Los dientes pueden durar toda la vida si se mantienen unos buenos hábitos de higiene oral, cuidado personal y se realizan visitas al dentista con frecuencia.
Aun así, existen problemas comunes en el adulto mayor, como la enfermedad periodontal o la caries, de los cuales vamos a hablar – entre otros – a lo largo de este artículo, donde daremos las claves para el cuidado dental en adultos mayores teniendo en cuenta todos los aspectos específicos que incluyen en ella.
Cómo mejorar el cuidado dental en adultos mayores
A partir de los 65 años, se producen diversos cambios en la cavidad oral que pueden afectar a la salud oral de los mayores y derivar en patologías bucodentales.
Así, con motivo del Día Internacional de las Personas Mayores en 2021, celebrado el pasado 1 de octubre, el Consejo General de Dentistas desvelaba que el 100% de los adultos mayores de 65 años tiene caries, con una media de 15 dientes afectados.
Además, los mayores son los que más sufren la pérdida dental, siendo los adultos entre 65 y 74 años quienes más la padecen, con una media de once piezas dentales perdidas. Y un 7,3% se considera desdentado total.
Más datos que nos ayudan a entender la dimensión del problema y que hay que prestar atención a la higiene bucal es el hecho de que el 37% de los adultos mayores españoles presenta enfermedad periodontal, además de otras patologías bucodentales frecuentes en esta etapa de la vida, como la xerostomía o disminución de la producción de saliva, que afecta a uno de cada 10 mayores; la pérdida dentaria; la retracción de encías o el cáncer oral.
Todo esto, sin embargo, se puede evitar cumpliendo aspectos tan básicos como cuidar la boca con una buena higiene, llevar un estilo de vida saludable, una dieta adecuada, una correcta hidratación y evitar el consumo de tabaco y alcohol. Algo que no solo ayudará a tener una boca saludable después de haber cumplido ciertos años, también hará posible disfrutar de una mejor salud general.
Entonces, ¿cómo cuidar la salud bucal en adultos mayores? Para resolver esta pregunta con detalle, hemos recopilado varias recomendaciones de organismos expertos en este tema, que te presentamos a continuación.
Empezamos con las pautas del Consejo General de Dentistas sobre cómo mantener la salud bucodental de los mayores.
Hay que cepillarse los dientes
El cuidado de los dientes en un adulto mayor es imprescindible, por eso hay que cepillarlos todos los días. Si tienes una prótesis removible, antes de nada debes retirarla, para poder cepillar la boca de manera correcta. Si es una prótesis fija, la rutina de higiene es la misma que para el resto de dientes.
Esta rutina consiste en lavarse los dientes con pasta dentífrica fluorada después de cada comida, o en su defecto, al menos 2 veces al día: por la mañana y por la noche. Durante 2 minutos y sin olvidar encías ni lengua, además de complementar con el uso correcto del hilo dental.
Si es necesario, el dentista podrá recomendar enjuagues o geles especiales. Pero siempre serán un complemento, nunca un sustituto al cepillado.
Usar pastas de dientes con flúor
Como se ha mencionado en el punto anterior, se deben usar pastas de dientes fluoradas, ya que su flúor evita que las bacterias que hay en la boca puedan transformar los hidratos de carbono o azúcares de los alimentos, en ácidos que desmineralizan los dientes.
Además, el flúor también tiene el efecto de disminuir la actividad bacteriana, modificando la fermentación bacteriana de los azúcares de la boca.
Todo ello conlleva a menos probabilidades de que aparezcan caries.
Limpiar y reponer el cepillo dental
Una vez hayas terminado de cepillarte los dientes, limpia y deja secar tu cepillo para evitar la proliferación de gérmenes y bacterias en sus cerdas.
Igualmente, los expertos recomiendan que renueves tu cepillo de dientes cada tres meses, incluso manteniéndolo adecuadamente.
No a la pérdida dentaria
La falta de dientes, que tanto afecta a la calidad de vida de las personas mayores, tiene solución con la ayuda de diversas técnicas que permiten recuperar la función completa de la boca, así como su estética. El dentista explicará las opciones más adecuadas para cada caso.
Pero antes de llegar a ese punto, se pueden tomar medidas preventivas que nos indican desde la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, luchando así contra algunas de las causas de la pérdida de dientes.
Periodontitis en personas mayores
Hay cierta creencia a pensar que la enfermedad de las encías forma parte del envejecimiento, pero no es así. Como vamos a ir viendo, hay maneras de cuidar la salud oral de los adultos mayores de forma que se evite la aparición de estas enfermedades, en especial la periodontitis.
Las periodontitis es una inflamación de los tejidos que soportan el diente, producida por las bacterias de la placa bacteriana que se forma a su alrededor. Si llega a ser crónica, produce destrucción y movilidad dentaria.
Para no llegar a este punto, se deben practicar unos correctos hábitos higiénicos (cepillado y uso del hilo dental) y si hiciera falta, que el dentista elimine la placa dental mediante raspado. Además de usar colutorios para mejorar la inflamación, si esta ya se ha dado.
Y no olvidemos que, en caso de notar cualquier inflamación de las encías, como prevención para que no vaya a más, lo mejor es ir al dentista.
Caries y sarro
La caries suele estar provocada por varios factores, como la acción de las bacterias, la dieta y una cierta predisposición de los dientes. Sin olvidar que fumar o beber alcohol aumentan las posibilidades de que aparezcan piezas cariadas.
Incluso los dientes que ya tienen empastes pueden desarrollar una nueva caries si el empaste está astillado, lo que permite que la placa se acumule debajo
O si se sufre recesión de las encías, algo común en adultos mayores como mencionábamos al principio, lo que deja las raíces dentales expuestas, y esto hace que los dientes sean más vulnerables a la caries.
