El cambio de la rutina en la alimentación durante la época estival es una de las causas que puede provocar sensibilidad dental y uno de los motivos por los que duelen los dientes en verano.
Si bien el Dr. Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas, explica que la mayoría de las sensibilidades dentales son transitorias, la prevención y acudir al dentista si persiste el dolor es importante para disfrutar de una buena salud bucodental durante las vacaciones.
¿Por qué se produce? Tal como declara el presidente del Consejo, es la “consecuencia de unos determinados estímulos que originan el dolor y desaparecen cuando el estímulo cesa. En caso contrario, se recomienda acudir al dentista para descartar otras causas como determinadas caries o enfermedad periodontal que también originan sensibilidad”.
Son varias las causas que pueden dar lugar a la sensibilidad dental en la época veraniega:
- Determinados alimentos, como cítricos, helados, dulces, etc.
- Bebidas frías, ácidas y carbonatadas.
Además de las habituales, como una técnica de cepillado incorrecta, algunos tratamientos dentales, el bruxismo dental o algunas enfermedades generales como reflujo gástrico, anorexia o bulimia.
El dentista será el que determine la causa de la sensibilidad y aconsejará específicamente cómo prevenirla. En su tratamiento se suelen utilizar determinados productos llamados desensibilizantes, como son algunos fluoruros (fluoruro de calcio o de estaño) así como derivados del potasio (nitrato o cloruro potásicos) además de resinas adhesivas.