La International Dental Show (IDS), que se celebra cada dos años en la ciudad alemana de Colonia, ya está aquí. Y lo hace con unas expectativas que permiten prever se sobrepasarán los datos y cifras alcanzados en su edición anterior, de 2017, cuando se superaron los 2.300 expositores y los 155.000 visitantes con representación de 257 países.
En la rueda de prensa de presentación de la feria, celebrada el pasado 24 de enero en la ciudad alemana de Bonn, llamó la atención el irreversible e intenso proceso de digitalización que experimenta el sector dental. Y así lo puso de manifiesto la publicación de un Atlas Dental que se dio a conocer en el acto, y que viene a ser una radiografía de la adaptación de distintos países europeos a esos avances digitales, entre ellos España. El trabajo, presentado por el doctor Bernd Rebmann, primer ejecutivo de la compañía de software alemana Rebmann Research, aporta datos interesantes, que vienen a trasladar al ámbito dental lo que ocurre en otras especializaciones de la parcela sanitaria y de la salud, eso que se ha dado en llamar Internet of Medical Things o Internet of Health Things, como especificidad de la amplia y general IoT (Internet of Things, Internet de las Cosas), ese fenómeno que supone extender la conectividad a Internet más allá de los dispositivos estándar, como los teléfonos móviles y los ordenadores. Eso permite habilitar sistemas remotos de control de la salud, como la presión arterial, los marcapasos o los audífonos, igual que se hace para controlar la calefacción de una vivienda de forma automática desde el lugar de trabajo.
«En el caso de los dentistas, el desarrollo de la digitalización permitirá cada vez más hacer los diagnósticos con el paciente desde su domicilio, además de tratamientos a distancia que podrá hacerse él mismo»
En el Atlas dental del doctor Rebmann se da como segura la incorporación de estas formas de trabajo digital, tanto a las consultas clínicas como a los laboratorios protésicos y a la industria y fabricantes, con la implementación de procesos digitales y en red cada vez más generalizados en todas las áreas del negocio.
En el caso de los dentistas, el desarrollo de la digitalización permitirá cada vez más hacer los diagnósticos con el paciente desde su domicilio, además de tratamientos a distancia que podrá hacerse él mismo, como los alineadores de ortodoncia; ese flujo digital exigirá menos consultas y permitirá externalizar recursos administrativos y de facturación, así como expandir el trato comercial en línea tendente a una globalización.
Para el laboratorio dental también cambian las reglas del juego pues la mayor información recibida por los pacientes les permite comparar servicios y eso les facilitará buscar distintas opciones en el momento de la selección de laboratorio y del producto dental; los laboratorios integrarán en mayor medida proveedores en el proceso de fabricación y se verán afectados por la creciente globalización del mercado, que hará reducir los precios, y también exigirá tener nuevos conocimientos para acceder a la producción CAD/CAM e impresión en 3D.
«Al contrario de lo que podría parecer, España está entre los países que más han desarrollado la faceta digital en el sector dental»
En lo que respecta a la parcela industrial, el Atlas Dental avanza que si ahora existe un proveedor digital de productos, en un futuro próximo ese suministrador lo será también de soluciones y servicios, con ofertas en consultoría o financiación, por ejemplo; las ventas que hoy se hacen principalmente a través del comercio clásico por depósito serán desplazados por depósitos y ventas on line, con la incorporación a este proceso comercial desde Internet de personas no especializadas. Y con el aumento de la digitalización se prevé una mayor orientación hacia el paciente, al que se podrá acceder directamente como cliente final para darle a conocer los productos frente a la realidad actual, con una industria enfocada hacia clínicos y protésicos.
Al contrario de lo que podría parecer, España está entre los países que más han desarrollado la faceta digital en el sector dental. El atlas presentado en la IDS otorga a España un índice de nivel de digitalización del 58,07, superado por los de siempre: Noruega, Finlandia, Suecia, Suiza o Reino Unido, pero por encima de países como Austria, Francia o Italia.
Las conclusiones del trabajo llevan a predecir un aumento de los dispositivos IoT, que permitirá un gran potencial de ahorro en recursos, tiempo y personal, además de mejorar la calidad en el proceso de los tratamientos, crear un mercado más transparente en precios y establecer una comunicación más fácil entre las partes.