La práctica dental y la medicina general son dos campos que deberían trabajar conjuntamente, ya que la relación entre enfermedad oral y sistémica está bien establecida.
Asimismo, el profesional de la odontología puede ayudar a detectar enfermedades o lesiones que, de otra manera, podrían pasar desapercibidas.
Un claro ejemplo es el que reporta este mes de febrero el Australian Dental Journal en una publicación donde se describe cómo gracias al análisis de las radiografías dentales de dos pacientes, un joven de 15 años y un hombre de 26, fue posible la detección de dos casos de angiofibroma juvenil asintomático.
Ambos pacientes estaban en el proceso de preparación para el tratamiento de ortodoncia, lo que hizo posible la identificación de las lesiones, facilitando el diagnóstico y el tratamiento temprano, según apuntaron los autores del artículo.
El angiofibroma juvenil asintomático es una enfermedad en la que se dan raras lesiones vasculares maxilofaciales que, aunque no son cancerosas, sí son agresivas, pudiendo llegar a dañar los huesos y los nervios si no se tratan a tiempo.
- En el primer caso, el paciente de 15 años, el radiólogo oral y maxilofacial identificó un desplazamiento anterior de la pared posterior de su seno maxilar izquierdo y un ensanchamiento de la fisura pterigomaxilar izquierda. Pruebas posteriores posibilitaron el diagnóstico del angiofibroma juvenil asintomático. Del cual, tras una intervención, el paciente se ha recuperado favorablemente.
- En el caso del joven de 25 años, un radiólogo oral y maxilofacial identificó un arqueamiento anterior de la pared posterior del seno maxilar, así como una gran masa de partes blandas en la nasofaringe posterosuperior. Cuando se diagnosticó la enfermedad, fue derivado a un otorrinolaringólogo para recibir tratamiento.
«Esto resalta la importancia de una interpretación precisa de las imágenes comúnmente realizadas en Odontología, incluida la evaluación exhaustiva de las estructuras más allá de las regiones de interés», escribió el grupo, dirigido por el Dr. Sadaf Rizwan, de la Facultad de Odontología de la Universidad de Queensland, en Australia.
Fuente: Dr. Bicuspid.