Otro caso a considerar a la hora de desarrollar una caries es la boca seca, de la que hablaremos más adelante.
Para evitar las caries, aparte de una buena higiene dental, es bueno ingerir ciertos alimentos como fruta fresca, aceitunas, zumos de frutas sin azúcar, vegetales frescos, queso, leche, fiambres, etcétera.
En cuanto al sarro y la placa bacteriana, se pueden eliminar cepillando los dientes a diario con una pasta que tenga una concentración de flúor capaz de controlar la placa bacteriana.
A no ser que el cálculo dental ya esté adherido a los dientes, en ese caso hay que ir al dentista para que lo elimine, porque si no, el resultado final puede ser una inflamación crónica y la temida pérdida de dientes a la que hace referencia este apartado.
Desde el COEM nos dan más consejos que ayudarán a mantener la salud oral de los adultos mayores, relacionados con las prótesis dentales, los alimentos y los hábitos saludables.
Cuidar las prótesis dentales
En el caso de usar una prótesis removible, es muy importante retirarla y limpiarla después de cada comida con un cepillo y jabón.
En caso de quitarla para dormir y así poder descansar mejor, es el momento perfecto para introducirla en un vaso de agua. Puedes aprovechar para una limpieza más profunda añadiendo pastillas desinfectantes una vez a la semana.
Si necesitas más información o consejos, hemos publicado esta guía para el cuidado de las prótesis dentales que te puede servir de ayuda.
Atención a los alimentos duros o pegajosos
Hay que tener especial cuidado con los alimentos duros o pegajosos. No solo pueden dañar las encías, sino también tu prótesis en caso de que lleves una. Así que precaución a la hora de tomarlos.
En cuanto a los dulces, lo mejor es no tomarlos entre horas y, sobre todo, no tomarlos por la noche.
Proteger los labios
Para salir a la calle, es aconsejable utilizar vaselina o cacao con protección solar para proteger tus labios.
Qué hacer cuando aparecen llagas
En caso de que hayan aparecido llagas, en la medida de lo posible se debe evitar comer algo picante y un enjuague de agua con sal o bicarbonato pueden ayudar a eliminar las llagas. Pero si las molestias continúan durante dos semanas, acude a tu dentista de confianza.
Desde el National Institute of Dental and Craniofacial Research proporcionan aún más consejos, en este caso para evitar boca seca y el cáncer oral en adultos mayores.
Ser mayor no quiere decir tener la boca seca
Lo primero, decir que la sequedad bucal (la sensación de que no hay suficiente saliva en la boca) no es una parte natural del proceso de envejecimiento, como se ha creído normalmente. Si bien es cierto que los adultos mayores son más propensos a tener ciertas condiciones que pueden conducir a la sequedad oral, lo que hay que hacer es encontrar la causa para aliviarla.
Una de estas causas, y además muy común, son los efectos secundarios de ciertos medicamentos, pero también la deshidratación o enfermedades como la diabetes.
La sequedad bucal puede dificultar actividades tan comunes y necesarias como masticar – el 29% de las personas mayores de 65 años tiene problemas para masticar -, tragar o incluso hablar, y si se está utilizando una dentadura postiza, esta puede volverse incómoda al tener la boca seca y no ajustarse bien. Además, al faltar saliva, las prótesis dentales pueden rozar contra las encías o el paladar y provocar llagas, o incluso desarrollarse infecciones por hongos bajo las dentaduras.
Por lo tanto, cuando se nota la boca seca hay que ir al dentista o a un médico para tratar de determinar la causa de la sequedad bucal y qué tratamientos pueden ser útiles. Por ejemplo, si la sequedad bucal está causada por un medicamento, el médico puede cambiar el medicamento o ajustar la dosis.
El dentista o el médico también pueden sugerir como solución mantener la boca húmeda gracias al uso de saliva artificial, que se vende en farmacias. Aunque también hay personas que simplemente chupando caramelos sin azúcar o masticando chicle sin azúcar ya no sienten el problema de la sequedad.
Prevenir el cáncer oral
La probabilidad de padecer cáncer oral aumenta con la edad. La mayoría de las personas
con estos cánceres tienen 55 años o más. Los datos en 2019 eran que nueve de cada diez casos de cáncer oral se diagnostica en mayores de 50 años.
Es importante detectar el cáncer oral a tiempo, porque el tratamiento funciona mejor antes de que la enfermedad se haya extendido. El dolor puede no ser un síntoma temprano de la enfermedad, así que hay que permanecer atentos a cualquier cambio en la boca, especialmente si se ha fumado o bebido mucho o se sigue haciendo.
Entre los síntomas a los que hay que prestar atención se encuentra una hinchazón de la mandíbula, lo cual puede hacer que quienes usan prótesis dentales sientan la dentadura postiza incómoda o que no se ajusta bien.
Si eres mayor, visita al dentista con frecuencia
Este es el consejo más importante de todos. Acudir al dentista con frecuencia es un hábito recomendable a cualquier edad, pero aún más en edades ya más avanzadas.
Qué frecuencia exactamente, es algo que determinará el odontólogo. Pero es importante que los dientes, encías y mucosas sean examinadas con regularidad, tanto por prevención como para aplicar tratamientos en caso de que sea necesario.
Lo que siempre debemos tener en mente es que ante cualquier problema (heridas que no se curan, dificultad para masticar con la prótesis o dolor en algún diente) hay que visitar al dentista, plantearle nuestras dudas y si lo ve necesario, que realice un diagnóstico profesional. De esta manera, hay muchas probabilidades de que la salud oral no llegue a deteriorarse sea la edad que sea, pero sobre todo, si ya somos adultos mayores.
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