Con el fin de tratar diversos temas relacionados con la reducción de daños ocasionados por el tabaco, y organizado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS), el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), la Red Europea de Prevención del Tabaquismo (ENSP) y el Instituto Catalán de Oncología (ICO), se celebró en Madrid el encuentro «Reducción de daños en tabaco: verdades, mentiras y estrategias».
En el mismo participaron alrededor de 100 profesionales de la salud y medios de comunicación, entre ellos, Gaceta Dental.
La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, inauguró la jornada alertando de que «las nuevas formas de fumar crean adicción y tienen efectos perjudiciales para la salud». A continuación, hubo ponencias impartidas por expertos nacionales e internacionales que, entre otros temas, destacaron el riesgo que supone para la salud las nuevas formas de consumo de nicotina en base a la evidencia científica. Además, se alertó sobre cómo las campañas publicitarias y de relaciones públicas que está llevando a cabo la industria tabaquera pueden generar confusión a propósito de los riesgos y efectos asociados al uso de los mismos, respondiendo únicamente a objetivos comerciales.
Mucha desinformación
«Este tipo de jornadas son necesarias dada la desinformación que existe actualmente en la sociedad. Miembros del Ministerio de Sanidad y diferentes expertos pertenecientes a sociedades científicas europeas y españolas defienden el interés de la salud pública por encima de cualquier otro, con total autonomía y rigurosidad científica», declaró el presidente de la ENSP, el Dr. Francisco Rodríguez.
El consumo de tabaco es uno de los factores de riesgo que incrementa las posibilidades de desarrollar un cáncer oral. Según datos del Consejo General de Dentistas, cada año se detectan en España 7.000 nuevos casos, 600.000 en todo el mundo.
En el encuentro se puso de relieve la importancia de la colaboración entre los medios de comunicación, las sociedades científicas y la administración pública para trasladar mensajes claros que alerten sobre el peligro de estos nuevos dispositivos.
Los expertos aseguraron que la seguridad y la eficacia de los cigarrillos electrónicos como ayuda para dejar de fumar no han sido demostradas, pudiendo prolongar el consumo e implicar riesgos adicionales.
Por otro lado, advirtieron que los Productos de Tabaco por Calentamiento (PTC) son, como todas las formas del tabaco, peligrosos para la salud. No existe evidencia en afirmar que los PTC sean menos nocivos para la salud que los productos de tabaco convencional, ni para aquellas personas que los consumen, ni para aquellas expuestas a sus emisiones.