Considerada como una de las investigadoras científicas del sector odontológico más destacadas, la Dra. Pia López Jornet será nombrada presidenta de la primera Academia de Ciencias Odontológicas, un reconocimiento que, según describe, «implicará mantener, intensificar y mejorar las relaciones institucionales a todos los niveles». Su pasión por la salud oral le ha llevado a centrar buena parte de su carrera en el campo de la Medicina Oral, una disciplina «con una base médica sólida» que vive una «etapa desafiante con tremendos avances en la comprensión de la biología y la genética del cáncer».
—El Gobierno de Murcia acaba de dar luz verde a la creación de la primera Academia de Ciencias Odontológicas, ¿cuáles serán los objetivos de dicha institución y por quién estará integrada?
—La Academia debe ser símbolo de excelencia en las áreas del ejercicio profesional, la educación y la investigación en Odontología. Los académicos que integren la organización serán elegidos por sus conocimientos, habilidades y ética profesional en la salud bucodental de los pacientes; ejerciendo la Odontología con la única finalidad de procurar el máximo bienestar y salud de la población.
—¿Qué supone para usted asumir la presidencia de la Academia?
—Es un reconocimiento muy importante que implicará mantener, intensificar y mejorar las relaciones institucionales a todos los niveles. Quiero hacer pública mi disposición a colaborar en todas las tareas para el desarrollo y promoción de la Odontología.
—¿Y qué aportará esta institución a la Odontología española?
—La labor de las academias es ser referentes de la actividad cultural y científica y constituyen un foco de pensamiento crítico, creativo y de conocimiento resultado del compromiso del trabajo colectivo. Debemos agradecer al Dr. Óscar Castro, presidente del Consejo General de Dentistas de España, que desde el principio lo vio con imaginación y esperanza y que ha luchado y trabajado por la Academia de forma importante para que este proyecto saliera adelante.
La Academia debe ser el principal medio para proporcionar a todos los segmentos de la Odontología la oportunidad para mejorar sus conocimientos en todas las áreas.
—Murcia será la primera comunidad autónoma en contar con una Academia de Ciencias Odontológicas, ¿cree que será el punto de partida para la creación de academias en el resto de comunidades autónomas?
—Espero y deseo que este sea un primer paso y que, poco a poco, se vayan creando en las distintas comunidades autónomas.
El link entre las enfermedades orales e implicaciones y enfermedades sistémicas es crucial. se necesita cooperación estrecha con las distintas áreas de conocimiento
—Por otra parte, recientemente, su nombre ha aparecido en la última edición del ‘Ranking of the World Scientists: World’s Top 2% Scientists’ de la Universidad de Standford como una de las investigadoras científicas del sector odontológico más destacadas, ¿qué supone para usted este reconocimiento a su trayectoria profesional?
—Es un reconocimiento internacional; este ranking es un índice de calidad científica, proporcionando una información estandarizada. La Odontología española se encuentra en un alto nivel. Para mí, es un reconocimiento personal muy importante a más de 30 años de trabajo, junto con mi equipo, en el que hemos realizado un trabajo continuado, inmenso, constante, muchos años de estudio en el campo de la Medicina Oral. Sin duda, es una alegría este reconocimiento, así como un estímulo para seguir investigando.
—¿Qué le ha aportado esta faceta investigadora y qué le sigue aportando en su carrera profesional?
—Supone un reto personal, pero es, además, una aventura complicada, difícil y apasionante. Me ha ayudado a mejorar; no debemos olvidar que el principal objetivo de nuestra actividad es cuidar de la salud oral de la población con la persona como referencia principal.
—Como docente universitaria, ¿ve cantera en el campo de la investigación en la universidad española?
—El objetivo es alcanzar la excelencia en cuidados en salud a través de la innovación, la apuesta por la investigación, con un nuevo modelo docente; todo ello mediante la aplicación de criterios de eficiencia. Cada vez hay más motivación y más iniciativas en investigación con una gran formación en las distintas áreas de la Odontología. Existe una fuerte cantera de profesionales dispuestos a luchar y, seguro, que con mucho éxito.
—¿Cómo cree que se tendría que apoyar esta vertiente -la investigación- tan importante para el progreso y avance de las ramas sanitarias?
—La investigación y formación continua es un requisito imprescindible; no debemos olvidar que nuestra actividad es velar por la salud oral de nuestros pacientes. Las técnicas odontológicas avanzan a un ritmo vertiginoso. De hecho, hace apenas unos años, algunos de los procedimientos que se usan hoy en día eran impensables. Gracias al desarrollo tecnológico, es posible realizar tratamientos a medida para cada paciente en función de sus características.
