Ante la aparición del nuevo virus COVID-19 y su progresiva extensión en nuestro territorio, la Dra. Gema Maeso, especialista en Odontología preventiva y comunitaria de la European Board in Periodontics, publica una serie de recomendaciones básicas de bioseguridad a la hora de trabajar en la consulta.
1.Universalidad: tratar a todos los pacientes por igual.
2. Uso de barreras:
- Lavaos las manos al inicio de la jornada y entre cada paciente; no uséis esmalte de uñas, que deja recovecos que pueden anidar microorganismos; uñas bien cortadas; quitaos las joyas y relojes.
- Pijamas de líneas sencillas, a ser posible de manga larga.
- Gorro.
- Guantes de látex o nitrilo (cambiadlos cada 15-30 minutos de uso, que pierden el efecto barrera. Por supuesto, con cada paciente los cambiaremos y si se rompen).
- Mascarilla, a ser posible de válvula, pero en su defecto que sean al menos mascarillas tipo tres. Han de ser cambiadas con cada paciente y nunca se deben guardar en el bolsillo o apartarlas poniéndolas a la altura del cuello (lo estaríamos contaminando con los fluidos de nuestro paciente). Si se humedecen, pierden el efecto barrera, por lo que han de ser cambiadas.
- Gafas siempre. Los ojos son una herida abierta, por lo que su protección es obligatoria. El uso de pantallas, en lugar de gafas, aumenta la protección y evita salpicaduras a la mascarilla. A pesar de ello, debemos cambiarla igualmente.
- Uso de dique de goma, en la medida de lo posible. Así, evitamos que los aerosoles de la turbina se mezclen con la saliva del paciente.
3. Ventilar la sala todo el tiempo posible, incluso la sala de espera.
4. Proceso de esterilización minucioso.
- Utilizar un equipo de protección individual adecuado (ropa, gorro, gafas, delantal plástico y guantes gruesos especiales sobre los guantes de látex).
- Sumergir el instrumental en desinfectante inmediatamente tras su utilización.
- Comprobar que el producto cumple con todos los requisitos de un buen desinfectante y respetar las concentraciones, tiempo y temperatura recomendados por el fabricante.
- Limpieza minuciosa. Siempre con el material sumergido para evitar aerosoles contaminados. Siempre que sea posible, usar una cubeta de ultrasonidos tapada (evitamos manipulación del instrumental y aerosoles en el ambiente). Si tenemos termodesinfectadora, sería ideal utilizarla, pues el instrumental va de la boca del paciente a la máquina y sale limpio, seco y termodesinfectado, sin apenas manipulación por nuestra parte.
- Secado minucioso. La humedad de los instrumentos, aparte de estropearlos, puede invalidar el proceso de esterilización.
- Embolsado y sellado. Llenar 3/4 partes de la bolsa, dejar 3 cm hasta el borde de sellado y recortar a un centímetro la bolsa. Marcar la fecha de sellado si nuestra selladora no lo realiza automáticamente.
- Esterilizar en un AUTOCLAVE TIPO B.
- No apilar los sobres para que el vapor pueda circular.
- No pegar a las paredes del autoclave.
- Colocar testigos de verificación química en cada Test de Helix diario y test de esporas semanal.
5. Mantener las superficies del gabinete lo más protegidas posible con material desechable (paños en la encimera, plásticos sobre las asas, puntas de jeringa desechables, cubresillones…).
6. Limpieza minuciosa del sillón tras eliminar las películas protectoras con un desinfectante de superficies. Hacedlo siguiendo siempre el mismo orden. La lejía sirve para encimeras y mobiliario, así como la limpieza de suelos. Llevarlo a cabo de lo más limpio a lo más contaminado.
Espero que esto os sirva de orientación. Estas normas son básicas no solo para el coronavirus.