Científicos de la CEU UCH han realizado el primer estudio piloto sobre las alteraciones de los niveles de citoquinas en la saliva de consumidores habituales de estas tres sustancias. Los cambios detectados pueden conducir a procesos inflamatorios crónicos en la boca y, por extensión, enfermedad de las encías y tumores.
Las citoquinas son proteínas liberadas por las células del sistema inmunitario para regular el mecanismo de la inflamación frente a las infecciones. Cuando los niveles de citoquinas están alterados en la cavidad oral pueden causar procesos de inflamación crónicos causantes de patologías inflamatorias graves, como la periodontitis o incluso el cáncer oral. El Grupo de Investigación en Microbiología Oral de la Universidad CEU Cardenal Herrera ha analizado por primera vez, en un estudio piloto, las alteraciones de los niveles de tres tipos de citoquinas en consumidores habituales de alcohol, tabaco y cafeína para detectar sus variaciones con respecto a pacientes que no consumen estas tres sustancias. Los resultados de su investigación han sido publicados por la revista Scientific Reports, del grupo Nature.
El equipo de investigación, liderado por la profesora Verónica Veses e integrado por profesores de los departamentos de Medicina, Ciencias Biomédicas y Odontología de la CEU UCH, ha estudiado los niveles de tres citoquinas (interleuquina-1alfa, factor de necrosis tumoral alfa e interferón-gamma) en muestras de saliva de pacientes de la Clínica Odontológica Universitaria de la CEU UCH, comparando los resultados de pacientes consumidores de alcohol, tabaco y cafeína de forma continuada, frente a no consumidores de estas sustancias, en una muestra piloto de medio centenar de pacientes.
Según destaca la profesora Veses, «en nuestros resultados, hemos detectado que los consumidores habituales de alcohol y tabaco en altos niveles han presentado una mayor presencia en saliva de las tres citoquinas estudiadas, lo que les predispone a padecer enfermedades inflamatorias crónicas, periodontales o tumorales, en la cavidad oral. En concreto, hemos detectado que la interleuquina-1alfa es más elevada en los consumidores de alcohol y el interferón-gamma es más alto en los fumadores».
Con respecto a los consumidores habituales de productos que contienen cafeína, tanto en café como en refrescos, Veses destaca: «Los niveles de interferón-gamma y de factor de necrosis tumoral alfa son más altos en su saliva que en la de los no consumidores de estos productos con cafeína. Solo sus niveles de interleuquina-1alfa son menores que los registrados entre los no consumidores».
Primer estudio piloto
Este estudio piloto es el primero en demostrar que los niveles de citoquinas en la saliva se ven alterados por el consumo prolongado en el tiempo de las tres sustancias: alcohol, tabaco y cafeína. Por tanto, según destaca la profesora de la CEU UCH Verónica Veses, “este tipo de pacientes tienen un mayor riesgo de sufrir respuestas inflamatorias orales de su sistema inmune en la boca que, si se cronifican, pueden generar patologías graves. Entre ellas, la periodontitis, una infección de las encías que daña el tejido blando y destruye el hueso que sostiene los dientes. Y también la aparición de tumores cancerígenos en la cavidad oral”.
En un estudio previo, que este mismo Grupo de Investigación en Microbiología Oral de la CEU UCH publicó en la revista científica Letters in Applied Microbiology, ya detectaron la relación entre el consumo de estas tres sustancias estimulantes y la alteración de los niveles de la microflora oral, es decir, de los microorganismos que pueden causar infecciones orales y caries. «Ahora, hemos completado ese estudio con el análisis de los niveles de citoquinas que el sistema inmunológico produce para combatir infecciones, generando alteraciones en las reacciones inflamatorias que pueden derivar en patologías crónicas de gravedad».
Junto a la profesora Verónica Veses Jiménez integran este grupo de investigación los profesores de la Universidad CEU Cardenal Herrera, Chirag C. Sheth, del Departamento de Medicina; Rosa M. López Pedrajas, del Departamento de Ciencias Biomédicas; y María del Mar Jovani Sancho y Raquel González Martínez, del Departamento de Odontología.