Final del partido: Serbia 0 – Austria 2. Situémonos: estamos en el estadio Nereo Rocco de la ciudad italiana de Trieste y las selecciones de fútbol de esos dos países acaban de disputar uno de los encuentros clasificatorios del grupo B en el torneo europeo de la categoría sub 21. El árbitro, Andreas Ekberg, sueco para más datos, está asistido en las bandas por dos compatriotas suyos, pero el que va a destacar es el español Ricardo de Burgos Bengoetxea, que está escondido en una sala repleta de monitores de televisión como responsable del VAR, acortamiento de videoarbitraje, esa fórmula utilizada para revisar las jugadas de complicada decisión para el del silbato. De Burgos intervino para avisar al nórdico de que el gol que había anulado a los austriacos era válido y, más tarde, en el minuto 73, le hizo revisar una falta que era merecedora de tarjeta roja, y Serbia se quedó con diez jugadores. De Burgos, árbitro de LaLiga española de fútbol desde hace cuatro años, es protésico dental. Y por eso sale en esta página de chismes.