Dr. Daniel Vasquez, especialista en Odontología Estética
Durante la celebración del Global CEREC® KOL de Dentsply Sirona en Berlín, el Dr. Daniel Vasquez, con práctica privada en San Diego (California), atendió a Gaceta Dental para hablarnos de su «idilio» con el sistema CEREC®, además de su pasión por lo digital. Un concepto y una forma de trabajar que, a su juicio, no está ligado a una edad, sino a la forma de pensar.
—Se acaba de presentar CEREC® Primemill, la nueva unidad de fresado y tallado de Dentsply Sirona. ¿Qué ofrece esta nueva herramienta a los profesionales de la Odontología?
—Rapidez, versatilidad, calidad y comodidad son cuatro de los valores que se han destacado en esta cita alemana. En definitiva, estamos ante una fresadora mucho mejor.
—¿Cómo descubrió CEREC®?
—La verdad es que es una bonita historia. Hace ya unos catorce años, un amigo me invitó a una convención y allí descubrí la máquina por primera vez. Cuando llegué a casa, le conté a mi mujer que había descubierto una máquina increíble, le expliqué cómo funcionaba y las maravillas que hacía. Entonces me preguntó por el precio (mi esposa es mi contable y asesora -explica sonriente-) y el tema quedó aparcado. Pero, pasaron varios años y un amigo y colega me pidió una corona. Fui a su clínica y para mi sorpresa tenía la máquina. En un tiempo récord, 1 hora y 52 minutos, entregamos la corona. Esto me cambió totalmente el chip.
«En España existen formadores increíbles como el Dr. Carlos Repullo. He dado conferencias con él y para mí es el mejor del mundo de habla hispana en Implantología con cirugías cien por cien digitales»
Así que segundo intento. Vuelvo a casa y le explico a mi mujer: «Lulú tenemos que hacer una inversión. ¿Te acuerdas de la máquina que te dije hace algunos años que quería?» Me preguntó de nuevo por el precio, se lo di. Pero esta vez añadí: «¿Te acuerdas que cuando abrí la clínica te pregunté si creías en mí?» Su respuesta fue afirmativa, aunque apunté que había que trabajar duro. Además, tuve que renunciar en aquel momento a comprarme el coche de mis sueños porque tenía la firme convicción de que gracias a la máquina podría comprarme otro mejor.
Así que adquirí la máquina y solo el primer mes hicimos 50 restauraciones. Cambió totalmente mi vida. La Odontología digital es el cimiento, la fortaleza… Es esencial a día de hoy… En mi clínica somos un 98% digitales. Yo como dentista me convierto en digital, pero lógicamente también necesito que mi técnico y mi personal auxiliar hablemos el mismo idioma. Mi personal auxiliar hace el 90 por ciento del escaneo. Nunca me imaginé llegar hasta aquí. Hemos avanzado tanto, tanto en los últimos años…
—¿Cuál es el grado de implantación de la Odontología Digital en su entorno?
—En San Diego (California) hay alrededor de 1.800 dentistas en todo el condado y somos 850 dentistas los que tenemos el CEREC®. No existe una competencia real porque el mundo del CEREC® es una comunidad en la que nos ayudamos los unos a los otros.
De hecho, aunque tenemos un servicio técnico increíble, tenemos un grupo de guasap muy activo donde todos estamos dispuestos a ayudar. Somos una familia.
—¿Valora el paciente la Odontología Digital?
—Lo que he notado en el paciente es el factor «guau»… No lo ví hasta que tuve este sistema de CAD/CAM. El paciente queda impresionado con la exactitud, con la limpieza, con la rapidez, con su seguridad, quedan felices y para nosotros, como profesionales, es algo muy importante.
«Lo que he notado en el paciente es el factor “guau”»
La Odontología Digital tiene asociadas todas las ventajas de una Odontología rápida, segura, natural, bonita…
—A nivel del profesional la formación es la pieza clave para sacar el máximo rendimiento de la tecnología y evitar la frustración. ¿Es así también para usted?
—La tecnología CAD/CAM, la tecnología CEREC®, con el sistema completo, donde tú puedes fresar y hacer tus propias restauraciones, requiere formación cien por cien. Si el dentista no se piensa formar que no gaste su dinero. Si se forma va a poder hacer más trabajo en menos tiempo. A un dentista le da mucho miedo el coste y el valor del equipo, pero a lo que debe tener miedo es a la pérdida de tiempo. Tiene que existir esa formación porque hay que saber cómo funciona el software y, una vez que uno aprende, puede crear arte. En España existen formadores increíbles como el Dr. Carlos Repullo. He dado conferencias con él y para mí es el mejor del mundo de habla hispana en Implantología con cirugías cien por cien digitales.
—¿Cómo es la curva de aprendizaje de estas herramientas digitales?
—Dentpsly Sirona tiene un sistema muy bueno que respalda todo su equipo, tanto a nivel de formación básica como avanzada. Desde mi punto de vista, la curva de aprendizaje es súper fácil, porque todo lo que hacemos es repetitivo. Un dentista te anestesia con los ojos cerrados, puede hacer una restauración sin ningún problema porque es repetitivo… El software está muy desarrollado… Es seguir los pasos, seguir al pie de la letra la receta.
Además, creo profundamente que la edad no es un problema para apostar por lo digital sino la forma de pensar. Los mejores expertos en tecnología son mayores de 50 años. Esto no es Facebook o Instagram. Es un software. Todo depende de la pasión y lo que quieras hacer con el sistema.