¿Te imaginas que al abrir el buzón de tu casa, esperando como mucho una más de las dolorosas facturas mensuales, te encontraras con una dentadura? ¿Y que esa dentadura fuera la que perdiste hace 11 años en una ‘noche loca’ cuando veraneabas en otro país?
Pues, aunque parezca imposible, es justo lo que le ha pasado a un ciudadano inglés, de nombre Paul Bishop.
De turismo en Benidorm, Bishop, de 63 años en la actualidad, había perdido su dentadura después de vomitar en una papelera tras haber bebido demasiada sidra, según declaraba él mismo en el programa BBC North West Tonight. «Cuando nos dirigíamos al siguiente bar, mi amigo se volvió hacia mí y me preguntó dónde estaban mis dientes», explicó en la cadena pública británica. Como se podía sospechar, los intentos por recuperarla en la noche de autos resultaron inútiles, pero como «la paciencia es la madre de la Ciencia», hete aquí que por medio del ADN encontrado en la dentadura extraviada y hallada en un basurero español, ésta le fue enviada a su casa de Stalybridge, cerca de Manchester (noroeste de Inglaterra).
«Encontraron mi ADN y mi dirección de los archivos del Reino Unido, y la metieron en el correo», explicaba, el ahora sí boquiabierto turista inglés, enseñando la prótesis en una bolsa de plástico.