Un adhesivo que se adapta a las últimas tendencias de la Odontología de mínima intervención
Ahora más que nunca, los dentistas buscan formas de trabajar más conservadoras y eficientes. En este contexto, algunas técnicas y materiales innovadores trabajan juntos para promover los procedimientos de restauración mínimamente invasivos.
Principios de la Odontología de mínima intervención
En una declaración de consenso de los expertos sobre Odontología Mínimamente Invasiva (OMI) recientemente publicada, se recomienda recurrir únicamente a estrategias de tratamiento invasivas en dos escenarios:
• Si una lesión es activa, cavitada y no se puede limpiar; o
• Si una lesión oclusal microcavitada se extiende profundamente en la dentina (se evaluará radiográficamente) (1).
En la zona proximal, que no es fácilmente visible y accesible con instrumentos, la extensión de la lesión debe evaluarse con la ayuda de una radiografía. Siempre que el núcleo o el tercio interno de la dentina se vean afectados, es probable que la lesión esté cavitada y sea necesario un tratamiento invasivo. En otros casos, suele ser posible adoptar tratamientos microinvasivos – como el sellado o la infiltración de la dentina afectada por caries – o incluso estrategias no invasivas. Entre las medidas no invasivas recomendadas figuran la eliminación del biofilm, aplicación de flúor tópico y la aplicación de calcio y fosfato para ayudar a la remineralización.
Si se requiere un tratamiento debido a una restauración defectuosa, el odontólogo debe optar por la reparación en lugar de la sustitución siempre que sea posible (2, 3). Cuando el estado clínico del diente se cuestione, o el riesgo de caries sea particularmente alto u otros factores hagan necesario sustituir la restauración, la eliminación adicional de la estructura dental debe reducirse al mínimo en la medida en que sea clínicamente posible.
Mínima invasión en los procedimientos de restauración
Si una lesión requiere un tratamiento restaurador invasivo o es necesario sustituir una restauración existente, la técnica preferida es la eliminación selectiva de la caries (4). En la mayoría de los casos de lesiones de profundidad de baja a moderada, la dentina cariosa blanda (también denominada dentina infectada por caries) se elimina completamente, mientras que el tejido firme (afectado por la caries) se deja intacto, excepto en las zonas marginales. La excavación hasta la dentina dura en estas zonas asegura un sellado hermético de las restauraciones. Siempre que la dentina blanda se encuentre cerca de la pulpa, el tejido infectado debe dejarse intacto para evitar daños pulpares. La dentina teñida debajo de las restauraciones de amalgama también debe mantenerse. De hecho, las investigaciones han revelado que esta dentina contiene productos de corrosión y está desmineralizada, pero se ha demostrado que no es necesario eliminarla (5).
Selección del material
El éxito de las técnicas de restauración mínimamente invasivas depende en gran medida del uso de materiales dentales de alto rendimiento, que dan a los dentistas un mayor control sobre el proceso. Los adhesivos y composites deben formar un sellado hermético y deben ser biocompatibles y fáciles de usar para una alta seguridad del procedimiento. Para los procedimientos de restauración y reparación mínimamente invasivos, los adhesivos universales son una gran elección.
El adhesivo 3M™ Scotchbond™ Universal con 10-MDP (10-Metracriloxiddecil dihidrógeno fosfato) permite un mejor desempeño en la dentina, mejora la estabilidad del producto y permite adhesión a sustratos de metal y cerámica vítrea.
Ahora el fabricante ha lanzado una nueva versión con algunas características añadidas. El adhesivo 3M™ Scotchbond™ Universal Plus tiene una formulación libre de derivados del Bisfenol A y es radiopaco. Presenta una radiopacidad similar a la de la dentina para ayudar a reducir el riesgo de un diagnóstico erróneo en caso de que el adhesivo se acumule bajo la restauración. También adhiere y sella la dentina afectada, apoyando la Odontología mínimamente invasiva.