Dr. Miguel Miñana, presidente de AEDE (Asociación Española de Endodoncia)
-¿Cómo se está viviendo en AEDE la actual crisis sanitaria?
-Con mucha preocupación la verdad, por la enorme repercusión que está teniendo en el ámbito sanitario, social, económico, educativo y profesional.
Nos encontramos en un momento de gran incertidumbre y preocupación por esta terrible pandemia. Han fallecido muchas personas, y confío en que todo se solucione pronto y salgamos cuanto antes de esta situación desfavorable para toda la sociedad.
-La garantía de seguridad centra ahora muchas de las preocupaciones de nuestros clínicos. ¿Cambiará mucho la práctica odontológica a raíz de esta pandemia?
-Las clínicas dentales siempre han sido un espacio de máxima seguridad. Al principio nos costará un poco adaptarnos a las nuevas medidas de seguridad. Debemos ser prudentes, cautos, y responsables. Nuestra incorporación al trabajo deberá estar marcada por garantizar que el entorno de la clínica sea seguro, dotando de protección de todo el personal y a los pacientes.
-¿Aprenderemos o sacaremos algo positivo de esta situación tan complicada?
-En estos días de confinamiento, se ha podido comprobar que somos un gremio muy unido, y que cuando más difícil ha sido la situación, nos hemos apoyado entre todos a través de grupos de WhatsApp o Facebook. En el momento más crítico, las clínicas donaron el material de protección que tenían para los hospitales, y muchos compañeros han impartido webinars de formación online de forma desinteresada.
-Aprovechando este canal conocido y querido por todos, ¿qué mensaje quiere transmitir a sus socios y al resto de colegas de profesión sobre el futuro más a corto plazo que espera a la profesión?
-Desde AEDE quiero transmitiros todo nuestro cariño y mucho ánimo, unión y esperanza para superar estos duros momentos. Somos conscientes de que nos enfrentamos a una situación muy compleja, pero estoy convencido de que saldremos adelante y volveremos a vivir y trabajar en condiciones normales. Hay que mirar al futuro con esperanza.