—En el campo de la Medicina Oral, donde usted ha centrado buena parte de su carrera, ¿cuáles son las líneas de investigación más prometedoras?
—La realización de diagnóstico y detección precoz de las lesiones orales, que tratan de desarrollar estrategias y protocolos novedosos y, al mismo tiempo, eficaces para su detección en estadios incipientes.
—¿Cómo ha evolucionado la Medicina Oral en los últimos años? ¿Está suficientemente representada esta disciplina en el panorama formativo odontológico?
—La Medicina Oral ha avanzado de forma lenta e importante; es una disciplina con una base médica sólida y es un verdadero reto para todos nosotros. El link entre las enfermedades orales e implicaciones y enfermedades sistémicas es crucial y en el cual se necesita cooperación estrecha con las distintas áreas de conocimiento.
—Hablamos de una disciplina amplia e importante, que aborda el diagnóstico clínico y el tratamiento de patologías orales y maxilofaciales (lesiones de la mucosa oral, desórdenes de las glándulas salivares, manifestaciones orales de enfermedades sistémicas y dolor orofacial), ¿cuáles son los principales retos a los que se enfrentan sus especialistas?
—Los nuevos protocolos con diagnóstico temprano y terapias más actuales y menos agresivas abren nuevas vías de trabajo. Por otro lado, nos enfrentamos a la búsqueda de nuevos biomarcadores, principalmente en saliva, que nos ayuden en relación con la detección temprana de la enfermedad, su progresión, pronóstico y respuesta al tratamiento.
—Centrándonos en el cáncer oral, ¿qué papel juega el dentista en el diagnóstico de esta patología?
—Principalmente en el diagnóstico precoz de las lesiones incipientes, le convierte en agente esencial a la hora de detectar un posible cáncer oral. El diagnóstico precoz del cáncer oral afecta directamente al aumento en la supervivencia a la enfermedad. La falta de identificación de los signos y síntomas clínicos, los factores de riesgo (tabaco, alcohol, dietas e infecciones), así como la ausencia de programas de prevención, nos llevan a que la mayor parte de los carcinomas orales sean detectados en estadios avanzados, con mayor complejidad de tratamientos y con mayores tasas de mortalidad y morbilidad. También juega un papel clave el dentista en la recuperación y rehabilitación oral de los afectados.
—¿Tiene esta parcela margen de mejora?
—El diagnóstico es fundamental e imprescindible en todos los casos para poder instaurar una buena terapia y tener un buen pronóstico. En la actualidad, los tratamientos son multidisciplinares y necesitamos colaboraciones estrechas para poder resolver multitud de patologías bucales.
los nuevos protocolos con diagnóstico temprano y terapias más actuales y menos agresivas abren nuevas vías de trabajo en la medicina oral
—¿Cómo dibuja el futuro de la Medicina Oral en nuestro país o cómo le gustaría que evolucionara la disciplina en los próximos años?
—Estamos en una etapa nueva y desafiante; en la última década se han experimentado tremendos avances en nuestra comprensión de la biología y la genética del cáncer. En la medida que se avance en la integración de los conocimientos derivados de las diferentes ciencias, se explote el potencial de las tecnologías y se trasladen los resultados a la práctica clínica esto nos permitirá aproximarnos a una Medicina Oral cada vez más personalizada basada en las características individuales de cada paciente.
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Trayectoria profesional
• Licenciada en Medicina y Cirugía. Universidad de Valencia (1983).
• Médico Especialista en Estomatología. Universidad de Valencia (1985).
• Doctor en Medicina y Cirugía. Universidad de Murcia (1992).
• Profesor Titular de Medicina Bucal. Universidad de Murcia (1997).
• Catedrática de Estomatología Universidad de Murcia (2017).
• Directora del Máster de la Universidad de Murcia en Medicina Oral.
• Autora del libro “Alteraciones de las glándulas salivales” y colaboradora en 25 capítulos de libros de la especialidad.
• Directora de Instituto Universitario de Investigación en Envejecimiento.
• Autora de 200 publicaciones científicas de Medicina Oral en revistas nacionales e internacionales.
• Dictante de más de 100 conferencias, cursos y comunicaciones a congresos.
• Co-Coordinadora de la Campaña del cáncer oral del Consejo General de Dentistas.
• Editora Asociada de la revista Medicina Oral Patología Oral Cirugía Bucal.
• Premios Internacionales Argentina Eugenio Borrello (2000) y Premio Nacional de RCOE (2005).