Llevamos unos años oyendo hablar sobre la digitalización de las clínicas dentales, sus flujos de trabajo y sus tratamientos. La Dra. Beatriz Martín Nieto, pionera en España en la práctica de tratamientos estéticos digitales, ha introducido una nueva perspectiva con el «paciente digital», un concepto que se ha convertido en la base de su trabajo diario.
—Doctora, antes de empezar a desarrollar el «paciente digital», ¿cuál era su método de trabajo?
—En mi antigua forma de trabajar recopilábamos la información del paciente de manera aislada y sin posibilidad de ser posteriormente integrada. Era inconexa; los datos obtenidos no podían ser conectados entre sí de manera exacta y reproducibles en un archivo único. Al ponerme a analizar esta información, era extremadamente complejo explicar a mi laboratorio el posicionamiento ideal del diente; yo intentaba trasladar esta ubicación en el espacio y mi laboratorio, al leerlo, interpretaba una cosa diferente. Era un proceso que terminaba acumulando muchos errores. Trabajaba «en el aire», sin ninguna herramienta que me permitiera integrar mis datos de forma precisa, así que decidí cambiar la metodología de trabajo analógica y dar el salto hacia la Odontología digital, empezando a crear ese término que tanto nos gusta: «el paciente digital».
—¿Cómo crea a un «paciente digital»?
—Primero recopilo toda la información necesaria para completar el proceso diagnóstico: siempre comienzo mis casos utilizando el escáner intraoral de iTero, que me permite generar un archivo 3D con textura del maxilar y la mandíbula y conocer la relación dentaria entre ambos de forma precisa y en alta calidad, así como la posición de los márgenes gingivales de los dientes o el biotipo. Los archivos generados quedan automáticamente subidos a la nube y desde la plataforma de myitero.com puedo acceder desde cualquier dispositivo y trabajar en ellos mientras sigo utilizando el escáner en la consulta. También utilizo fotografías intraorales y faciales de alta resolución, o incluso el escáner facial; y un escáner óseo mediante un Cbct.
Toda esta información diagnóstica, obtenida de forma aislada y separada, es interconectada de una manera rápida, predecible y con la mayor exactitud posible. Para ello, nos valemos de potentes softwares de diseño CAD, tradicionalmente empleados por técnicos de laboratorio para el diseño de prótesis y que, ahora, en versiones más reducidas y accesibles, pueden ser incorporadas al ámbito clínico para que el odontólogo cuente con herramientas digitales de diseño en la planificación de sus casos.
Yo empleo Exocad Chairside y Exoplan, que me permiten incorporar toda la información obtenida con anterioridad para análisis estéticos y funcionales más individualizados.
Todos estos datos pueden ser alineados entre sí con niveles de precisión impresionantes para trabajar con garantías y poder generar distintas mallas o capas de nuestro paciente y, por tanto, generar el deseado «paciente digital».
—¿Qué ha supuesto para usted la transición a la Odontología digital?
—Por un lado, ha hecho que mi consulta sea mucho más eficiente y se optimice mejor el tiempo de clínica, con unos protocolos más definidos para todos los miembros del equipo tanto clínico como de laboratorio.
Por otro lado, es una potente herramienta de comunicación con los pacientes, pues gracias al empleo de esta tecnología digital puedo mostrarles de una forma más visual cuál es su problema, cómo resolverlo e incluso mostrar el resultado final mediante un render 3D.
Y cómo no, se trata también de un medio de comunicación con mis colaboradores clínicos y con el técnico de laboratorio, de forma que con encerados digitales puedo transmitir información mucho más clara y precisa, ordenada y reproducible que nos ayuda a la toma de decisiones rehabilitadoras o quirúrgicas. Podemos determinar con criterio dónde posicionar la terminación de una carilla, qué perfil de emergencia deseo para un diente a reponer e, incluso, establecer y diseñar dónde posicionar un implante con criterios restauradores y no solo basado en criterios de disponibilidad ósea residual. Esto me lleva al concepto conocido como cirugía protésicamente guiada.
Hay un sinfín de posibilidades para sacarle partido al empleo de herramientas digitales, solo necesitamos obtener datos de nuestros pacientes, procesarlos con el software de diseño y sentarnos en nuestro despacho a trabajar en el caso. Es una Odontología basada en la precisión, en el análisis y en aplicar el sentido común a la hora tomar decisiones.
