Un estudio liderado por investigadores del Centro de Sentidos Químicos Monell de Estados Unidos revela que unas células concretas son capaces de proteger de la enfermedad de las encías.
Este trabajo científico indica que se denominan células quimiosensoriales solitarias (CCS, en sus siglas en inglés) y se encuentran en las propias encías. Los autores del estudio del centro estadounidense apuntan a que protegen de la periodontitis y, por lo tanto, cuidan los tejidos blandos y previenen la pérdida de hueso que provoca la caída de los dientes.
La investigación, realizada en ratones, se ha plasmado en un artículo científico publicado en la revista Nature Communications y en una de sus conclusiones se señala que este hallazgo podría abrir el camino a tratamientos dentales personalizados contra la periodontitis.
Se trata de células que activan el sistema inmune hasta el punto de controlar y determinar la cantidad y el tipo de bacterias de la boca. Así, los investigadores han descubierto que la estimulación de los receptores de sabor amargo en las células quimiosensoriales solitarias favorece la producción de moléculas antimicrobianas.
Robert Margolskee, autor principal del estudio explica que «para determinar si los CCE están presentes en la encía, examinamos la expresión de ARNm y proteínas para los componentes de señalización del gusto. La reacción en cadena de la polimerasa de transcripción inversa (RT-PCR) reveló la expresión en el tejido periodontal de 10 receptores de sabor amargo Tas2r de 10 ratones».