En nuestro desarrollo formativo y, especialmente, al incorporarnos al mercado de trabajo todos nos solemos enfrentar a dudas e incertidumbres. Y, precisamente, esta sección de Gaceta Dental nace para intentar despejarlas y ayudar a todo el profesional de la Odontología que se enfrenta a la tarea de encontrar su hueco en un entorno competitivo. Desde mi experiencia personal y profesional, y como experta en educación superior, os iré proporcionando algunos consejos para ayudar, en especial, a los más júnior en los inicios de su carrera en una disciplina tan apasionante como la nuestra, la Odontología.
Cuando finalizamos la universidad, nos encontramos, por lo general, frente a tres opciones: seguir formándonos en algún área específica de la Odontología, buscar un empleo o, bien, compatibilizar los estudios y el trabajo. Me quiero centrar en esta ocasión en la búsqueda de empleo.
En nuestra profesión suele ser habitual que muchos jóvenes dentistas tengan la posibilidad de trabajar en la clínica familiar, pero hay muchos otros que comienzan su carrera profesional al alero de algún otro odontólogo o una clínica dental.
Habitualmente la tarea de buscar un empleo la planteamos desde la confección del currículo para luego comenzar a entregarlos por las clínicas con la esperanza de que alguna de ellas nos contacte. ¡Y este planteamiento es un error! La búsqueda de empleo comienza mucho antes, no en términos de tiempos sino de enfoque y procesos.
Diferenciarse
Cuando ofrecemos nuestros servicios tenemos que recordar que no solo ponemos a disposición nuestras capacidades técnicas, sino también una serie de elementos diferenciadores que hacen que nuestros pacientes valoren nuestro trabajo y nos elijan.
Debemos ser capaces de poner en valor nuestra marca personal para diferenciarnos y lograr no solo el empleo de aquí a mañana, sino teniendo un planteamiento más a largo plazo, sustentado en un trabajo de autoconocimiento importante y no perdiendo de vista el objetivo al cual se desea llegar en el corto, medio y largo plazo.
la búsqueda de empleo debe comenzar mucho antes de finalizar los estudios, en lo que respecta a los enfoques y procesos
Para comenzar la búsqueda de empleo, debemos empezar por un autoanálisis que nos lleve a determinar finalmente cómo diferenciarnos de los demás. Esta diferenciación se construye planteando nuestros valores y nuestra misión y detectando nuestras fortalezas y debilidades. Pero no solo en el ámbito profesional sino también personal, ya que entre ambos debe existir coherencia.
La misión, al igual que en cualquier organización u empresa, se refiere a la razón de ser y a lo que se desea lograr en un periodo específico de tiempo, lo cual da enfoque a nuestro propósito. No olvidemos que los profesionales somos una marca. Y una marca requiere no solo de un planteamiento estratégico, sino que debemos cuidarla como uno de nuestros mayores activos.
Mapa de autoconocimiento
Los valores son comportamientos y conceptos que se aplican como principios de acción ante cualquier situación. Mientras la misión puede cambiar a lo largo del tiempo, los valores deberían ser inalterables, ya que son inherentes a nuestras conductas y, por tanto, a nuestra ética.
Para identificar los valores, puede ser útil plantearnos situaciones especialmente complejas que hayamos resuelto de manera positiva y negativa. En las situaciones positivas podremos encontrar qué valores y cualidades permitieron resolverla favorablemente. Por el contrario, en las situaciones en las que el resultado no ha sido positivo, indagar cuáles fueron las causas a nivel personal que hicieron que la situación tuviera un desenlace negativo es de gran ayuda.
Es aconsejable detectar unas 4 o 5 fortalezas y un número similar de debilidades que nos ayuden a ir construyendo este «mapa» de autoconocimiento. Ahora bien, seamos conscientes de que todos tenemos nuestros propios sesgos y que es posible que haya fortalezas y debilidades que hemos pasado por alto o sobredimensionado. Para ello, lo mejor es consultar a familiares o amigos con preguntas sobre ambos aspectos y que te den ejemplos de situaciones donde han salido a la luz tus fortalezas y debilidades.
«Anclajes de carrera»
Por otro lado, para construir esta visión a futuro, es relevante conocer los llamados «Anclajes de carrera». Edgar Schein, un reconocido psicólogo estadounidense, acuñó el término «Anclajes de carrera», que se refiere a aquella combinación única de competencias, habilidades, motivaciones y valores que una persona nunca abandonará, pues son inherentes a su propio yo. Por lo tanto, los valores serían poderosas anclas vitales y aplicables a nuestro trabajo.
