En marketing digital es muy habitual escuchar los términos SEO y SEM, y no es para menos, ya que son fundamentales para conseguir primeras visitas.
¿Pero qué significan estas siglas y en qué se diferencian?
SEO
La frase «Si no apareces en la primera página de Google, no existes», se ha transformado en «No existes si no apareces entre los 3 primeros».
Llamamos SEO o «posicionamiento web» al conjunto de acciones (redacción de contenidos, enlaces, estructura de la web…) cuyo objetivo es conseguir que tu página web aparezca entre los primeros resultados en Google cuando el usuario busque uno de tus servicios.
Las dos búsquedas principales que realiza un paciente cuando necesita un odontólogo son: «dentista» y «clínica dental». Los pacientes utilizarán estas palabras incluso aunque busquen una especialidad, como por ejemplo periodoncia o implantología, ya que muchas veces no saben lo que están buscando.
Podrás conocer lo bien o mal que está posicionada tu clínica buscando estas dos palabras clave, seguidas del nombre de tu ciudad, y viendo en qué posición apareces. Como te he adelantado, los buenos resultados los dan los tres primeros; de hecho, más del 60% de todos los clics son para ellos.
SEM
¿Y si pudiéramos decidir a qué usuarios queremos llegar y/o con qué búsquedas concretas queremos anunciarnos?
Mientras que el SEO da sus frutos a medio/largo plazo, con el SEM podemos estar en Google de un día para otro. ¿Recuerdas el 60% de los clics que comentaba que se llevan los tres primeros en Google?, del 40% restante, en torno al 20% de los clics, se los llevan los resultados de pago: los anuncios.
Muchos dentistas me comentan que nunca clican en estos resultados de pago, y por ello, no quieren pagar por aparecer, porque piensan que no resultará rentable. Nuestra experiencia nos dice que, siempre que desarrolle la campaña un profesional, es rentable. Tras haber realizado decenas de campañas en más de 40 ciudades españolas, podemos afirmar que los ingresos superan a la inversión en más del 90% de los casos.
Pero hay algo todavía mejor: solo pagamos por cada clic. Si nuestro anuncio se muestra, pero el paciente no hace clic, el coste para la clínica es 0.
Podemos tener un buen posicionamiento, pero difícilmente vamos a estar en un top 3 con todas las búsquedas posibles. Por ello, otra de las grandes ventajas del SEM es que podemos pujar solo por las palabras en las que no aparecemos, y así copar los primeros resultados con todas las búsquedas.
También es posible configurar la publicidad para idiomas concretos y pacientes que vivan en ciudades o barrios de nuestra elección. La segmentación es una de las armas más importantes de la publicidad online.
SEO vs SEM
Ahora podemos dudar sobre cuál de los dos servicios es mejor y por dónde es mejor comenzar. Yo siempre he apostado por la convivencia de los dos.
Como muchos ya sabéis, el SEO es el rey del marketing online; sin embargo, estoy convencido de que vuestra experiencia en muchas ocasiones ha sido negativa.
El posicionamiento es un trabajo muy técnico y especializado y, además, hay que tener muy en cuenta que los resultados tardan en llegar varios meses. Por lo tanto, para obtener resultados a corto plazo, la opción más recomendable es empezar invirtiendo en SEM.
Desde mi experiencia, estas estrategias funcionan muy bien atrayendo primeras visitas incluso en ciudades pequeñas.
Una vez lo probéis y veáis el nombre de vuestra clínica en los primeros resultados de Google, ¡no querréis volver a lo de antes!
Más información: www.ril.es