La reciente crisis causada por la COVID-19 marcará un antes y un después en la transformación digital de la sanidad, poniendo la tecnología al servicio de los ciudadanos en ámbitos que van desde la digitalización del propio ecosistema sanitario a la atención virtual, el uso de la IA y el big data en la prevención de pandemias, dar soporte a la toma de decisiones, el desarrollo de nuevos medicamentos y el impulso a la innovación, la trasparencia y el emprendimiento.
Estas son algunas de las conclusiones del webinar organizado por la firma global de innovación Opinno que contó con la participación de expertos del mundo de la sanidad y de la industria farmacéutica. El director de Opinno Barcelona, Xavier Contijoch, señaló que “el e-Health está impulsando terapias digitales, la telemedicina o el análisis intensivo de los datos. La cuestión es saber cómo van a contribuir a mejorar nuestro sistema sanitario y la atención al paciente, fomentando nuevas formas de trabajo más ágiles y colaborativas”.
Digitalización del ecosistema sanitario
Durante el webinar, lo ponentes destacaron que en el corto plazo la salud digital se orientará a la telemedicina, la monitorización remota de pacientes o los self-test que se traducirán en una mejor atención. La actual crisis ha traído la necesidad de mantener esa continuidad asistencial y la única opción ha sido virtualizarla, impulsando la telemedicina y la videoconsulta. Además, en el webinar se destacó el aumento de la transparencia que va a empoderar al paciente, que va a tener mucha más capacidad, mucho más conocimiento de toda la información y va a ser más participativo. Los ponentes anticiparon un cambio cultural de cómo el ciudadano entiende la salud y recibe la prestación sanitaria y recordaron que esta crisis no ha sido solo sanitaria, sino también humanitaria, económica y sobre todo social, y que las medidas que se tomen en el ámbito de la sanidad deben estar preparadas para la siguiente pandemia.
IA en la Sanidad
La confianza en la tecnología solo se obtendrá creando un marco de trabajo ético para su implementación. Se mencionaron también diferentes proyectos en marcha basados en la IA desde el uso de bots para atender consultas de pacientes a la telemonitorización para gestionar todos los datos y las alarmas que generan los wearables, y algoritmos que nos ayuden en el diagnóstico de lesiones cutáneas o facilitar la exploración física. Uno de los principales retos es que se cumplan los estándares metodológicos, éticos y jurídicos suficientes y eficientes. En líneas generales, la IA nos tiene que ayudar a tener un sistema de salud más eficiente, sostenible, escalable y equitativo. Es necesaria también la transparencia necesaria y garantizar la privacidad y seguridad de los datos, lo que implica que los sistemas de salud deben tener una organización estructurada alrededor de los datos.
Telemedicina y uso de los datos
Esta crisis ha traído la necesidad de virtualizar la asistencia para mantenerla y ha demostrado cómo la telemedicina ha humanizado este drama. Los datos son del paciente y el desafío es cómo poder utilizarlos. En el webinar se señaló que es necesario regular desde la administración el acceso a estos datos, ver de qué manera transparentamos los usos. Los datos son un bien común y el fruto también tiene que ser un bien común, porque para desarrollar cualquier nuevo fármaco son necesarios los datos de los pacientes.