—Y su pasión por la investigación ¿de dónde nace y cómo se alimenta?
—Surge desde el principio. Si me decanté por hacer Periodoncia es porque vi que era el área de la Odontología con fundamentos científicos más sólidos, y cuando llegué a Los Ángeles y comencé a trabajar en el laboratorio de Microbiología, me di cuenta de que mi vida siempre iba a estar vinculada a la ciencia. Además, nuestro campo científico es ideal para combinar ciencias básicas y ciencias clínicas y las posibilidades de avance son ilimitadas.
—Además de sus trabajos de investigación y sus méritos y logros profesionales, el Premio al Dentista de Año reconoce sus valores humanos y su ética profesional. ¿Cómo es el Dr. Mariano Sanz en su día a día en la clínica, con sus pacientes, con sus colegas de profesión…?
—Cada vez paso menos días en la clínica, por lo que muchos pacientes me reclaman y regañan, y cada vez paso más tiempo entre la universidad, los aviones y mis múltiples actividades docentes y de investigación en todo el mundo. Uno de los grandes placeres de viajar tanto es que consigues tener amigos en todo el mundo, cada uno con su cultura, su manera de pensar y sus inquietudes. Esta faceta de poder convivir con profesionales y amigos en todos los confines del mundo es un privilegio del que me siento muy orgulloso.
—Desde su faceta de profesor, ¿cómo ve a los futuros odontólogos y/o periodoncistas españoles?
—Todo joven que consiga una buena formación y sepa adaptarse a un mundo cambiante, triunfará, como odontólogo, como periodoncista o en cualquier otra faceta profesional que surja en el futuro. Hace poco un ensayista vaticinó que en los próximos 50 años desaparecerían más de la mitad de las profesiones actuales, y probablemente tenga razón, pero seguro que surgen otras y, por ello, los jóvenes deben ser flexibles, tener una sólida formación. Esto les permitirá adaptarse a estas circunstancias cambiantes.
—¿Existe por parte de las nuevas generaciones vocación por la investigación? ¿Qué hace falta para ser un buen investigador?
—Por supuesto, cada vez más. Hace falta tener curiosidad, interés por aprender el porqué de las cosas, mucha inquietud e inconformismo y, sobre todo, mucho tesón y capacidad de trabajo.
—Usted tiene una proyección internacional muy fuerte, ¿cómo ve nuestra Odontología en comparación con la de otros países?
—La veo muy bien. Sobre todo, en los últimos 20 años cuando nuestros jóvenes han tenido oportunidad de adquirir una formación postgraduada de alta calidad, sin tener problema de comunicarse en inglés. El resultado es que nuestros muchos jóvenes odontólogos españoles copan hoy en día los programas científicos de los congresos internacionales más relevantes.
—¿Ha llegado donde quería o le queda algún reto o meta por alcanzar?
—He alcanzado mucho más de lo que nunca soñé y me siento muy orgulloso de ello. Tengo todavía muchos proyectos que hacer y voy a continuar muchos años tratando de seguir liderando nuestro grupo de investigación con el objetivo de aupar a componentes de nuestro equipo a la cima del liderazgo europeo y mundial.
Premio Platino SEPA
En la pasada edición del Congreso de Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), celebrado en Valencia, el profesor Mariano Sanz, además de inaugurar el Congreso de la Periodoncia y la Salud Bucal con una Master Session y de participar en algunas de las sesiones más destacadas del mismo, también recibió el Premio Platino de la Fundación SEPA. Un bonito y cálido homenaje de su familia y compañeros de profesión que viene a sumarse a otro de los momentos más emotivos de su carrera. «Sin duda fue muy emocionante, sobre todo, por contar con la presencia de tantos amigos que admiro y respeto mucho», asegura Mariano Sanz.