El pleno municipal ha aprobado por mayoría absoluta la creación de este servicio odontológico en la ciudad, que tiene como objetivo garantizar precios más asequibles a los usuarios y pacientes, así como unas condiciones laborales dignas al equipo profesional.
La iniciativa del dentista municipal prevé atender a alrededor de 36.000 personas al año con unos precios que podrían ser hasta un 40% más baratos que los actuales. La puesta en funcionamiento será gradual y, durante el primer ejercicio, en el que solo habrá un centro en funcionamiento con ocho butacas, se atenderán a unas 18.000 personas.
No todos los actores implicados en el abordaje de la salud bucodental estaban de acuerdo con la medida. De hecho, varias organizaciones profesionales realizaron alegaciones al respecto y, algunas de ellas, han sido incorporadas a la medida. Es el caso del compromiso de ubicar la clínica dental en un barrio con un nivel socioeconómico por debajo de la media de la ciudad.
Desde el Ayuntamiento de Barcelona esperan que el nuevo servicio contribuya a facilitar el acceso de la población al dentista, dado que la última encuesta nacional de salud correspondiente a 2017 cifra en un 12% la población de Cataluña que no puede ir al dentista por motivos económicos.
La nueva iniciativa municipal complementa el servicio de Odontología gratuito para personas vulnerables que se puso en marcha el pasado verano y que ya ha atendido a más de 400 personas.