—¿Actualiza la información digital del paciente durante el tratamiento? ¿O únicamente toma muestras antes de iniciarlo?
—Por supuesto. A lo largo del tratamiento podemos ir obteniendo cada vez más información que debe ser almacenada, sobre todo, en casos multidisplinares y de mayor duración. Es decir, en una primera fase siempre comenzamos con un encerado inicial que sirve de guía al ortodoncista o al cirujano a la hora de planificar qué tipo o cantidad de movimiento debemos hacer, incluso, qué técnica regenerativa debemos emplear para lograr el aumento de tejidos, de acuerdo con la posición del diente preestablecida.
Durante el transcurso del tratamiento podemos generar nuevos archivos intraorales que tomamos con iTero o con el escáner óseo (CBCT), generando mallas que se van solapando entre sí con el Dental CAD de Exocad, lo que nos facilita la evaluación de los resultados obtenidos en cada fase y nos permite analizar la correcta evolución del tratamiento.
HAY UN SINFÍN DE POSIBILIDADES PARA SACARLE PARTIDO AL EMPLEO DE HERRAMIENTAS DIGITALES, SOLO NECESITAMOS OBTENER DATOS DE NUESTROS PACIENTES
—¿Podría enumerar los beneficios tras haber incorporado un flujo de trabajo digital en su consulta?
–Eficiencia. Disponer de un buen protocolo diagnóstico evita errores en el proceso de toma de decisiones. Podemos planificar con mayor precisión nuestras cirugías, los abutments que queremos emplear, decidir qué tipo de prótesis hacer, qué cantidad de movimiento dentario en casos de estética para poder llevar a cabo protocolos mínimamente invasivos, etc.
–Comunicación. Sin lugar a duda, es una información fácilmente almacenable y accesible para todos los miembros del equipo.
–Tiempo. La planificación nos lleva a la optimización de tiempos de clínica y a reducir costes.
–Marketing. El empleo de recursos digitales transmite al paciente una imagen de modernidad y avance que le ayuda a decidirse a la hora de tomar de- cisiones sobre la realización de una rehabilitación, una Ortodoncia o una cirugía.
–Precisión. Sin duda, es para mí una de las principales ventajas de este tipo de herramientas y recursos tecnológicos, como el escáner de iTero. Ahora puedo comprender o ver errores que de otro modo pasarían desapercibidos y que repercuten en el resultado final de mis restauraciones.
–Seguridad. Cuando realizas un tallado tienes que estar muy seguro de eliminar la menor cantidad de estructura dentaria. El tallado mínimamente invasivo es guiado gracias al exhaustivo análisis que permite trabajar con este procedimiento digital.
–Experiencia del paciente. Tengo muchos pacientes que se han animado a hacerse restauraciones protésicas o un tratamiento estético solo por el hecho de utilizar el escáner intraoral iTero. La utilización de impresiones físicas es uno de los procedimientos más estresantes para nuestros pacientes. El escaneo es una toma de datos mucho menos incómoda para ellos, lo que nos permite generar todos los archivos que sean de utilidad a lo largo del tratamiento de forma rápida y sencilla.
—¿Qué mensaje o consejo le gustaría trasladar a sus compañeros odontólogos no digitalizados?
—La digitalización no es una opción, es una necesidad, para nosotros como profesionales y también para nuestros pacientes. El paciente lo va a demandar; cada vez están más al día de los avances médicos y tecnológicos y muchas veces lo solicitan directamente.
Desde el punto de vista clínico, vas a trabajar más seguro, con protocolos más sencillos y con mayor precisión estando digitalizado. Vas a ser un mejor dentista, por lo tanto ¿por qué no te vas a digitalizar? Esta transformación tiene una curva de aprendizaje y una fase de adaptación, necesitas ir incorporando la tecnología digital de una manera coherente y ordenada, con una secuencia lógica que te permita hacerlo cómodamente, con herramientas que puedas integrar dentro del flujo de trabajo real de tu consulta. En ese sentido, el escáner intraoral es el primero de los elementos que debemos incorporar.