No importa lo buena que sea tu clínica si no sabes comunicarlo, si no tienes un espacio en el que mostrar tu tecnología, la experiencia y el talento de tu equipo.
El «boca a boca» ahora también es digital. Gracias a las redes sociales, puedes llamar la atención mostrando los cambios conseguidos en sonrisas reales, e incluso dejar que los pacientes cuenten su experiencia y se conviertan en los mejores embajadores de tu clínica.
Las redes pueden ayudarte a llegar a un público más amplio, siempre que cuentes con alguien que sepa cómo gestionarlas.
Saber contar lo que sabes hacer
Puede que el sector dental no sea de los mejores para atraer seguidores que consuman con ganas nuestra marca. Pero, si sabemos cómo sacarles provecho, las redes pueden ser una herramienta muy potente para interactuar y conectar con tus pacientes habituales, promocionar lo que te diferencia de otras clínicas y captar nuevos clientes.
Para conseguirlo, es muy importante cuidar la primera impresión. Si una persona llega hasta la cuenta de una clínica, bien sea por recomendación, a través de publicidad o de los hashtags de una publicación, y ve un perfil descuidado, sin actualizar y sin contenido interesante, ¿para qué va a seguirle? Vivimos en la era de la inmediatez y, a primera vista, creerá que no puede aportarle nada.
En cambio, si alguien llega a tu perfil y ve vídeo-testimonios de pacientes satisfechos y agradecidos, comprueba que los miembros del equipo se forman constantemente, y descubre las ventajas que ofrece la clínica, como mínimo, sentirá curiosidad por conoceros un poco más y ver qué podéis ofrecerle.
¿Tendrías los cristales de la clínica sucios? ¿Hablarías de cosas que no les interesan a los pacientes que llaman para pedir información? Tu perfil social es tu carta de presentación digital; debes trabajar en ella para que la gente no pase de largo o se lleve una mala impresión.
Potencial de las redes sociales para la clínica dental
Volvemos a la pregunta clave para muchos: ¿realmente merece la pena estar en redes sociales? Yo sí que lo recomiendo, siempre que contéis con un especialista que sepa cómo gestionar vuestra imagen en ellas y que pueda mantener una frecuencia de publicación aceptable (al menos dos veces por semana).
El problema está en cómo hacerlo, pero también dónde. Hay tantas redes sociales que parece imperativo tener un perfil en todas, cuando, en verdad, quizás sea preferible concentrar los esfuerzos en una o dos plataformas.
Muchos odontólogos, por ejemplo, quieren estar en Instagram, solo porque es la red más popular ahora mismo o porque ven que su competencia está en ella. Sin embargo, Instagram es un ejemplo de red eminentemente visual. Por ello, si no cuentas con un especialista en redes que sepa cómo construir el perfil y crear contenido de interés, atractivo para los usuarios, tu cuenta en esta red tendrá prácticamente la misma relevancia que si no existiera, y sería contraproducente invertir el tiempo y el esfuerzo en mantenerla.
Al igual que los dentistas planificáis cada tratamiento pensando en las necesidades del paciente, cuando nosotros planteamos una estrategia en redes, lo hacemos pensando en lo que más le conviene a cada cliente; analizando dónde están sus pacientes potenciales y cuáles son los contenidos que más pueden interesarles, qué puede aportar su clínica a los usuarios de esa plataforma, etc.
Solo así podremos extraer el potencial de las redes sociales para obtener beneficios y descubrir la mejor forma de hacer saber a tu público objetivo todo lo que puedes ofrecerle.