El conocimiento del día a día parece indicar que existe un mayor riesgo de hospitalización por infarto agudo de miocardio (IAM) para las personas con enfermedad periodontal, pero, a pesar de ello, no hay demasiados datos sobre la atención posterior del infarto agudo de miocardio y cómo varía según el estado de la atención periodontal.
Esto es lo que afirman los autores de un estudio publicado en el Journal of the American Dental Association, cuyo objetivo fue examinar la asociación entre la atención periodontal y la hospitalización por ataque cardíaco y las visitas de seguimiento en los 30 días posteriores.
Nalliah, decano asociado de servicios al paciente en la Facultad de Odontología de la Universidad de Michigan, y su equipo de investigadores, usando la base de datos MarketScan y mediante un estudio de cohorte retrospectivo, analizaron los casos de 2.370 pacientes de su hospital que recibieron atención periodontal, limpiezas dentales o no recibieron atención dental durante 2016-2018 y, además. fueron hospitalizados en 2017 al haber sufrido un infarto agudo de miocardio.
En concreto, el desglose fue el siguiente:
- El 47% recibió atención de salud bucal regular.
- El 7% recibió atención periodontal activa.
- El 10% recibió atención periodontal controlada.
- Y más de un tercio de los pacientes (36%) no tenían cuidado de la salud bucal antes de la hospitalización por infarto agudo de miocardio.
Después de ajustar por las características de los pacientes, encontraron que:
- Los pacientes que sufrieron ataques cardíacos y recibieron atención de mantenimiento periodontal tuvieron la estancia más corta en el hospital y más visitas de seguimiento.
- Mientras que la estancia más prolongada la experimentó el grupo que no había recibido atención dental.
Los investigadores concluían, por tanto, que la atención periodontal se asoció con más visitas posteriores al infarto. Esto sugiere que existe un beneficio al incorporar el cuidado de la salud bucal y la atención médica para mejorar los resultados del infarto agudo de miocardio.
“La odontología a menudo se practica aisladamente de la atención médica general”, declaró Nalliah. “Nuestros resultados añaden peso a la evidencia de que la salud médica y dental están estrechamente interrelacionadas. Cada vez más estudios como el nuestro muestran que es un error practicar la medicina sin considerar detenidamente la salud bucal del paciente”.
Nalliah dijo que una mejor comunicación entre los equipos médico y dental podría ayudar con la intervención temprana para garantizar una salud periodontal estable en pacientes que tienen factores de riesgo de enfermedad cardíaca.
“Es importante incluir la atención dental en la atención médica de rutina”, concluía.
Fuente: University of Michigan News.