El Consejo General de Dentistas apela a la responsabilidad y profesionalidad de todos los colegiados de España para afrontar la difícil situación sanitaria generada por la expansión del COVID-19. En el caso de cierre, sugiere atender solamente las urgencias y emergencias, aplazando los demás tratamientos, permitir el teletrabajo para el personal de administración y escalonar los turnos del personal sanitario.
Durante los próximos 15 días, España estará en Estado de Alarma con el fin de proteger la salud y la seguridad de los ciudadanos y contener la expansión del COVID-19. El Real Decreto que se acaba de aprobar y por el que se declara el Estado de Alarma no contempla el cierre de los centros sanitarios, categoría en la que se incluyen las clínicas dentales.
En este sentido, el Dr. Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas, señala que “la Organización Colegial no tiene potestad para ordenar el cierre de las clínicas dentales y que cada facultativo puede adoptar la medida que considere oportuna, pero apela a la responsabilidad y profesionalidad de todos los colegiados de España para afrontar esta situación sanitaria”.
Si se abre…
En el caso de que se decida abrir la clínica desde la Organización Colegial apuntan como sugerencias: atender solamente las urgencias y emergencias, aplazando los demás tratamientos; permitir el teletrabajo para el personal de Administración y escalonar los turnos del personal sanitario.
“Tanto si se decide continuar con la actividad del centro como en el caso contrario, somos profesionales sanitarios y, por lo tanto, debemos dar ejemplo y adoptar las medidas preventivas necesarias para impedir que los contagios sigan aumentando”, apunta el Dr. Castro.
Así, el Consejo General de Dentistas ha elaborado un nuevo Informe Técnico centrado específicamente en las recomendaciones y medidas a tomar para el control de la infección en la consulta dental.
El Consejo General de Dentistas muestra su absoluta disposición a colaborar con el Gobierno y las autoridades sanitarias con el fin de que esta grave situación se solucione lo antes posible. Asimismo, les insta a tomar las medidas económicas oportunas que faciliten los ERTE y las exenciones fiscales, permitiendo paliar el descalabro económico de los profesionales autónomos en esta enorme crisis, con la esperanza y deseo de que se pueda volver a la normalidad con la mayor prontitud.