Las mascarillas dejan de ser obligatorias en interiores. La norma pasó el 19 de abril por el Consejo de Ministros y ha sido publicada en el BOE el 20 de abril, entrando inmediatamente en vigor.
Fue en mayo de 2020 cuando se aprobó el uso obligatorio de las mascarillas y casi dos años más tarde, el Gobierno toma la decisión de eliminar la obligatoriedad de las mascarillas en interiores, basándose en el informe realizado por las personas expertas de la Ponencia de Alertas.
La medida fue anunciada el 06 de abril por la ministra de Sanidad al pleno Ordinario del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS).
¿Dónde dejan de ser obligatorias las mascarillas?
- En las empresas o lugares de trabajo.
- Se elimina la obligatoriedad igualmente en los colegios.
¿Dónde y cuándo siguen siendo obligatorias?
En su comparecencia en directo, Darias recordó que las mascarillas se mantienen:
- En los centros asistenciales, tanto para trabajadores como para visitantes y para las personas ingresadas cuando estén compartiendo espacios comunes fuera de su habitación.
- En las farmacias.
- También seguirán siendo obligatorias en los medios de transporte públicos.
- Y en los centros sociosanitarios, tanto para los trabajadores como los visitantes, en zonas compartidas.
¿Hay que llevar mascarilla en el dentista?
Efectivamente, tal y como indica el Colegio de Dentistas de Santa Cruz de Tenerife y es efectivo para todo el territorio nacional, continúa siendo obligatoria su utilización en las consultas dentales, ya que la nueva normativa establece que en los centros sanitarios y sociosanitarios, los trabajadores y los visitantes deben llevar mascarilla cuando estén en zonas compartidas.
Por tanto, las consultas dentales quedan sujetas a este supuesto. Igualmente, se establece también como excepción el caso en el que, «por la propia naturaleza de las actividades, el uso de la mascarilla resulte incompatible”, tal como ocurre en el momento en el que el dentistas revisa o trata la boca del paciente.
Además de por lo establecido en la ley, los dentistas continuarán utilizando las mascarillas, ya que se trata de una herramienta de prevención que ya se utilizaba anteriormente, dentro de los protocolos para evitar el contagio de infecciones. Esto se debe a que el dentista se encuentra a poca distancia del rostro del paciente y revisa y trata mucosas, además de realizar tratamientos que pueden producir sangrado.
Por otro lado, el Colegio de Dentistas de Santa Cruz de Tenerife recuerda que en el Real Decreto 286/2022, existen excepciones en el uso obligatorio de mascarillas en el caso de personas que presenten algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria que pueda verse agravada por el uso de esta herramientas de prevención “o que, por su situación de discapacidad o dependencia, no dispongan de autonomía para quitarse la mascarilla o bien presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su utilización”.
No son obligatorias, pero se aconseja un uso responsable
La medida de hacer que la mascarilla ya no sea obligatoria en interiores es un paso más hacia la normalización de la pandemia, y podrá ser revocada si fuera necesario.
Además, la ministra Darias, en su comparecencia en directo del 19 de abril, enfatizó que sigue siendo recomendable un uso responsable de la mascarilla.
Por ejemplo, si estamos en presencia de personas vulnerables o en situación de riesgo, como pueden ser aquellas con enfermedades crónicas, mayores de 60 años, personas inmunodeprimidas o embarazadas.
De la misma manera, en los lugares interiores donde hay aglomeraciones de personas y que sean espacios pequeños o con escasa ventilación, se recomienda también el uso de mascarilla.
Para terminar, en palabras del Dr. Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas de España, «Estar bien informados es clave para protegernos mejor y cuidar a quienes nos rodean». Por eso mismo, desde el Consejo han recopilado este documento sobre «La nueva normativa de las mascarillas«, donde se detalla además el efecto protector de cada mascarilla o las variables que determinan mayor riesgo.