En 2020, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades y la Asociación Dental de Estados Unidos publicaron una guía provisional sobre el control de la infección por COVID-19 para los dentistas estadounidenses. Esta guía aconsejaba el uso de un equipo de protección personal óptimo durante los procedimientos que generan aerosoles.
El objetivo de este estudio era determinar la prevalencia acumulada y la tasa de infección por Covid-19 entre los dentistas y evaluar su nivel de compromiso con las prácticas específicas de control de infecciones.
Invitaron a dentistas estadounidenses a participar en una encuesta mensual desde junio hasta noviembre de 2020. Aproximadamente un tercio de los encuestados iniciales (785) participaron en las 6 encuestas, y se les preguntó sobre las pruebas de COVID-19 recibidas, los síntomas experimentados y los procedimientos de prevención de infecciones seguidos en su práctica principal.
Tasa de infección por Covid-19
Durante un periodo de 6 meses, la tasa de prevalencia acumulada de la infección por COVID-19 fue del 2,6%, lo que representa 57 dentistas que recibieron alguna vez un diagnóstico de COVID-19. Las tasas de incidencia oscilaron entre el 0,2% y el 1,1% cada mes.
La proporción de dentistas sometidos a pruebas de COVID-19 aumentó con el tiempo, al igual que la tasa de dentistas que realizan procedimientos que generan aerosoles. Casi todos los participantes informaron mensualmente de la mejora de las estrategias de prevención y control de infecciones en la consulta dental. Las tasas de optimización del equipo de protección personal, como el cambio de mascarillas después de cada paciente, disminuyeron con el tiempo.
Conclusiones del estudio
El estudio determina que los dentistas estadounidenses muestran un alto nivel de adhesión a los procedimientos mejorados de control de la infección en respuesta a la pandemia en curso, lo que resulta en bajas tasas de prevalencia acumulada de COVID-19.
La atención bucodental se está prestando de forma segura porque los dentistas están mostrando su adhesión a un protocolo estricto para mejorar el control de las infecciones, lo que debería ayudar a proteger a sus pacientes, a los miembros de su equipo dental y a ellos mismos.
Consulta el estudio completo a través de este enlace
