Tipos de ortodoncia. ¿Cuál elegir?

Seguramente, al pensar en ponerte una ortodoncia, acuden una o dos imágenes muy claras a tu cabeza de cómo son y cómo quedan estéticamente una vez puestas. Pero en realidad, existen muchos tipos de ortodoncia, algunas más efectivas que otras dependiendo de qué es lo que hay que tratar exactamente.

No es que sea una decisión que tú como paciente puedas decidir, siempre será tu dentista u ortodoncista quien te indicará la mejor solución. Pero igualmente, es conveniente que estés informado de qué es lo que te puede deparar tu visita al dentista en caso de necesitar llevar un aparato dental.

¿Cuántos tipos de ortodoncia existen?

Para empezar, hay que diferenciar entre dos tipos de ortodoncia: la fija y la removible, tal como explican en el Consejo de Dentistas:

1. La ortodoncia fija no te la puedes quitar, y es la que normalmente conocemos como brackets. Son indicados para cerrar espacios entre dientes, corregir dientes rotados, malposiciones o una mala oclusión.
2. La ortodoncia removible es aquella que, por oposición, sí te puedes quitar estando en casa o en determinados momentos, y luego se vuelve a poner. Se utilizan para corregir la expansión de los maxilares, mordidas cruzadas y apiñamientos leves de los dientes.

Ya verás que la variedad de aparatos de ortodoncia que existen a fecha de hoy es mucha, así que no solo hablaremos de estos, sino que también responderemos a la pregunta de, ¿cuáles son los pros y los contras de cada tipo de ortodoncia?

Ortodoncia invisible

Este tipo de ortodoncia es precisamente la que se denomina como removible. Consiste en dos férulas o alineadores, que al ser transparentes, son bastante estéticas, porque casi no se aprecian a primera vista.

Seguramente has oído hablar de la marca Invisalign, ya que es la más popular y utilizada en el mundo al ser altamente personalizable para cada paciente porque cada férula se fabrica de manera específica, según la fase en la que se encuentre la alineación de los dientes.

De hecho, se renuevan más o menos cada 2 semanas.

• Ventajas: Son bastante cómodos, higiénicos al poder quitártelos para lavarte los dientes, y no producen tantas llagas ni rozaduras como los famosos brackets, de los que hablamos a continuación y que son ortodoncia de tipo fijo.
• Inconvenientes: Aunque se puedan quitar, lo conveniente es llevarlos puestos todo el tiempo posible o el tratamiento será eterno. Suelen ser caros. Y hay ciertos problemas, como la rotación dental o la maloclusión, que no pueden resolver, por lo que se debe recurrir a la ortodoncia fija.

Brackets de cerámica (o porcelana)

Aunque no tanto como la anterior opción, los brackets de cerámica, al ser de un color blanco parecido a los dientes, también se consideran como brackets estéticos. A pesar de que el arco que une las piezas de la ortodoncia sí es de metal.

Desde la Clínica dental Luciano Badanelli informan que este tipo de brackets se puede colocar por ejemplo en los dientes frontales y el resto, que no se ven, llevar un aparato como “los de siempre”, que son totalmente metálicos.

• Ventajas: Su vertiente estética.
• Desventajas: Son los brackets más frágiles comparados con los otros.

Ortodoncia metálica

La ortodoncia metálica – de acero inoxidable – es justo a la que hacíamos referencia en el punto anterior. Fue la primera en ser implantada en los pacientes y a pesar de haber otras opciones más estéticas, sigue siendo de las más utilizadas.

¿Por qué? Aparte de ser el tipo de ortodoncia más resistente, tiene una relación calidad precio bastante atrayente. Ya que en muchos casos, cuanto más estética es la ortodoncia, mayor es su precio. Además, los brackets metálicos son capaces de corregir toda clase de problemas de alineación, mordida y posición.

• Ventajas: Los brackets metálicos son los más económicos, los que solucionan el mayor número de problemas y los más resistentes, hace falta mucho para que se rompan.
• Inconvenientes: Son las ortodoncias que causan más molestias en cuanto a llagas y rozaduras, sobre todo al principio. Y además estéticamente se ven mucho.

Ortodoncia o Brackets de zafiro

Volvemos a las opciones estéticas, ya que en este caso los brackets son transparentes. Aunque dependiendo del tipo de tratamiento a realizar, su arco puede ser metálico o cubierto, lo cual hace que queden muy bien disimulados.

No solo son estéticos y además producen menos molestias al llevarlos, como en el caso de los de porcelana, es que el zafiro es mucho más resistente y por tanto, más difícil de romper. Y además son tan efectivos como los metálicos.

• Ventajas: Son muy resistentes a roturas y muy estéticos (siempre y cuando el diente tenga un color bastante blanco)
• Desventajas: Aunque son casi invisibles, son más grandes que los metálicos y además al ser de zafiro, los dientes se colocan más lentamente (porque el zafiro aumenta la fricción). Su precio suele estar también entre las ortodoncias caras, tal como indican desde Higienistas Vitis.

Ortodoncia lingual

Aunque son brackets de acero inoxidable, la diferencia es que se colocan en la parte detrás de los dientes, así que no se ven en absoluto. Por eso se los puede colocar dentro del grupo de ortodoncias invisibles. Así que no solo son estéticos, es que facilitan mucho el cepillado de los dientes.

• Ventajas: A veces, la incorrecta higiene bucal durante el tiempo que se lleva un aparato dental, lleva a la aparición de manchas en los dientes. En este caso, al estar los brackets en la cara interna, no se verán. Y son los mejores para corregir los dientes que han rotado.
• Inconvenientes: Pueden aparecer llagas en la lengua y al principio puede dificultar el habla, ya que muchas veces la lengua da en la parte interior de los dientes al hablar.

¿Qué tipo de ortodoncia es más efectiva?

Como siempre sucede en la vida, cuantas más opciones tenemos para elegir, más complicada es la elección. Así que ahora la pregunta del millón que seguro te estás haciendo es: ¿Qué tipo de ortodoncia me viene mejor? Nos lo cuentan desde Dental García Herrera.

Lo cierto es que la respuesta dependerá de muchos factores. Dos de ellos suelen ser determinantes:

1. ¿Qué tipo de problema tienes que corregir?
2. ¿Cuál es tu presupuesto?

Porque como hemos visto, a veces queremos y podemos costear unos brackets estéticos, pero resulta que son un aparato dental que no pueden corregir el problema que tenemos.

Por eso, desarrollando un poco lo ya mencionado, el dentista u ortodoncista va a tener en cuenta cómo tienes las piezas de tu dentadura dispuestas, cuánto hay que corregirlas, el tiempo que va tardar en hacerlo uno u otro tratamiento y el presupuesto disponible.

Sabiendo esto, pasará a aconsejarte el tipo de ortodoncia que más se adecua a tus necesidades: Removible, Fija, Ortodoncia invisible, de Brackets metálicos, Brackets porcelana, ortodoncia de zafiro, Ortodoncia lingual, brackets autoligables…

Esperamos haberte ayudado con esta información y que dentro de poco te animes a empezar el proceso de lucir una sonrisa perfecta.