«Necesitamos abrirnos a nuevos campos que enriquecen el arsenal diagnóstico y terapéutico en Odontología»
La Dra. María del Pilar Martín Santiago, nueva presidenta de SEKMO (Sociedad Española de Kinesiología Médica Odontológica), incide en la importancia de alcanzar una visión integrativa de la salud y en apostar por los equipos multidisciplinares en beneficio del paciente.
—¿Cómo ha afrontado esta nueva etapa profesional como presidenta de SEKMO? ¿Quiénes le acompañan en la junta directiva?
—Es un verdadero reto. Han sido tiempos complejos para reunirnos y hacer actividades. El pasado año pusimos en marcha webinars mensuales, juntas y asambleas online. Pero, pese a ello, hemos renacido con más actividades y fuerza que nunca. En definitiva, siempre hay que reinventarse, evolucionar. Tengo la suerte de contar con un equipo extraordinario en la junta que presido, como son los doctores Eusebio Villar, Ignacio Calle, Susana Agüero, Giovanna Chiribí, Moneiba Cabrera y Manuel Peleato.
—¿Cuáles son los retos más inmediatos que debe afrontar la Kinesiología Médica Odontológica?
—Comenzamos 2022 abriéndonos a Latinoamérica y conectándonos con todas las sociedades que trabajan en nuestro ámbito en el mundo. De hecho, el Congreso Anual de SEKMO cuenta con pósteres digitales online que permitirán una asistencia por streaming a muchos colegas del mundo, sin limitación de lenguas y con un lenguaje común: Kinesiología y Medicina-Odontología Integrativa. Estamos inmersos en muchas actividades de formación y de cooperación también con sociedades afines por toda Europa.
Por otro lado, estamos abriendo líneas de investigación, tanto clínicas como de estudios en neurofisiología y en cambios en el área orofacial, desde la perspectiva integrativa y con las aportaciones de la Kinesiología.
—La Kinesiología es una herramienta diagnóstica de gran trascendencia en la clínica diaria ¿cómo apuestan en SEKMO por su difusión entre la colegiación?
—Desarrollamos una importante labor de difusión mediante webinars mensuales, y actividades anuales, así como nuestro Congreso Nacional, que este año será en Toledo del 3 al 5 de junio, bajo el lema «Renaciendo con Kinesiología», para devolvernos la salud, la alegría, la conexión con todos nuestros socios, colegas y amigos, debatiendo sobre el “renacimiento de la salud, la belleza y el bienestar”, con conferencias sobre la visión integrativa de la salud.
—¿Considera que existe el suficiente conocimiento sobre en qué consiste la Kinesiología Aplicada dentro de la profesión odontológica?
—No, en nuestra profesión necesitamos abrirnos a nuevos campos que vienen a enriquecer el arsenal diagnóstico y terapéutico en Odontología, de modo que, por supuesto, debemos valorar la importancia de la tecnología avanzada, de los nuevos materiales, la digitalización y magnificación, que nos permiten ver con más detalle nuestra área de trabajo.
Pero debemos incorporar la visión integrativa, pues la boca es una autopista fundamental de conexiones con el resto de las estructuras del macizo craneofacial y de todo el cuerpo. Es uno de los sistemas neuromusculares más complejos del ser humano, integrado por varios pares craneales, con una ingente cantidad de funciones, y que se comporta como una puerta de entrada y de salida para la salud.
Esta falta de desarrollo se debe, en parte, a la dicotomía existente en una educación de un hombre sin boca en la Medicina de este siglo y en el estudio de una boca sin hombre en la Odontología. Las especialidades médicas y odontológicas pueden estudiar las partes del cuerpo por motivos didácticos, pero, una vez entendidas éstas, debemos estar capacitados para recomponer el puzzle del cuerpo humano y conocer y verificar la ingente cantidad de interconexiones que se establecen entre todas las áreas del ser humano.
—En este sentido, ¿cómo atraer el interés de los estudiantes y de los profesionales más jóvenes?
—La población demanda, actualmente, otros modos más biológicos y naturales para rehabilitar una boca, tanto desde el punto de vista funcional como estético. También acuden a solucionar disfunciones que otras especialidades no resuelven completamente, como los problemas respiratorios y orales, dolores o trastornos de la columna cervical en relación a planos de oclusión alterados, el bruxismo, el estrés, los traumas craneofaciales y la impronta de estos en las estructuras orales, la valoración del dolor crónico, etc. Son áreas de trabajo que deben ser afrontadas por las nuevas generaciones de dentistas.
Una de las principales áreas que hoy está siendo demandadas, y que la Kinesiología valora y estudia, es el control del desarrollo craneofacial en el niño y la importancia de la boca en éste.
Todas estas áreas permiten el desarrollo de una Odontología de calidad, donde los jóvenes dentistas pueden verificar que su especialidad no es meramente reparativa, sino que puede ser regenerativa e integradora.
debemos incorporar una visión integrativa, pues la boca es una autopista fundamental de conexiones con el resto de las estructuras del cuerpo
—¿Existe la suficiente y adecuada formación para adentrarse en esta disciplina? ¿Qué formación se ofrece desde SEKMO?
—SEKMO lleva 25 años dedicada a formar y promover actividades formativas e investigadoras en el campo de la Kinesiología, de la Odontología y la Medicina Integrativa. Hemos creado cursos online de introducción y cursos básicos y avanzados en Kinesiología Médica Odontológica, así como múltiples cursos, webinars y talleres en diferentes disciplinas con visión integrativa.
También nos hemos ocupado de las implicaciones de la Medicina y Odontología Medioambiental, de los estudios de la biodiversidad de la flora oral y digestiva y su importancia en la salud, y de las aportaciones de la Osteopatía, Fisioterapia y Logopedia en el campo de la salud oral en general. Procuramos incorporar herramientas de diagnóstico y tratamientos que puedan ser usados para dar lo mejor a cada uno de nuestros pacientes.
—¿En qué le beneficia al profesional de la Odontología tener un conocimiento, más o menos profundo, de la Kinesiología Médica?
—La Kinesiología nos permite individualizar el mejor tratamiento para cada paciente, explorar el origen de las lesiones, disfunciones o patologías y no tratar solo los síntomas. Cuando se tratan solo los síntomas o acallamos el lenguaje que tiene el cuerpo de comunicar que le pasa algo, podemos provocar que éste avance más rápido y más profundamente llevando a la cronicidad, la cual disminuye la calidad de vida, las respuestas de nuestro sistema inmune, y por supuesto, inexorablemente, nos lleva al agravamiento del problema inicial.
En el campo odontológico, contribuiremos a obtener un plano oclusal correcto, una dimensión vertical y una posición condilar óptima; aplicaremos tratamientos, materiales y productos más biológicos y respetuosos con nuestra biología, evitando tóxicos; y devolveremos, naturalidad, función y belleza, con armonía y equilibrio. Todos estos son elementos que aportan vitalidad y calidad a nuestro tiempo de vida. Debemos apostar por los equipos multidisciplinares en los campos de la salud humana. La palabra es ‘sumar’. Ésta es la clave para dar todo lo mejor para nuestros pacientes, para nuestra sociedad y para la posteridad de los sistemas de salud en todo el planeta.