Dr. Florencio Monje, presidente de la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxiolofacial de Cabeza y Cuello (SECOMCyC)
-¿Cómo se está viviendo en SECOM la actual crisis sanitaria?
-Pues en general lo estamos viviendo con mucha prudencia e intentando ponernos al día en todo lo que esta terrible pandemia puede afectar a nuestra profesión. Si miramos las recomendaciones de hace siete semanas no tienen nada que ver con las actuales y, por ello, creo que es interesante el ser prudente. La Cirugía Oral y Maxilofacial en el sector público prácticamente se ha paralizado desde la cirugía oral a la cirugía maxilofacial compleja. Solamente se han operado urgencias o cánceres y hay que ver cómo cada servicio o cada hospital recompone protocolos con respecto al cuidado que hay que tener con profesionales y pacientes. En cuanto a los centros privados exactamente igual se han cerrado, pero ya comienzan a abrir. En todos ellos la SECOM está aconsejando que se extremen los sistemas de seguridad requeridos. De hecho, la SECOM ha sido la segunda sociedad científica europea que ha emitido un protocolo de Recomendaciones para la práctica de la Cirugía Maxilofacial en el desconfinamiento. De hecho, se ha solicitado esta Guía desde otros países de Europa y Latinoamérica.
-La garantía de seguridad centra ahora muchas de las preocupaciones de nuestros clínicos. ¿Cambiará mucho la práctica odontológica a raíz de esta pandemia?
-Yo creo que sí, pero será temporal. Confío en que tanto Administración como población en general sean conscientes del gran problema social que se nos avecina y habrá que mantener las normas durante un tiempo. Posteriormente, creo que podremos volver a alguna práctica previa a la pandemia, pero nos habrá valido para incrementar los sistemas de seguridad de todos nuestros centros y eso está muy bien. Y luego hay una serie de aspectos que han llegado para quedarse. Tendremos que mejorar la gestión de nuestros pacientes mediante aplicaciones, la utilidad de la videoconferencia o teleasistencia en algún caso puede utilizarse y otras cosas que seguro vendrán.
-¿Aprenderemos o sacaremos algo positivo de esta situación tan complicada?
-Seguro que sí. Creo que todos los centros estaban basados en una gran cantidad de tráfico de pacientes con una eficiencia variable. Aparte de los sistemas de seguridad todo esto conllevará que tengamos que dedicarle más tiempo a cada paciente y hacer tratamientos más integrales en menos visitas. Se acabó la multitarea o atender a varios gabinetes o quirófanos a la vez. Yo creo que es una oportunidad increíble para mejorar nuestros tratamientos y ganar en calidad.
-Aprovechando este canal conocido y querido por todos, ¿qué mensaje quiere transmitir a sus socios y al resto de colegas de profesión sobre el futuro más a corto plazo que espera a la profesión?
-Pues en principio es un mensaje de mucho optimismo. Por las condiciones en las que se desarrollaba la práctica de la Cirugía Maxilofacial estábamos muy sujetos a una serie de mecanismos de esterilidad y de seguridad del paciente. Por lo tanto, vamos a hacer lo que hacíamos, pero incrementando más si cabe estos mecanismos. Por otro lado, desde hace muchos años estamos intentando siempre buscar la excelencia y la calidad en todos los protocolos diagnósticos y terapéuticos que aplicamos a los pacientes sea cual sea el ámbito de su desarrollo. Seguimos siendo una especialidad médica muy afianzada en la sanidad pública y privada en España, pero habrá que mejorar. Soy muy optimista en cuanto al desarrollo de nuestra especialidad y en cuanto a su futuro en España