Con más de 700 inscritos, la nueva edición de la Conferencia Anual de las Plataformas Tecnológicas de Investigación Biomédica se ha convertido en el foro de referencia para analizar los principales desafíos y oportunidades que tiene España en investigación biomédica. En ella, se han dado cita representantes de la Administración, agencia reguladora, universidad y empresa, además de investigadores clínicos y pacientes.
Entre los principales desafíos que se pusieron encima de la mesa durante la celebración de la XV Conferencia Anual de las Plataformas Tecnológicas de Investigación Biomédica, que tuvo lugar de manera telemática esta semana, estuvieron la cooperación multisectorial e internacional y la colaboración entre el ámbito público y el privado, la transformación digital del Sistema Nacional de Salud (SNS) y el aumento de la colaboración interdisciplinar en el cuidado de la salud de las personas, los animales y el medio ambiente.
“Hoy no se puede concebir un sistema sanitario y de calidad sin una sólida actividad investigadora, y es la base sobre la que ha de levantarse una sociedad moderna. España es un país preparado para asumir una posición de referencia internacional en investigación biomédica, aunque debemos seguir trabajando para construir un robusto ecosistema de investigación, fortaleciendo nuestro lide razgo en investigación clínica de medicamentos, mejorando la traslación de conocimiento entre la investigación básica y la clínica y consolidando el modelo de colaboración público-privada que tantos éxitos ha generado para nuestro país”, afirmaba la directora asociada de Investigación Clínica y Traslacional de Farmaindustria, Amelia Martín Uranga.
Importancia del Perte sanitario
Como ha recordado Margarita Alfonsel, secretaria general de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), “en esta edición de la Conferencia de Plataformas se abordan temas absolutamente críticos en el actual panorama sanitario y en los que la tecnología sanitaria está desempeñando un papel esencial, como la colaboración público-privada, el Perte para la Salud de Vanguardia y la transformación digital de nuestro SNS. Por eso, en Fenin ponemos el foco en el papel transformador de nuestra industria en la construcción de un nuevo modelo y conceptualización de la salud que ha de girar en torno a la economía del dato. Nuestro objetivo es generar un dato de calidad que nos permita medir de manera más eficiente, y no sólo a nivel de servicios, sino también a nivel de procesos”.
También el director general de Asebio, Ion Arocena, quiso hacer hincapié en la importancia del Perte sanitario aprobado por el Gobierno y el valor de la colaboración multisectorial: “La pandemia ha evidenciado el poder transformador de la colaboración; ahora, con instrumentos como el proyecto estratégico Salud de Vanguardia, tenemos una oportunidad extraordinaria para modernizar nuestro sistema de investigación biomédica, dejando atrás los modelos de transferencia de tipo lineal y caminar hacia verdaderos modelos colaborativos”.
Medicina de precisión para todos los ciudadanos
Por su parte, el director del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) y coordinador científico de Nanomed Spain, Josep Samitier, aseguraba que “es importante que parte de los fondos del mecanismo de recuperación y resiliencia se destinen a impulsar la innovación necesaria para que la medicina personalizada de precisión alcance de todos los ciudadanos con una asistencia más eficiente, más preventiva y predictiva que nos permita afrontar mejor nuevas emergencias, y la nanomedicina está contribuyendo en gran medida a generar nuevas soluciones para una mejor salud de todos”.
Por último, Santiago de Andrés, director General de Veterindustria, incidió en que “la colaboración intersectorial y mundial es vital, dado que las enfermedades no conocen fronteras ni idiomas. Ya la Covid-19 y las resistencias a los antimicrobianos nos han demostrado una vez más que existe una sola salud”. Además, añadió, “según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), el 60% de los patógenos que afectan a humanos son de origen animal; el 75% de las enfermedades emergentes son zoonósicas, y los animales sanos realizan menos emisiones de carbono y generan una menor huella ambiental, ya que las enfermedades causan el 20% de las pérdidas en el sector ganadero mundial”.