LOS PROFESIONALES SOMOS UNA MARCA que debemos CUIDAR COMO UNO DE NUESTROS MAYORES ACTIVOS
Para que puedas tener una referencia y puedas definir tus valores, te enumero las ocho anclas que según Schein mueven nuestras decisiones:
Ancla técnica o funcional
Los que poseen predilección por esta ancla son, por lo general, personas a las cuales les motivan los aspectos técnicos de su trabajo y que buscan alcanzar la excelencia desde esta perspectiva.
Ancla gerencial o directiva
Las personas que poseen interés en esta ancla suelen tener una visión amplia de su sector y les motiva tomar decisiones desde el ámbito de la gestión de equipos y de negocio.
Ancla de la seguridad
Si tus decisiones se basan en la seguridad y estabilidad antes que los riesgos o cambios, esta es tu ancla.
Ancla de la creatividad
Esta ancla es propia de personas que están constantemente creando, buscando llevar a cabo nuevas ideas. Les encantan los riesgos y nuevos proyectos para sentirse realizados.
Ancla de la autonomía
Las personas en las que predomina esta ancla, son personas que tienden a buscar trabajos en empresas con estructuras más bien horizontales, donde sientan que pueden tomar determinaciones con mayor independencia.
Servicio o dedicación a una causa
Son personas a las cuales les motiva ayudar a otros. No necesariamente se refiere a causas benéficas, sino más bien que tienden a autorrealizarse a través de trabajos donde sienten que están cambiando la vida de los demás.
Desafío
Son personas a las cuales les atraen los retos en sí mismos y, si tienen cierto grado de dificultad, aún más.
Estilo de vida
Es el ancla propia de las personas que priorizan su bienestar ya sea propio o familiar a la hora de tomar decisiones.
Amenazas y oportunidades
¿Has oído hablar de las «amenazas» y las «oportunidades»? Ambas tienen que ver con el medio que te rodea.
¿Y por qué son importantes? Porque si no conoces el medio o el mercado (como prefieras llamarle), estarás completamente en desventaja con respecto a otras personas que estén en el mismo punto de partida o momento vital que tú.
Las amenazas son todas aquellas circunstancias, acciones o hechos que están ocurriendo o pueden ocurrir y que potencialmente afecten el logro de tus objetivos, es decir, tu misión.
Las oportunidades, en cambio, son todas aquellas circunstancias o hechos fuera de tu control que pueden ayudar a que cumplas tu misión. Pueden ser de índole sanitaria, económica, política, formación, etc. Recuerda que se refieren a circunstancias positivas (oportunidades) y negativas (amenazas) que están fuera de tu control.
Fortalezas y debilidades
Para hacer frente a las amenazas y aprovechar las oportunidades, tienes dos potentes armas: tus fortalezas o puntos fuertes y trabajar en tus áreas de mejora o debilidades.
Te dejo un ejemplo donde veas un caso aplicando todos los conceptos que te he dado a lo largo de este artículo sobre la búsqueda de empleo. Acabas de terminar tu carrera, y una de tus fortalezas es que tienes un buen nivel de inglés. Hace unos días supiste que se ha abierto una convocatoria de becas de especialización en Reino Unido y cumples con todos los requisitos que solicitan (la oportunidad es la convocatoria de becas).
Sin embargo, en tu listado de debilidades has escrito que eres una persona introvertida. Si además tu ancla de carrera es el servicio o dedicación a una causa, resulta evidente que una estadía en el extranjero te permitirá aprender a nivel de conocimientos y puede ser una excelente oportunidad para establecer una red de contactos que te permitan concretar tu misión que es trabajar para una ONG o Fundación (anclajes de carrera «Servicio o dedicación a una causa» y «estilo de vida»), mientras sigues disfrutando del kitesurf en Mallorca, una vez termines tu especialización en los próximos tres años. Por lo tanto, es el momento de buscar ayuda profesional y que tu introversión no sea una limitación para tu crecimiento personal y profesional.
Para finalizar, y como puedes ver, cuando comiences la búsqueda de un empleo, existen una serie de pasos que te ayudarán a encauzar este objetivo dentro de tus anhelos y tu objetivo de vida. Es cierto que a veces las circunstancias nos separan de nuestras metas, pero no por eso debes renunciar a lo que realmente aspiras. Todo es cosa de tiempo, planificación y esfuerzo.
Sobre la autora
María José Muñoz es directora de Odontología de la Universidad Andrés Bello (Chile). Asimismo, es miembro de la Comisión del Currículo Académico de la Universidad Peruana Cayetano Heredia.
En España, fue vicedecana y directora de Área de Odontología de la Universidad Europea de Madrid entre 2014 y 2018.
Con una preparación muy multidisciplinar, esta odontóloga se declara apasionada por la gestión y la formación en el sector sanitario. Es experta en educación superior. Además, cuenta con un profundo interés por las causas sociales (colabora con diversas ONGs con proyectos en el ámbito dental).