relegar esa tarea»
—¿El COVID ha despertado el interés por la bioseguridad en las clínicas dentales?
—Parece que nos hemos vuelto muy locos con el COVID, pero el COVID solo es un virus que prácticamente con agua y jabón desaparece. Sin embargo, estamos expuestos continuamente a virus de la hepatitis en pacientes que no están
vacunados.
Hay que tener en cuenta que en el calendario vacunal de los niños hace tiempo que se incluye esta vacuna, pero en el caso de los adultos, que no son personal sanitario, no están vacunados frente a la hepatitis. Además, la hepatitis es muy contagiosa. Tan solo una gota en el suelo puede contagiar durante más de una semana. La hepatitis es el gran enemigo que tenemos en la consulta. Muchos pacientes no saben que lo padecen. Puede que lo hayan padecido de pequeños y son portadores toda la vida sin saberlo.
Lo que veo es que Odontología Preventiva va cogiendo cada vez más peso e
importancia en las facultades donde se está implementando de una forma más práctica que teórica debido a la aparición del virus del COVID.
—¿Esta publicación nos ayuda a crear un protocolo para nuestras clínicas?
—Cada vez nos van a exigir más requerimientos y seguridad a la hora de abrir una clínica dental por parte de las autoridades y comunidades autónomas. Tenemos que tener muy claro cuál es la forma de contagio de todos los virus, bacterias y microorganismos a los que estamos expuestos para romper con la cadena epidemiológica y evitar que un paciente que llega sano a la consulta se marche con cualquier otra patología. Esto es inadmisible.
Por lo tanto, tenemos que tomar todas las medidas posibles e informarse cuanto más, mejor. El odontólogo debe saber cuál es el tipo de desinfectante más adecuado para cada cosa, tiene que saber qué debe comprar, debe saber cómo distribuir la sala de esterilización… Todo esto es responsabilidad del odontólogo y, sin embargo, hay poca formación al respecto en las carreras y no se le da la importancia que se le debe dar.
Este libro nos sirve también para crear un protocolo para nuestra clínica. Su contenido está contrastado con las legislaciones, tanto europeas como nacionales. Desgraciadamente no tenemos una homogeneidad entre comunidades ni tampoco entre países. Así, por ejemplo, en España no hay exigencia de poner fecha en el sobre del material, por lo que puedes tenerlo embolsado más de seis meses, lo cual ya no es una esterilización segura. En cambio, en Francia cada sobre debe tener un código de barras que se lee y va a la ficha del paciente. Esto no lo hacemos aquí, pero estoy segura de que cada vez nos exigirán más cosas similares.
Hoy por hoy no hay una ley que pida un campo estéril, tampoco hay legislación en cuanto al tipo de desinfectante que debamos utilizar en las clínicas, no hay leyes respecto a la bioseguridad, nadie te obliga a utilizar gafas, gorro… En España creo que la ley está por detrás de lo que debería ser imprescindible.
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MÁS QUE COVID
Hepatitis, viruela del mono, polio, gripe, bacterias…, además del COVID, son algunas de las amenazas a las que estamos expuestos en una clínica dental. Si quieres conocer cómo actuar y romper la cadena de contagio y proteger la salud de todos, la lectura de «Principios de Bioseguridad en la Clínica Dental» de la Dra. Gema Maeso, disponible en la Tienda GD, te resultará muy útil e interesante.
Ficha técnica:
Título: «Principios de bioseguridad en la clínica dental».
Autor: Gema Maeso.
Páginas: 176, aproximadamente.
Tamaño: 21 x 28
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