Y elaboración de prótesis híbrida de cerámica con coronas cementadas
Introducción
Actualmente, conseguir la integración de los implantes para rehabilitar pacientes edéntulos totales o parciales es una realidad, hasta en los casos más extremos, buscándose protocolos para facilitar, mejorar o acelerar la misma (1-4).
Por lo tanto, este primer reto abordado por la Implantología en el pasado se encuentra completamente logrado. Hoy en día, el mayor problema al que nos enfrentamos es, en cambio, la conservación de los implantes y las rehabilitaciones sobre los mismos, realizadas hacía varios años y el tratamiento de la periimplantitis que sufren estos implantes, en muchas ocasiones. El tratamiento de implantes que podemos considerar «fracasados», desde un punto de vista estético, protésico o afectados por periimplantitis es, por lo tanto, el nuevo reto a afrontar intentando establecer prácticas y protocolos que nos permitan un abordaje sencillo y conservador de estos casos.
Una vez que se inicia el retratamiento, uno de los puntos de peor resolución es poder mantener al paciente con dientes fijos todo el tiempo, ya que, en ocasiones, realizar nuevas prótesis sobre los antiguos implantes no es posible o es muy costoso cuando se deben adquirir nuevos componentes protésicos adaptados a ese implante.
En el presente trabajo mostramos un caso en el que se ha realizado un retratamiento de un caso afectado por periimplantitis donde se ha finalizado, además, la rehabilitación protésica mediante la confección de una prótesis híbrida sobre transepitelial Multi-im con coronas E-max cementadas para asegurar una correcta estética y predictibilidad del tratamiento al conseguir un correcto ajuste con hermetismo a nivel de la unión implante-prótesis, al mismo tiempo que se ha intentado mantener al paciente con prótesis fija atornillada el máximo tiempo posible.